Escucho tu voz desde lejos

7. Revés

Despertó sintiendo la cara caliente y un sabor raro en la boca. De inmediato fue consciente sobre con quien había pasado la noche, avisando previamente a sus compañeros y haciendo que Isabel durmiera de improviso en casa de una amiga. No se sintió sorprendido cuando vio a Zeke durmiendo a su lado. La barba le lucía desordenada. Definitivamente no le gustaba.

- Es hora de que te vayas. – anunció Levi incorporándose en la cama.

- Buenos días para ti también... ¿Cómo? ¿Tan pronto? – masculló el rubio mientras se desperezaba y también se incorporaba, dejando ver su torso desnudo. Era todo pectorales y abdominales. Levi desvió la mirada y se le quedó mirando a la cara- ¿Ahora te da vergüenza verme desvestido?

Levi chasqueó la lengua, molesto.

- Creo que es bueno mencionarte que esto es meramente carnal. No tengo sentimientos por ti... Voy al baño y cuando salga espero no verte aquí. – dijo con el tono más cortante que pudo.

-

Levi ya se había puesto su pijama, así que rápidamente salió hacia el baño. Se sorprendió cuando se encontró con Isabel en el pasillo.

- Hey.

- ¿Quién está dentro? – murmuró la chica en voz muy bajita.

- Ah... el mismo de siempre. Pero ya se va.

- ¿El rubio?

Levi se quedó mirando a su amiga y siguió deslizándose por el pasillo, hasta lograr encerrarse en el baño. Antes de cerrar la puerta Isabel le habló.

- Dime cuando pueda salir de mi cuarto.

- Gracias. – cerró y se quedó varios minutos dentro. Se lavó las manos, la cara y los dientes con completa calma.

Cuando salió ya no había rastros de Zeke, excepto el aroma a pino de su perfume.

- ¡Isabel, ya! – a los momentos apareció su amiga en el marco de la puerta mientras Levi sacaba las sábanas de su cama.

- No parece mal tipo ¿Por qué volviste a traerlo si después lo ibas a echar? – Levi rodó los ojos ante la pregunta.

- No estoy como para involucrarme con gente. – respondió seco. Isabel hizo una mueca de desaprobación y se fue de regreso a su cuarto.

Efectivamente, Levi no se sentía preparado para sostener ningún tipo de relación que no fuera la amistad que tenía con Isabel y Farlan, las relaciones laborales con las personas del pub (con quienes hablaba lo justo y preciso sin entrar en detalles de su vida personal) y relacionarse con sus compañeros de grupo en el instituto, Keiji y Abel. A veces se sentía estresado cuando llegaba el momento de una conversación casual. Las personas solían recordar detalles de su infancia para complementar algún dato, pero Levi sencillamente prefería no contar mucho de su propia niñez. Apenas si había logrado contarles un poco de sus vivencias a Farlan e Isabel. Ni hablar de salir a beber algo o hacer camaradería como lo hacían sus roomies con sus conocidos. No se sentía capaz, pero al menos quienes lo rodeaban parecían respetar su decisión.

En algún momento, cuando recién comenzó a estudiar, creyó que prepararse para ser un actor de doblaje sería algo tranquilo y que trabajaría solo (como cuando se presentó para su audición) Pero se había equivocado. Requería de personalidad y carácter; constantemente estaba siendo observado y evaluado por sus pares y tuvo que aprender a hacer lo mismo y no ser tan arisco al momento de decir las cosas. En ocasiones se sentía cansado de aquello e incluso pensó en abandonar la carrera, pero en vez de eso decidió que debía esforzarse el doble considerando además que no tenía la misma base de la educación obligatoria por la que todos sus compañeros habían pasado.