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San y Wooyoung entraban al hogar del primero. El de ojos brillantes aún se encontraba abrazado a su mayor, no quería soltarlo nunca, sentía que sólo ahí podía estar seguro.

-Wooyoung se quedará un tiempo con nosotros.

Al escuchar la voz de San, Hyejoo y Yunho los miraron con curiosidad. La chica fue la primera en reaccionar, parándose de inmediato al ver lo roja que estaba la mejilla de su amigo.

-San, ¿con quién peleaste esta vez?

-Hye, por favor, curale las heridas a Woonie. Luego les explico todo.

La chica sólo asintió y se llevó al menor a su habitación. Con delicadeza lo ayudó a sentarse en la cama y comenzó a buscar su botiquín. Tenía uno ya que Yunho se lastimaba seguido. Una vez lo tuvo entre sus manos, caminó suavemente hasta el chico, poniéndose de cuclillas para estar más cómoda.

-¿Dónde te lastimaste, Woo?

El chico, un poco avergonzado, levantó su camisa. Hyejoo abrió los ojos al notar la gran cantidad de heridas que tenía este en su abdomen. Algunas estaban un poco abiertas, como si lo hubiesen cortado con algo. Hizo silencio, confiando en que San le explicaría todo. No quería incomodar al pequeño con sus preguntas.

Suavemente comenzó a limpiar las heridas del chico, ganándose unos pocos gemidos de dolor a cambio. Hyejoo acarició la pequeña mano de Wooyoung un par de veces para tranquilizarlo. Una vez limpias las heridas, sacó del botiquín un paquete que llamó la atención de Wooyoung, ya que este era muy colorido y brillante. El chico se sorprendió al notar como la amiga de San sacaba tres banditas de Hello Kitty del paquete.

-¿Te gustan? Me las dió Chaewon.-Hyejoo hablaba con delicadeza, como si Wooyoung fuera un bebé.-Te pondré algunas en tu pancita, ¿sí? Si toco algún lugar donde te duela, me avisas.

Wooyoung solo asintió, observando como la chica le colocaba las banditas dulcemente, intentando no tocarlo de más para no incomodarlo.

-Gracias.-Susurró Wooyoung, recibiendo una simple sonrisa a cambio. Hyejoo comenzó a guardar todo.-Yo tenía una hermana mayor antes.

-¿Qué pasó con ella?-La chica le prestó atención, un poco asustada de recibir tal respuesta.

-Papá la echó de casa cuando yo era muy pequeño... Nunca la conocí.-Ambos suspiraron.-¿Tú tienes hermanos?

-Sí, dos. Zoa y Jeongin. Son unos demonios pero los quiero.-La chica se sentó al lado de Wooyoung.-No los veo seguido, ya que mamá trabaja todo el día y por eso debe dejarlos en la guardería.

-¿Y si tú eres mi hermana?-Preguntó el chico luego de unos minutos de silencio, con brillo en sus ojos. Hyejoo rió un poco.

-No creo que eso sea posible. Tengo recuerdos de mi infancia y no hay ningún muchachito de ojitos bonitos y lunares ahí.-Wooyoung hizo un puchero leve.-Pero puedo ser tu hermana de corazón si así lo deseas, Woo.

-¿En serio?

-Claro... Ahora ve con San, seguro debe estar esperándote. Yo iré en un rato.

Sin nada que decir, Wooyoung se paró y comenzó a caminar hacia la sala. Se detuvo en seco al escuchar la conversación de San y Yunho. Notó que el de mayor estaba llorando. Jamás creyó presenciar a alguien que se notaba tan fuerte hablando como si fuera la persona más débil del universo.

-Soy un inútil, Yunho... Lo golpearon por mi culpa.-El corazón de Wooyoung se encogió.-Tengo miedo... Me da miedo que Woonie vuelva a pensar como antes y no quiera verme nunca más...

-San, eso no pasará. Wooyoung te quiere mucho, él no va a dejarte.-Lo consoló su amigo.

¡Claro que no lo haría! ¡Jamás dejaría a su Sannie!

Egoist || Woosan (REMAKE)Onde histórias criam vida. Descubra agora