God, I know I'm ruined (3/3)

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Aviso que va a haber mucha violencia en ese cap. Si son sensibles, NO lean.

Cincuenta días, veinte diamantes y cuatro encuentros después... Sebastian le hizo la gran pregunta a Lewis.

"Cual es tu precio?" Lewis dejó de besarle el cuello y lo miró confundido.

"Mi precio para qué?" 

"Para irnos de aquí. Imagino que no será gratis."

"No es gratis. Es imposible. Es demasiado."

"Lewis, yo puedo pagarlo, también proveerte y hacerte feliz. Te estoy ofreciendo liberarte."

"No, me estás ofreciendo cambiar de lugar con ellos. Que en lugar de deberles, te deba a ti."

"Eso es lo que te hicieron creer? Que les debes?"

"No me lo hicieron creer, es la verdad..."

El moreno calló por unos instantes, luego le indicó a Sebastian que encienda una pequeña vela en lo que él cerraba la puerta y apagaba las luces.

Volvió a la cama con él, colocando la vela entre ellos y dejando que la penumbra los envuelva, salvo por el pequeño destello que apenas permitía ver al otro.

"Todo empezó así, con una pequeña vela igual a esta." Susurró, como si tuviera miedo a que lo oigan. Sebastian envolvió su mano junto a la de Lewis para mantenerla firme.

"Mis familia trabajó para los Horn por décadas. Yo me crié en una casa como esta, rodeada de negocios turbios, de los cuales mis padres me protegían. Hasta que uno de ellos conoció a Torger Wolff."

"El mismo que me compra las joyas?"

"Si. El hombre iba y venía de aquí, haciendo operaciones de poca monta. Christian era algo mas o menos igual. Verás, en inglaterra ni el alcohol, ni las prostitutas, estaban prohibidos. Solo las apuestas y el contrabando de arte."

"Imagino que además había mucha fiscalización."

"No seas ingenuo. Christian siempre los sobornaba. Pero ellos siempre temían ser encontrados, por lo que decidieron separar en una casa, los negocios, y en otra, la aparentemente perfecta vida que llevaban. Pero dos casas que mantener implicaban mucho trabajo. A mis padres no les bastaba todo un día para limpiar, cocinar y mantener la pulcritud en ambas, por lo que tuve que empezar a hacerlo yo."

"Te pagaban?"

"Claro que lo hacían. Pero no servía para nada, después de todo yo empezaba a las seis de la mañana y terminaba como a la una. Yo lo hacía por mis padres."

"Y como llegaste aquí?"

"Mientras los meses pasaban, el agotamiento era cada vez más insoportable. Mi padre fue a la cárcel para encubrir a Torger, a cambio que él me educara y dejara permanecer bajo su tutela. Y así fue, hasta que un día, todo explotó.

"Una vez yo estaba tan agotado, que apenas podía mantenerme en pie. Caminaba dormido y me dejé caer en la cama. Pero olvidé apagar la vela de la mesita de noche. La vela cayó sobre las cortinas y el fuego se expandió tan rápido que alcanzó la caldera en cuestión de minutos. Yo apenas logré salir con vida."

La mano de Lewis tembló y Seb apretó cariñosamente su hombro para tranquilizarlo.

"Pero lamentablemente, yo era el único en la casa en ese momento, por lo que no les tomó a Wolff y Horn darse cuenta que solo yo pude haber causado el fuego. Yo supliqué piedad, dije que haría lo que sea para pagarles... Y ellos se miraron entre sí,  y me sonrieron con compasión. Me tendieron un pañuelo para secar mi llanto y dijeron que sí. Que me iban a permitir pagarles la deuda. Era una casa de doscientas mil libras esterlinas, Seb. Y Mercancías por aproximadamente cien mil."

Racing Drivers Gay ShitWhere stories live. Discover now