𝗧𝗮𝘁𝘁𝗼𝗼 𝗼𝘂𝗿 𝗹𝗼𝘃𝗲 |ꁞ| Chaelisa

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"Ven, la cena está lista, Kitty." Lalisa rodó los ojos, ignorando el apodo que Roseanne le había colocado luego de reparar en su pijama tapizado en pequeñas Hello Kittys.

"Así que mi mujer de las cavernas sabe cocinar, ¿Eh?" Respondió la castaña divertida, mientras se sentaba frente a Roseanne sobre un taburete de la cocina.

La rubia soltó una carcajada.

"Sólo hamburguesas, cariño." Susurró, depositando un plato con dos hamburguesas y puré de caja frente a Lisa.

La castaña le sonrió con dulzura a su novia, antes de proceder a ingerir prácticamente todo lo que había en el plato.

"¡Fiesta en lo de Chaeng-Chaeng! Sus viejos están de viaje, no puedes decir que no, Park." Luego de la cena, cuando ambas se encontraban fregando los platos en la cocina, Jisoo hizo su gloriosa entrada fumando un cigarrillo y tomando ya las llaves de su moto.

Roseanne le echó una mirada a ella y luego a su amigo.

"No lo creo, Jisoo, Lali está cansada y-

"Vamos."

"¿Qué?"

La rubia se giró hacia Lisa, que se encogió de hombros mientras repetía.

"Vamos."

"¿De veras quieres ir, nena?"

"Por supuesto que sí. Esto es lo que tú sueles hacer, quiero ir." Susurró con una sonrisita, y Roseanne inspiró hondo, deseando que Lisa no saliera corriendo al echarle un vistazo más de cerca a la vida que ella llevaba.

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"Deberías haberme avisado." Masculló Lisa, mientras caminaba enganchada bajo el brazo de su novia dentro de la casa de Son Chaeyoung.

"¿De qué?"

"De que todo el mundo viste de negro aquí." Respondió de vuelta, bajando la mirada hacia su vestimenta.

Era una noche cálida, por lo que a Lisa no le pareció inapropiado vestir un vestido de verano blanco y adorable. Claro que luego de llegar a la gigantesca mansión de la dueña de casa, su opinión cambió radicalmente.

"Luces como un ángel."

Lisa levantó la cabeza, echándole a Roseanne una mirada reprobatoria.

"Esa no era la idea."

Roseanne soltó una carcajada, encontrando graciosa la forma en la que Lisa se preocupaba por encajar en un grupo de gente que siempre era rechazada.

"Estás preciosa, Lisa, siempre lo estás." Roseanne la estrechó más contra su costado. Y Lisa estuvo a punto de responder, pero se vio interrumpida por un torbellino pelinegro que se paró frente a ellos, sonriendo de oreja a oreja.

"¡Rosie! Pensé que no vendrías." Recién en ese momento, la muchacha pareció reparar en Lalisa, y abrió los ojos como platos. "¡Así que era verdad!" Roseanne la miró con una ceja arqueada, y Lisa esperó a que ella continuara. "¡Sales con Lisa Manoban! No es por nada, Lili, pero nunca, nunca me hubiera imaginado verte por aquí"

Lisa sonrió, decidiendo que esa muchacha de cabellos en punta y una enorme sonrisa le caía bien.

"Yo tampoco." Respondió, y Roseanne soltó una risita entre dientes mientras la miraba con ternura.

"Oh, por cierto, soy Son Chaeyoung, un placer."

Lisa estiró una mano para estrechar la de Chaeyoung, pero la pelinegra se apresuró a rodearla con los brazos durante unos segundos.