Capítulo 2: Sólo amigos

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James por fin llegó a casa y no esperaba encontrarse a una molesta Kelly.

—Al fin llegas, tarado.

—¿Y a qué debo este recibimiento tan dulce? Es broma, Kelly. Lo siento, me surgió un inconveniente.

—Sabes, James. Sé que eres un ser generalmente despreocupado y que toma algunas cosas a la ligera, pero estamos hablando de Lena. ¿Estás consciente de eso, verdad?

—Me ofendes, hermana. Lena ha sido mi mejor amiga durante no sé cuantos años, es muy importante para mí. Llegué al restaurante y ya no la encontré.

—Para empezar, ya van a ser veinte años de amistad. Por último, después de esperarte como tres horas, sólo tú creías que ella iba a estar ahí esperándote eternamente.

—No estaba pensando nada de eso, sólo que olvidé la noción del tiempo. Realmente me siento muy apenado con Lena, no es así como esperaba que fuera su regreso. Menos después de lo que me ha dicho...

—Sé a que te refieres y espero que entiendas algo. Puede que le gustes a Lena, pero si crees que ella va a estar detrás de ti, eso significa que no la conoces en lo absoluto. Merece un mejor trato de tu parte y harías bien en hacerlo.

—¿Por qué me estás hablando de esta forma? Sí, cometí un error y lo lamento mucho, más no es el fin del mundo. No me hables como si fuera la peor persona, te recuerdo que soy tu hermano, no tu enemigo.

—Por favor, no seas exagerado. A veces simplemente necesitas que alguien te ubique porque todo lo ves como un juego. Y desde ya te digo que no voy a permitir que lastimes de ninguna forma a Lena.

—Tu devoción por Lena a veces me parece demasiado. ¿Estás segura que sólo la ves como una amiga?

—Puedes pensar lo que quieras, James. Advertido estás y yo no hablo a la ligera. Has sufrido por amor y sabes lo mucho que duele. No hagas lo que no quieras que te hagan y menos si de tu mejor amiga se trata.

—No tienes que repetirme lo que yo ya sé, no sabes todo lo que Lena significa en mi vida. Yo no deseo lastimarla nunca. Lo único es que a veces me hace falta mi hermana y no aquella persona que me juzga.

—Lamento sí me he excedido contigo. Lena estaba realmente preocupada por ti y yo también. ¿Qué es lo primero que haces al entrar a la puerta? Debiste verte la cara, entraste como si fuera el mejor día de tu vida. Nosotras preocupadas por ti y tú tan campante.

—Tienes razón, admito que hoy probablemente no tomé buenas decisiones. No sé qué le diré a Lena mañana, lo único que sé es que le debo una gran disculpa. Es sólo que ya no estoy tan seguro de qué tan buena idea resulte lo otro.

—¿Te refieres a intentar ser algo más que mejores amigos?

—Exactamente. Yo no quiero perder la amistad de Lena y ahora con tu reacción, entiendo que es más serio de lo que pensaba.

—No puedo creer que ella no te guste, Jimmy. Sé que tú y yo somos polos opuestos, aunque no imaginaba la magnitud. Que seas capaz de fijarte en cualquier persona antes que en ella, me sorprende.

—No es eso. Lena es lo más cercano a la perfección que yo podría describir.

—¿Entonces? No me digas que es demasiado para ti y que ella te intimida.

—Esos ojos intimidan a cualquiera, pero dejando de lado eso, me da miedo no dejar de verla como mi mejor amiga. Intentar algo, querer construir una relación y luego darme cuenta que no era lo que yo pensaba; odiaría que pase eso y sobretodo con ella. Como no te has cansado de decirme, ella no es cualquier persona.

Caminos inesperadosWhere stories live. Discover now