Litterest Werewolf: Mikaelson Family → Hosie

Capítulo 7

Pov Omnisciente.

Era una madrugada fría y alegre en la ciudad de Louisiana iluminando los rincones del barrio Francés con la luz de la luna llenando las calles de New Orleans con los granizos de nieve que caían del cielo estrellado en aquellos días donde las festividades de diciembre había dado comienzo, en el interior del complejo Mikaelson se encontraban dos niños y una casi preadolescente corriendo para abrir sus regalos de navidad dejando vagos recuerdos a la figura que los veía a la distancia. Hope contemplaba cómo sus pequeños hijos de 3 años y su prima Lena abrían con emoción sus regalos navideños que Santa Claus les ha dejado debajo del árbol de madera cortada decorada con luces y una enorme estrella amarilla en la punta del pino y al lado de este un plato que yacían de migajas de las galletas de jengibre y un vaso medio lleno de leche tibia. Rememorando viejos momentos vividos en el internado Salvatore cuando todo era problemas y controversias a causa de los monstruo que llegaban cada semana en busca de las llave que reviviría a Malivore conoció al increíble hombre panzón que entrega regalos a mitad de la noche en víspera navideña, y si, hablamos de Santa Claus quien ayudó en acabar con el monstruo de esa semana el Krampus el cual tenía a todos raramente felices y emocionados por unas navidades en octubre.

Hope ríe al recordar esos momentos donde todo estaba bien entre ella y las gemelas donde Alaric estaba bien y sus amigos del super escuadron estaban para ella salvando el día. Todo era tan feliz a pesar de las circunstancias. La pelirroja se acerca a sus hijos y se sienta con ellos abriendo sus enormes regalos riendo y saltando emocionados por los objetos obtenidos.

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Hope despierta somnolienta tras el efímero recuerdo del pasado a causa de los ruidos proveniente de la planta de abajo donde escuchaba quejas, risas y saltos estaba segura que sus hijos ya estaban despiertos, gira su cabeza a la mesa de noche para ver la hora marcada en su celular. Eran las 8:33am Josie le había dicho que a las 9 en punto el nuevo director la esperaría para hablar sobre su primo Mateo, despabilando sus ojos y levantándose de inmediato se enreda con la frazada de seda que la cubría acción que la hizo girar y caer de la cama retumbando las paredes de su habitación y partes de la casa.

—Al parecer Hope ya se despertó, lobitos—un castaño adolescente expresa con burla en su rostro creando confusión a sus primos más pequeños quienes estaba sentados comiendo sus panqueques de chocolate mientras esperaban a su madre.

"Demonios" Hope se queja por el dolor artificial en su cabeza se levanta y toma lo primero que ve del armario dirigiéndose a su baño a velocidad inhumana luego de 10 minutos Hope baja con destino al comedor encontrándose con sus hijos cubiertos de chocolate riendo a carcajadas y su primo Mateo mirando hacia el jardín trasero por la ventana donde podría jurar esta la chica misteriosa de anoche.

—Lobitos—tras la llamada de amorosa de su madre ambos Mikaelson giran su cuello divisando a su pelirroja madre con una sonrisa severa pero tierna a la vez. Ambos niños corren a su encuentro aferrándose a su madre oliendola restregandose en ella un gesto que hacían cuando quería pedir disculpas Hope acaricia la hebras de sus cabellos dejando un beso en sus cabezas.

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Hope había decidido darle un poco más de espacio a su primo con la desconocida que jugaba con las flores en el patio tratando que este lograra saber quién era la extraña que estaba en su hogar bajo el mismo techo que sus hijos la trihíbrida no quería dejarlos solo pero tampoco quería exponerlo a cualquier situación en el internado su mente se debatía entre ir sola o en compañía de sus hijos.

—Hope ve tranquila yo los cuidaré y si te preocupa Essie ella no les hará daño, de hecho fueron los gemelos quien la asustaron al despertar.—Teo le mira en busca de alguna confirmación Hope le devuelve la mirada suspirando y desviando la vista de su primo a la joven desconocida que jugaba con la flores y luego a él cuando se percata que el castaño ha dicho un nombre ella levanta su ceja inquisitiva para que siguiera hablando pero el pitido de un reloj de pulsera le interrumpe.