SOLO NOSOTROS PODEMOS TOCARNOS... 3/3

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Ella sube las escaleras delante de Serkan sintiendo perfectamente sus ojos en su espalda... bueno,  ella quiere pensar que ha fijado la vista en su espalda...

Serkan va un tramo de escaleras por debajo de ella, su mirada se clava en el movimiento de sus caderas con esos pantalones cortos, sabe que ella siente sus ojos encima...

Ella llega a la puerta de su habitación y entra dejándola abierta, ya no quiere esperar mas... así que en cuanto está a los pies de la cama se gira haciendo que Serkan se pare a escasos centímetros de ella poniéndole las manos en la cintura para no chocar con su cuerpo.

Se miran de nuevo a los ojos, ninguno de los dos rehuye su mirada. Ambos están desnudando su alma al otro. Él ve que ella tiene miedo.

Te quiero Eda, no quiero seguir perdiendo el tiempo, no quiero perder ni un día mas contigo. — le dice cogiéndole la cara con las manos — sigo locamente enamorado de ti. — le susurra encima de sus labios.— se que tienes miedo, se que me equivoqué de nuevo, pero he aprendido, déjame que te lo demuestre...

Él no quiere besarla todavía, quiere que ella sea consciente que lo quiere todo y no quiere ir despacio, sabe que sus cuerpos se anhelan pero necesita que hablen sus corazones antes de sintonizar sus cuerpos.

Ella siente que le fallan las piernas, los dos se equivocaron, los dos se dejaron vencer enseguida sin intentar darse otra oportunidad, él pensó que no era suficiente para ella y ella pensó que no era suficiente para él.

Te quiero Serkan Bolat, — le sonríe ella, iluminando el cuarto de repente, con una nueva luz en sus ojos — no he dejado de hacerlo, nunca, no he podido quitarte un día de mi corazón ni de mis pensamientos, no he querido hacerlo. — le sonríe ella.

¿Aun te asusta? — le pregunta él con miedo. — porque yo estoy muerto de miedo ante la idea de volver a fallarte, pero si algo he aprendido es a ser humilde... te prometo que no voy a dar tu amor por hecho, cada día te demostraré lo que te quiero. — le dice él a un milímetro de sus labios...

Ella cierra el espacio entre ellos, no necesitan mas palabras, sus bocas, al principio, se sienten con reverencia, y se besan como si fuera oxigeno para sus pulmones.

Él pega su cuerpo al de Eda, no quiere apresurarse pero ella parece impaciente cuando le sube el polo para poder acariciar su espalda. No separan sus labios y las manos de Serkan bajan a la cintura de Eda acercándola mas a él.

Ella se pelea por sacar el polo de dentro de los pantalones de Serkan mientras él mueve sus manos por debajo de la camiseta que lleva ella subiéndosela a medida que descubre su espalda.

Ella tiene mas prisa, Serkan se ve con los brazos aprisionados en las mangas del polo mientras ella se los alza para eliminar esa prenda.

Él le sonríe — Eda Yildiz, ¿estas un poco impaciente? 

No, a lo mejor tu no has esperado lo que yo... pero cinco años son muchos Serkan Bolat, así que no seas delicado conmigo— le dice atacando su boca e instando a Serkan a abrirla y dejar que su lengua recorra esa boca tan soñada.

No he podido mirar a otra mujer Eda, para mi eres la única... así que se lo que son cinco años sin ti, por eso no quiero apresurar nada... Deja que te haga el amor despacio Eda... — le dice quitándole la camiseta y besando su hombro mientras le acaricia el costado y la espalda con sus manos.

Serkan tenemos toda nuestra vida para ir despacio... por favor...— le susurra ella a la oreja

Eda yildiz toda una vida no será suficiente para decirte lo que te amo... — le dice Serkan desabrochándole el sujetador, apartándolo de sus brazos y descartándolo.

Lo que podría haber pasado si....Donde viven las historias. Descúbrelo ahora