Parte 14. Normalidad

13.7K 880 262
                                    

—t/n, ya lo encontraron, los héroes irán allá enseguida.— Kirishima llegó con una excelente noticia mientras me ponía ropa adecuada a mi cuerpo nuevamente.

—Kiri tenemos que ir con ellos, Bakugo nos necesita— dije mientras me ponía los zapatos.

—¿estás segura que quieres ir?— sonaba preocupado.

—Quiero decir, acabas de recuperar tu cuerpo y no sabemos qué clase de villanos estén ahí, solo no quiero que te pase algo grabe—
rascaba la parte posterior de su cuello mientras se le veía algo apenado evitando hacer contacto visual.

—Estaremos bien, si te preocupo tanto, ven conmigo. Solo quiero devolverle a ese tarado el favor que me hizo— doy una sonrisa de oreja a oreja que hace que Kirishima se sorprenda y se motive al mismo tiempo.

—Hay que llevar algo de ropa, si Bakugo regreso a su forma normal, eso quiere decir que la ropa que llevaba dejó de quedarle y estaría... desnudo...— dije un poco avergonzada y angustiada.

—Eso es tan masculino de tu parte, ¿eso está bien dicho ahora que volviste a hacer tu?—

—Eso que importa, vámonos, los héroes nos dejarán atrás—.

--------------------------------------------------------

—Ugh, por favor ya..., deten...deténganse...— maldición los quejidos no dejaban de salir de mi boca.

Toga había empezado a estimular mi intimidad, yo, siento que cada vez pierdo más fuerza en mis extremidades.

—Jajaja eres tan linda, y aquí abajo también es muy lindo, mira esto de aquí se llama clitoris. Claro aunque eso tú ya lo sabías, ¿no es así?. Mira como tiembla cada que lo toco— esa loca sabía usar sus manos, o bueno más bien dedos.

Sentía como entraban y salían de mi, primero uno, luego dos y por Dios, tres. Eran demasiados dentro de mi. Yo, sentía que me volvería loco en cualquier momento.

—¡Mhnn! Ahh... ahhh... basta ya— cerraba los ojos tratando de ahogar los gemidos, pero solo lograba que se escucharan más lascivos.

—Dices eso, pero mira que bien te entran mis dedos, mira como tus piernas tiemblan al mismo tiempo que tus jugos salen a la par de tus lindos gemidos— sentía como su lengua pasaba por toda esa zona.

-Aahhh... claro claro que no.... yo no no me siento nada bien...— no podía evitar que mi voz no sonara quebrada.

Se sentía pegajoso y escurridizo, además de que hacía sonidos bastante eroticos, por favor que alguien venga.

—Si sientes que algo va a salir, será mejor que salga, si no quieres que también te lo saque por las malas— decía mientras usaba su lengua y sus labios en mi clitoris jugando con el una y otra vez.

Se sentían muchas cosquillas, sentía como me estaba mojando demasiado y mi pelvis temblaba.

—Aahh... ahhh... no no se de que hablas... yo yo no....— sentía como incluso salía humo de mi boca.

—Eres de las que se hacen del rogar ¿no es así?— sentí como entraron de golpe tres dedos abriéndose paso en mi interior.

—¡Aahh...! Para...— antes de que pudiera gemir otra cosa metió dos dedos en mi boca para jugar con mi lengua mientras usaba la suya muy fuertemente en mi zona sensible.

Basta basta, a este paso.... a este paso yo...

—¡Mmnhhmmh— ahogue mi gemido apretando sus dedos con mis labios.
Alcance a escuchar como ella tragaba algo.

Ayúdame a Estudiar Where stories live. Discover now