Capítulo 1: Bonterra.

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Un día más en Conceptos, un día lleno de emociones, emociones que se pintan de tristeza. Don Fernando decidió irse de viaje a promocionar la feria gastronómica en Estados Unidos, no esperaba que eso sucediera, serán veinte días sin él, ¿Qué voy hacer con su ausencia? Saber que no lo veré me aprieta el corazón, en estos días aunque no estemos juntos y esté consciente que no debo acercarme, saber que está a poca distancia de mi oficina, calmaba mi alma pero ahora estará a miles de kilómetros, en otro país. Cuando tomó esa decisión quería decirle que no se fuera, que no me dejara, que no podría vivir sin él. Pero la razón y mi orgullo me dicen que lo mejor es que se vaya, que haga ese viaje, que replanteé su vida y que cuando vuelva me deje en paz. Leticia, Leticia porque te engañas, porque juegas a olvidar si todo te recuerda a él, y más estar en esta oficina que fue suya. Aquí donde fuimos tan felices y ahora solo quema el frio de la soledad y los tristes Recuerdos.
Por la tarde viví un infierno primero porque mi amigo Aldo me dice que quiere estar conmigo más allá de ser amigos, no entiendo que le hizo fijarse en mí, si yo sigo siendo "la fea de la colonia", pero eso es lo de menos yo nunca podré corresponder a su amor, para mí Aldo es un ángel, es mi amigo y eso no cambiará nunca aunque a veces lo quisiera. Y para variar se peleó con Don Fernando, llegaron a los golpes por mi...Que ingenua tal vez Aldo sí porque me lo confesó pero el señor Mendiola solo lo hace porque debe pensar que me quiero quedar con su bendita empresa.
¿Por qué el amor es tan injusto? Si pudiera mi corazón corresponder a Aldo haberlo visto primero tal vez no estaría en este sufrimiento, pero mi corazón en un terco y traicionero que sigue latiendo cada vez más fuerte por mí Don Fernando tan divino.

***

El sonido del teléfono interrumpió mi escritura, y recordé que tenía una cena de negocios con Ariel Villarroel. Dios mío solo a mi se me ocurría decirle que si a ese tipo, como yo iba a cenar con él, pero no podía demostrar miedo al contrario era la presidenta de esta empresa, tenía que ser valiente y hacerle ver a los Mendiola-Villarroel que aunque sea su empresa actualmente quien manda soy Yo.

—Bueno. (Contesté y mi adorable secretaria estaba en la línea).
—Lety te busca el chófer de Don Ariel Villarroel.
—Preguntale en donde me está esperando. (Si Ariel quería cenar conmigo sería a mi modo, evidentemente no me iría con su chófer ni de loca.)
—Que te estará esperando en el Bonterra, me dejó la dirección.
—Muy bien traerla a mi oficina, muchas gracias Paula María.

Colgué y suspiré, el Bonterra un restaurante sumamente elegante y sofisticado, seguramente quería hacerme sentir mal pero está muy equivocado, si piensa que me va a ofender. Sin más apague la computadora y entré al baño que había ahí, me mire al espejo y me sentía fuerte, me puse un poco de perfume, glos en los labios y sonreí.
Anteriormente no hacía esto pero me gusta, estaba empezando a gustarme como me veía y eso sentía que era bueno.

Al salir de la oficina sostuve el encuentro más incómodo de mis días, casi choco con Don Fernando, lo ví y no pude evitar que mi corazón latiera con fuerza como siempre, su perfume inundó mis fosas nasales y suspiré profundo lo extrañaba tanto, pero volví a la realidad cuando frente a nosotros estaba Doña Marcia y Alicia con un enorme vestido de novia en sus manos, hasta cuándo iba a terminar esto. Fuerza Leticia tú sabías en que te metías al estar de presidenta, pero son consecuencias de los actos que debes pagar por lo que hiciste en el pasado.

"Buenas noches." Dije de la forma más tranquila y caminé hacia el elevador. Escuché un "buenas noches" lejano, era de él y no volteé más, porque mis noches ya no serían buenas sin tenerlo a mi lado.

En el elevador iba con Marcia y Alicia evite hacer contacto con ellas y se sentía el ambiente muy tenso, pero yo era fuerte y lo tenía que demostrar aunque me estuviera muriendo. Llegué a mi coche, saludé a Celso quien amablemente abrió el cancel y me dirigí al Bonterra quería estar ya en mi casa respirando paz pero sentía que esta noche no terminaría nunca, tenía el presentimiento de que no acabaría nada bien.

La Fea Más Bella: Por siempre mi amor.حيث تعيش القصص. اكتشف الآن