·Capítulo 16: Amistades·

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Necesito de alguien, 

que venga a luchar a mi lado sin ser llamado. 

Por eso, en este mundo de indiferentes, 

necesito de alguien que crea en esa cosa misteriosa, 

desacreditada y casi imposible: La amistad.

- Charlie Chaplin

Después de que el avión despegara la joven pidió detalles del caso, le dieron una carpeta y Kevin, el reemplazo de García le contó a grandes rasgos lo que sucedía en Seattle, Washington. Al parecer habían asesinado a dos hombres que a primera vista no tenían nada en común, uno murió estrangulado y el otro arrollado por un auto, sus edades tenían 5 años de diferencia, además, sus razas eran distintas, la cara de confusión de Aiza se le hizo graciosa a Morgan quien no pudo evitar soltar una pequeña risa.

- Creí que solo atendíamos casos de asesinos seriales – dijo la joven.

- Y así es – confirmó Hotch.

- Disculpen la osadía pero no entiendo por qué vamos si claramente son casos distintos, no hay nada en común.

- Bueno, al parecer tienen mutilaciones faciales muy parecidas, además sus autos estaban relativamente cerca – informó David Rossi.

- Teorizamos que pueden ser dos sujetos que son desorganizados o un solo ignoto que está experimentando – aportó JJ.

- Si es así volverá a matar pronto – comentó la castaña.

- Eso creemos, por eso venimos más pronto de lo habitual.

- Señor, ¿podría hablar con usted? – preguntó Eleonor.

- Por supuesto, por aquí – le dijo el jefe del equipo llevándola a la pequeña cocina del jet, que constaba en un microondas y comidas enlatadas, una cafetera y un dispensador de agua.

- Quiero pedirle una gran disculpa por no llegar a la reunión en las oficinas, sé que no es excusa pero García no se encontraba muy bien, estaba llorando y me abrazó y me fue imposible soltarme por unos momentos...

- No se preocupe, Morgan me puso al tanto de su situación, no tiene por qué pedir disculpas, como dije cuando fue contratada, aquí somos una familia, el apoyarse mutuamente no está mal, me alegra que por fin se esté integrando con nosotros, Aiza.

- Gracias, señor – dijo la joven aliviada.

- De nada – respondió el mayor con una pequeña sonrisa, salió de ahí y fue a sentarse, ella lo siguió y se sentó al lado de David, esperando que se llegue el momento de aterrizar mientras revisaban la información que tenían sobre el caso.

- ¿Qué dice la victimología? – preguntó Rossi.

- Dan Chen tenía dos hijos, Joe Hazley era soltero – informó el jefe.

- El primero era doctor y el otro contratista – le siguió Kate.

- Socialmente no se encontrarían – comentó JJ.

- Tal vez en el ámbito laboral, Joe pudo ser paciente de Chen.

- Ya revisé y la verdad es que no se conocían – Kevin dio la mala noticia a Morgan.

- Quizá fueron víctimas de oportunidad – propuso Rossi.

- Pero, ¿por qué pasar del estrangulamiento a arrollarlos con su auto? – preguntó Reid.

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