𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝟒

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Scott entró lo más rápido que pudo a la veterinaria esperando que su jefe pudiese ayudarlo, no sabía porque, pero su herida causada en la pelea con Derek aun no sanaba y el adolescente admitía que dolía como el demonio

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Scott entró lo más rápido que pudo a la veterinaria esperando que su jefe pudiese ayudarlo, no sabía porque, pero su herida causada en la pelea con Derek aun no sanaba y el adolescente admitía que dolía como el demonio.

—¿Por qué no te curas? —se preguntó a sí mismo mientras atravesaba el umbral de la puerta.

—Porque es de un alfa—la aclaración de Deaton lo sorprendió, pero no más que el cadáver que se encontraba sobre la mesa—Creo que ya es hora de que hablemos.

» Volverán así que no tenemos mucho tiempo—informó el veterinario mojando una gasa de algodón con alcohol.

—¿Qué es eso?

—Alcohol, para que no se te infecte—aclaró el mayor y antes de que el moreno pudiese decir algo comenzó a limpiar la herida escuchando un quejido de parte del hombre lobo—Sanarás, pero no tan rápido porque es de Derek.

—Oye ¿Cómo sabes de todo esto? De hecho, ¿Cómo sabes de qué se trata? —cuestiono Scott.

—Es una larga historia. Solo te puedo decir es que conozco a los de tu tipo—contesto mientras colocaba gasas sobre la herida—Puedo ayudar a los que son como tú.

» Pero esto es diferente—giro su cabeza en dirección al cuerpo igual que el hombre lobo quien sintió escalofríos.

—¿Sabes que cosa hizo eso?

—No, pero los Argent sí y esa es la parte crucial. Tendrán una especie de registro o libro con todas sus descripciones, historias, anotaciones de toda clase de cosas que descubrieron.

—¿Sobre todo? —el morocho sentía que la cabeza le iba a explotar con toda es nueva información—¿De qué tanto estamos hablando?

Antes de que Deaton pudiese responder el sonido de pasos seguido de la campanilla de la puerta principal de la veterinaria los alertó, ellos habían llegado. El veterinario le señalo al chico a su lado la pequeña bodega detrás de ellos y este rápidamente se ocultó, cuando los cazadores atravesaron la puerta solo pudieron ver a Deaton examinar el cuerpo que habían traído tiempo atrás.

—Creo que necesito comprar un letrero de "cerrado" mas grande—exclamó irónico el veterinario mientras los cazadores entraban a la veterinaria, en cuanto vio el rostro de Gerard su cuerpo se puso rígido.

—Hola Alan, ha pasado mucho. Creí que te habías retirado.

—Y yo pensé que tenías un código de conducta—respondió bruscamente. Thomas y Chris se miraron discretamente.

La voz de Chris los interrumpió informándole al veterinario que el cuerpo es de uno de los suyos, después de un intercambio de palabras tensas ambos hombres comenzaron a discutir sobre lo encontrado en el cuerpo del chico tendido sobre la mesa, sin saber que un hombre lobo adolescente se encontraba escondido en la bodega trasera escuchando todo lo que Deaton les explicaba con un rostro consternado preguntándose ¿A qué diablos nos estamos enfrentando?

𝐇𝐮𝐧𝐭𝐫𝐞𝐬𝐬 [𝐓𝐞𝐞𝐧 𝐖𝐨𝐥𝐟]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora