Egoist || Woosan (REMAKE)

22

-Jihan...

-Oh, ella es Jihan.-Murmuró San.

Wooyoung se acercó a la chica, quien estaba con sus ropas mojadas por estar tanto tiempo bajo la lluvia, la tomó del brazo y se alejaron unos metros de San, quien miraba todo atento.

-Ji, recuerdas el chico del que te hablé... El que intentaba besarme.-Susurró, haciendo lo posible para que San no lo escuchara. Lo había conseguido, pues el chico estaba muy ocupado mirando su celular.

-Lo recuerdo... ¡Oh!-Bajó más la voz.-¿Es él, Woo? ¿Quieres que lo golpee?

-¡No, no! Lo que quiero es que vayas a casa... Puedo solucionarlo solo... Ve a casa.

-¡Pero debo dejarle las cosas en claro! ¡Si sabe que tienes novia te dejará en paz!

-¡No le digas nada! No me dejará, te hará daño a tí. Está loco, Ji... Vete a casa.

La chica terminó aceptando, aún preocupada por el chico. Comenzó a caminar hasta la acera, chocando a San con su hombro con fuerza, el chico mirándola asombrado ante aquello. Wooyoung mordía su labio inferior nervioso.

Mentiría si dijera que su corazón no latía como loco. Estaba aterrado. Si San se enteraba de lo que tenía con Jihan no volvería a hablarle nunca más, y obviamente no quería eso. No soportaría estar más tiempo alejado de San. Tampoco soportaría verlo con alguien más.

-Creo que no le caigo bien a tu amiga, Woonie...-Murmuró San una vez que la chica desapareció de la vista de ambos, un poco apenado, no le gustaba llevarse mal con los seres queridos de su Wooyoung.

-Jihan es así con todos... Entremos, te enfermarás si seguimos aquí.

(...)

Los chicos tenían una sesión de besos en la habitación de Wooyoung. Besos cortos y tiernos. Besos intensos y apasionados. Pero todos llenos de amor. El corazón de San tiraba fuegos artificiales. Poder estar de esa forma con Wooyoung lo llenaba de felicidad. Se sentía tan libre, amado, en paz, con el chico. Lo amaba con todo su ser. Y se lo dejaría bien en claro.

-Te amo, Jung Wooyoung.-Susurró, volviendo a besar al menor, sus lenguas comenzando una guerra entre ellas.

-San...-Habló entre pequeños jadeos.-Si Jihan te dice algo... Por favor no te enojes conmigo...

Los besos pararon.

San miró a su pequeño con preocupación, sus ojitos estaban humedos y un ligero puchero adornaba sus lindos y lastimados, consecuencia de los besos, labios. Lo atrajo más hacia él, abrazándolo de el modo que vió a Chanmi abrazarlo antes.

Wooyoung escondió su rostro en el cuello de San, el mayor sintiendo como sus ropas comenzaban a mojarse. Wooyoung estaba llorando. No lo iba a presionar para que hable, dejaría que se desahogue y esperaría todo el tiempo del mundo para que su pequeño le explique que pasaba.

-Le gusto a Jihan.-Dijo entre llantos, San abrazándolo con más fuerza al notar como Wooyoung comenzaba a temblar.

-Pero eso no es tu culpa, cielito...

-Sí lo es, San.-Por fin lo miró, estaba avergonzado.-Tú no sabes la historia completa... Y nunca la sabrás. No quiero que me odies.

-Bebé...-Limpió con sus pulgares las espesas lágrimas que salían de los ojitos del chico, dejando un dulce besito en su nariz. Le sonrió, intentando brindarle tranquilidad.-Tú podrías matar a una ciudad entera, pero yo jamás podría llegar a odiarte. Puedes ser la peor persona que haya habitado el planeta tierra, pero para mí siempre serás el tesoro más grande. ¿Te has dado cuenta de la persona en la que me convertiste?-El corazón de Wooyoung se estrujaba con cada palabra. Era un idiota y un cobarde.-Yo era un estúpido antes de conocerte... ¡Aprendí a cocinar, Woonie! Por tí... Quiero que seas mi novio, mi esposo, la persona con la que pase el resto de mis días.-San dejó un casto beso en el puchero que había comenzado a formar en sus labios.-¿Puedo ser tu novio, Wooyoung?