6. No Name.

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 Llevaba un buen rato sentado frente a la puerta de aquella oficina. El frío no se había ido de aquel pasillo de techo alto y piso de linóleo. Levi Ackerman estaba sentado, pero encorvado al punto de tocar sus codos con sus rodillas mientras esperaba ser llamado. A su lado, su tío Kenny tenía cara de pocos amigos.

- Se tardan un montón. – criticó.

- Siempre son así. – le dio en la razón.

Los últimos meses desde que Levi había rendido sus exámenes todo había pasado demasiado rápido para el pelinegro. Había cumplido el año extra de vigilancia por parte del departamento de menores y ahora estaba esperando que firmaran sus documentos. Seguía trabajando con Farlan e Isabel en la tienda de artículos de limpieza y había cumplido 19 años. No tenía claridad sobre el futuro aún, pero había guardado algo de dinero pensando en que podía entrar a estudiar algo, pero no había conversado de ello con nadie. Había estado viendo algunas posibilidades, pero ninguna le atraía lo suficiente luego de su experiencia preparando los exámenes.

- Levi. – la misma mujer que hace un par de años atrás lo había recibido le llamó- pasen, por favor.

Ambos, tío y sobrino, entraron a la oficina de la mujer y se sentaron frente a ella.

- Te ves bien... pero sigues muy delgado. – Levi abrió la boca para replicar, pero Kenny carraspeó para callarlo- ¿Cómo ha ido todo?

- Eh... bien.

- Supe que aprobaste la secundaria luego del incidente que tuviste en tu lugar de trabajo.

- Sí.

- ¿En qué estás ahora?

- Sigo trabajando.

- ¿Estudiarás?

- No lo sé aún.

- ¿Y si ves que...?

- Disculpe – interrumpió Kenny- soy el tutor de este chico, me hice cargo de él y tengo que volver al trabajo pronto. ¿Podría indicarnos que viene ahora?

La mujer lo miró con reprobación frunciendo el ceño.

- Estos documentos acreditan que se te da el alta del programa de reinserción de menores. Están firmados ya por un juez, y este documento que tengo aquí... - hizo un silencio- te acompañará hasta los 21 años.

- ¿Qué es? – Levi lo recibió y leyó el folleto amarillo.

- Bueno, básicamente es una declaración de que estuviste en el programa. Ante cualquier problema con la ley, y espero que no los tengas, se re activará todo este protocolo de seguimiento que tuviste este último año.

- ¿O sea que aún no salgo oficialmente de esto? – Levi apretó los labios y miró a la mujer.

- Solo si vuelves a tener problemas con la ley.

- ¿¡Solo si "vuelvo"!? ¿Qué parte de "casi matan a mi amigo" aún no se entiende? ¡¡¡Fue la única razón por la cual actué y seguiré siendo tratado como delincuente por dos años más por defender a un inocente!!! – había alzado el volumen de la voz y sentía como le temblaba el mentón al hablar. Kenny se incorporó en la silla y le habló a la mujer.

- ¿Hay otra forma de poder arreglar esto?

- No señor Ackerman. Es todo. Sé que puede resultar frustrante, pero Levi, el que nada hace nada teme.

- Qué frasecita de mierda. -dijo el menor.

Levi tomó los documentos y sin despedirse se fue de la oficina. Segundos después salió Kenny.

Escucho tu voz desde lejosWhere stories live. Discover now