𝐓𝐖𝐈𝐍𝐒어느 날 공주가 되어버렸다ㅤ⚜ㅤWizard Lucas

𝐈

(Atención, la protagonista habla consigo mismo en su cabeza, son sus pensamientos, ella es una bebé actualmente. Cada que salgo así: “—Amare...” son sus pensamientos, nadie la escucha ni sabe que dice.⚠️)

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Llevo dos meses pensando en lo mismo, ¿Qué demonios había pasado? Estaba muy segura de haber destruido Obelia con mis propias manos, entonces, ¿Qué demonios hacia en el cuerpo de una bebé? Mejor dicho; ¡¿Por qué demonios había vuelto a ser una bebé?!. Por alguna razón había fragmentos que no lograba recordar, claro, recordaba su suicidio, más habían varias partes que ella no lograba recordar. Observo con aburrimiento la actitud de una sirvienta que estaba sentada en la silla mecedora, actuaba como si ella no existiera, ignorando que el juguete lo había tirado al piso— Agh... No recordaba que en mi primeros años de vida tuve que lidiar con la indiferencia de estás perras. —había tantas cosas que este maldito cuerpo regordete y lleno en grasa infantil le impedía hacer, ni siquiera podía usar su magia a no ser que quisiera sufrir un desbordamiento.

En su vida pasada, cuando tuvo un desbordamiento de magia fue una completa catástrofe, el único que había ayudado fue su escolta, Khalid, quien casi pierde la vida al no tener el suficiente poder mágico, pero gracias a él fue capaz de luchar por su cuenta y lograr sobrevivir, claro, dejándola agotada por completo y en un sueño de una semana.

Pronto el foco se encendió en su mente, ya sabía a quién podría llamar, se estiro lo suficiente hasta aquel sonajero de oro que había lanzado no hace mucho— Aunque no tengo poder mágico, con este cuerpo es suficiente para darle una lección a una basura como tú, un buen especial te espera...—con toda su fuerza lanzó el juguete hacia la mujer que se mesia en aquella silla, golpeándola de lleno en el rostro.

La doncella se agarró el rostro con rapidez, había dado en un lugar mucho mejor de lo que había pensado e incluso sus gritos estaban siendo bastante satisfactorios, más se mantuvo en silencio— ¡Dios...¿Se me puso roja?! —chillo la mujer de cabellos cuál carbón, mientras destapaba la zona golpeada, efectivamente, su nariz estaba agarrando un ligero color rojo— ¡Tu...! —le miro con total furia.

—Vamos, muerde el anzuelo, haré que te arrepientas por tu ineficiencia —sus ojos ya estaban aguados, ya listo para iniciar la más brillante actuación de bebé.

—¡¿QUE DEMONIOS CREES QUE HAS HECHO?! —bramó furiosa la mujer levantándose de golpe, dispuesta a irse en contra de la infante.

Pero para Amare los planes estaban saliendo tal como calculo, comenzó a llorar desgarradoramente, como haría cualquier bebé y no faltó mucho tiempo para ver a otra mujer azotando las puertas de la habitación haciendo su gran entrada— ¡¿Que sucede aquí?! —vociferó la recién llegada con seriedad, está intercambió mirada entre la infante y la doncella, quien por cierto agarraba bruscamente el pequeño brazo que empezaba a tener tonalidades roja.