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Capítulo 9


🌑

Jungkook se removió incómodo en el suelo, se estiró en la hierva húmeda y olfateó un poco.

Yugyeom seguía dormido, a un lado de él, podía escuchar su respiración serena, y el cambio de temperatura de su cuerpo al alejarse de su alfa.

Su lobo invitó a salir de la cueva en la que se habían quedado esa mañana, su alfa insistiéndo en que no le hiciera descender a la cabaña, diciendo que estaba muy cansado y prefería dormir con él acurrucados entre los árboles, claro que al final por las bajas temperaturas rascaron debajo de un tronco caído y se escondieron de la fría noche, olvidando el clima cuando su alfa comenzó a darle besitos melosos detrás de sus orejas.

Jungkook estaba muy emocionado por ver como su relación había progresado en solo unos días, teniendo la paz que había deseado pero no podía alcanzar.

Claro había temas que aún debían ser tocados, pero ya no notaba la distancia entre su marido y él, debía agradecer a su lobo por ello, pues el animal había ayudado a aclarar su mente, guiándolo con sus instintos a su alfa, haciendo mención de sus temores a través del lazo que compartían.
Yugyeom había escuchado a su omega hablar de sus miedos e inseguridades, buscando la forma de poner en la mesa las suyas propias, para que así ambos lo resolvieran juntos, aclararon que debían pensar más en ellos, apartar un par de horas para su vida privada y repetir viajes como aquel.

— Rawr, ¿quieres ir a cazar o regresamos a casa?— Yugyeom empujó con su cabeza el cuerpo del omega que estaba sentado viendo el cielo, aún obscuro.

Jungkook se acurrucó contra sus amado y gruñó suavemente cuando Yugyeom mordió su oreja.

— ¡Auch!

— Lo siento, pero me lo debías, creo que no siento mis patas.— Dijo lamiendo las almohadillas de sus extremidades.

— Hum— suspiró cerrando los ojos, frotando su osico con el lomo de su alfa, que gustoso lo acunó.

— Tengo hambre Jungkook, vamos a cazar.

Y el omega asintió escuchando el estómago de su marido hacer ruidos.

— Pero llegando a la cabaña quiero que prepares la cena que me debes.

— Puedo cazar algo y traertelo como ofrenda de paz mi amor.

Jungkook giró a verlo, Yugyeom sabía que sus lobos no podían tener expresiones humanas pero le sorprendía ver pequeños gestos en su rostro, quizás su omega era muy bueno gesticulando o simplemente ya estaba muy acostumbrado a ese tipo de reacciones que su cerebro automáticamente las traducía como si se tratara de un rostro humano.

— A pesar de que me siento honrado por ese hermoso gesto de tu gran caballerosidad,— hizo una pausa levantándose— creo que me veré obligado a rechazarla.

Yugyeom boqueó sorprendido, aquel lobo estaba acariciando el interior de su cuello con el pelaje de su cola, contorneandose mientras se alejaba, mirándolo de reojo.

— Si no te conociera tan bien, creería que me estás seduciendo.

El lobo gris parpadeó encantadoramente, serpenteando sus pestañas como si lo hubiera atrapado.

— Nooo que va~

La boca del lobo negro se secó cuando los ojos ámbar de su amado brillaron para tomar un color dorado brillante, tan deslumbrante que podía iluminar ese lento amanecer.

— Me parece que además de envejecer, estás dejando de ver lo evidente cielo.

Su lobo gruñó excitado, amando la faceta atrevida que aquel lobo le brindaba.

— Jungkook estás jugando con fuego.

— Uhum ¿Y qué hay de malo con eso? Todos necesitamos algo de calor en nuestras vidas.

Yugyeom caminó detrás de él olfateando como su esposo comenzaba a soltar su aroma de buena manera.

— Creo que tu calor no es lo malo cielo,— ronroneó acercándose al omega— lo malo es que te puedes quemar.

Y las patas del omega temblaron al ver los ojos de su esposo encenderse, iluminar sus irises en un hermoso rojo vivo.

Era casi como Fuego.

Y el estaba dispuesto a quemarse.

— Creo que tomaré el riesgo de hacerlo, pero solo con una condición.

El lobo suspiró, algo harto de tanto palabrerío, solo quería derribarlo y tomarlo para escucharlo gemir, ansiando en clavar sus colmillos en el cuello de su amado y volver a sentir su aroma cuando se liberara en su interior.

— Habla ya, que no quiero perder mas mi tiempo.

Jungkook sonrió a su adentros deteniéndose, no se había dado cuenta de habían estado girando, como una presa y su depredador cuando busca acercharlo, pero miró de reojo las rocas empinadas que seguramente le darían unos minutos de ventaja.

— Solo será disponible hasta que amanezca— y saltó brincando ágilmente entre las pequeñas superficies de la montaña.

Yugyeom vió como desapareció, perplejo de que se hubiera marchado tan de repente, sentía como su aroma se iba y con ello la excitación.

Maldijo a sus adentros culpando al animal por haber caído en los encantos del omega y no haber podido saboreado como esperaba su aroma.

Tragó saliva una vez más mirando el risco, pensando si valía la pena hacerlo por follar, y aunque realmente ganara el lado positivo de poder intimar con su esposo, sentía su estómago contraerse al ver el suelo.

Tragó saliva una vez más mirando el risco, pensando si valía la pena hacerlo por follar, y aunque realmente ganara el lado positivo de poder intimar con su esposo, sentía su estómago contraerse al ver el suelo

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⏰ Última actualización: Mar 06, 2022 ⏰

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