CAPÍTULO 1099:

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La oratoria de Crowley no fue particularmente sobresaliente. No les hizo hervir la sangre ni les llamó la atención. Por todos los derechos, el discurso fue un fracaso que ni siquiera pudo engañar a los niños pequeños.

Afortunadamente, tuvo una gran ayuda. Las acciones recientes del Imperio de las Sombras habían enfurecido a los cielos y a los pueblos. El Proyecto X y el Proyecto del Árbol de la Vida estaban demasiado extendidos y afectaban a todos, ya fueran nobles, campesinos o prisioneros. No se podía culpar a la clase alta por instigar una rebelión.

Si alguien fuera molestado en la comodidad de su hogar por un extraño que les dijera que no eran más que clones que serían asimilados a un todo y que se convertirían en completos idiotas, era de esperar que se enfadaran. Esto fue solo un desastre que ocurrió a plena luz del día.

Aunque esto no fue realmente culpa de la familia imperial, los demás aún los agruparían. El Imperio ya había menospreciado a Bloodline Alliance y otras organizaciones, causando una gran desconfianza del público. Ahora parecía que eran psicópatas conspirando para provocar el fin del mundo.

Esta situación puso en peligro tanto a los ciudadanos comunes como a los funcionarios gubernamentales. La financiación rebelde creció mucho, desarrollándose aún más. Si hubieran planeado un contraataque tan grande en las afueras del Imperio antes, los guardias imperiales que llamaron a la puerta los habrían matado. Ahora, sin embargo, las cosas eran diferentes. Los refugiados que abandonaron el barco también se sintieron amargados.

Tuvieron que apoyar a los grupos rebeldes con todo lo que tenían. ¿Qué se lograría ayudando al Imperio? Los buenos políticos nunca creerían que el imperio dejaría libres sus almas después de asimilarlos al todo.

Como resultado, podría decirse que el Imperio había dado a luz al ejército rebelde.

"¡Abajo el Imperio!" "¡Derrocar el Imperio!" Bajo la presión de la muerte, los jefes de varias organizaciones importantes habían llegado rápidamente a un consenso.

"¡Excelente!" Al ver las muchas caras enrojecidas con justa indignación, una sonrisa floreció en el rostro de Crowley. Presionó un botón y se proyectó un mapa detrás de él.

"¡Esta es la capital imperial!" A diferencia de antes, la ciudad ahora estaba devastada. Las regiones circundantes también se habían desordenado: "¡Solo tenemos un objetivo esta vez, el Palacio Imperial! ¡Tenemos que destruir completamente el núcleo de todo mal!" Crowley apretó el puño con vehemencia.

"Hay al menos 300.000 efectivos rodeando la capital en ocasiones normales, por no hablar de la policía y las Fuerzas Especiales. En ese caso, nunca tendríamos esa oportunidad. Sin embargo... ¡General Clive!

"¡Solo diré dos cosas!" El Clive de pelo gris estaba lleno de sed de sangre y, como un verdadero militar, no se anduvo con rodeos. "En primer lugar, el horrible desastre dañó mucho al ejército. Muchos soldados todavía participan en los esfuerzos de socorro y su red de información se ha roto. Si bien nosotros, los viejos que tenemos cierto prestigio, no podemos incitar a las tropas a marchar con nosotros, detenerlas temporalmente no será un problema...

"Segundo. Como resultado de la falta de apoyo a la familia real, nuestra gente ya se ha posicionado en puestos clave, incluidos varios centros de transporte importantes y el Ministerio de Defensa".

Al escuchar hablar a Clive, los ojos de la audiencia cobraron vida. Con tantas condiciones favorables acumulándose, finalmente vieron un rayo de esperanza de éxito.

"No podemos retrasarnos. ¡Planifiquemos esta operación de inmediato!" Bobbi dijo. Luego miró a Crowley, "También deberíamos designar un jefe para nosotros".

Warlock of the Magus World [ 6 Final  ]Where stories live. Discover now