𝐓𝐖𝐈𝐍𝐒어느 날 공주가 되어버렸다ㅤ⚜ㅤWizard Lucas

𝐗𝐈

Bufo con molestia dando pasos cortos y llenos de elegancia siendo seguida por su escolta quien le admiraba cada paso dado preguntándose ¿Cómo podía una niña lucir tan dominante? Ni siquiera él lo sabía, pero estaba día a día maravillado con su princesa, omitiendo la parte donde hacía sufrir a los maestros, quienes lloraban por sus grandes dotes intelectuales— Se supone que es una niña, aún así, a tan corta edad ya hizo a cinco eruditos imperiales renunciar e incluso les daño sus egos, escuché que el último se encerró en una torre estudiando día y noche, solo alimentándose un par de veces, aunque por otro lado es divertido ver la actitud del emperador... —cubrió la risa disimulada con el puño de tan solo recordar cómo estaba Claude cuando un tercer maestro se presentó llorando por su presunta incapacidad e incompetencia para enseñarle a la segunda princesa imperial.

El emperador estaba totalmente atónito por las lágrimas de aquel maestro que se le había presentado llorando y pidiendo perdón ante su idiotez, ni siquiera sabía que había ocurrido, además, en esos momentos estaba totalmente soñoliento, pero todo sueño había huido despavorido por los gritos. Khalid sabía perfectamente, Amare se estaba encargando de cobrar venganza por haberle quitado tanto a sus doncellas como enviarle maestros, todo lo hacía bajo sus propios métodos; mostrado gran y aterradora aptitud intelectual.

Se detuvo al ver cómo su señorita miraba atentamente las rosas del jardín— Pero debo agradecer tener la fortuna de ver tales bellos momentos sin que esa bruja pecosa este molestando... —sonrió forzado al tener a esa mujer en la cabeza, era un doncella molesta y ruidosa— Princesa, su majestad nos esta esperando, será mejor no retrasarnos, más tarde puedo escoltarla en un agradable paseo en los jardines. —Amare le miro en silencio cuando justo estaba acercando la mano hasta una preciosa rosa, un destello de tristeza se instalo en aquellos ceruleos dando pánico al caballero— A-ah, pero como vamos bastante temprano, creo que tenemos algo de tiempo para mirar estás rosas. —se corrigió con rapidez.

Ella sonrió con dulzura mientras internamente sonreía llena de malicia, su lindo perrito durante las últimas semanas estaba siendo un buen sujeto para experimentar manipulación— No está mal, debía practicarlo... —esta vez arranco la rosa sin mucho cuidado soltandola al instante por una fuerte punzada— Ekk...—cerro sus orbes levemente, por supuesto, todo fue una increíble actuación, ya tenía a su lindo perrito se ojos morados arrodillado junto a ella observando preocupado su mano— Ah... Khalid ¿No lo sabes? El rostro de una mujer puede un arma peligrosa e incluso de doble filo... —se dió unas palmadas en la coronilla dando felicitaciones mentales por tal belleza que poseía e incluso embrujada a los hombres a una corta edad.

—¡Ah! Está sangrando —murmuro nervioso el caballero mientras rebusca en su bolsillo un pañuelo para envolver la pequeña, pero sangrante herida— Princesa, si quiere tomar alguna rosa, no dude en decirme a mí para retirar las espinas. —le recordó mientras arrugaba el ceño concentrado mientras envolvía la herida.