FLORAL VIBES © |1|

Capítulo 15

PARTE 1

El lobo amado

Capítulo 15 - ALIÉNOR

La chica encargada del juego me pide que me baje, aún sigo con los ojos cerrados por miedo de perder el reto, pero me dejo llevar, salto al vació, el impacto del suelo hace que mi cuerpo vibre, sigue la adrenalina en mi cuerpo, todo esto me causa una risa nerviosa, me rio lo más fuerte que puedo.

—Has ganado —dice Iker con una voz muy ronca y eufórica. Esto es música para mis oídos, no veo la hora de tener la sorpresa en mis manos, al escuchar eso abro mis ojos y puedo contemplar a un Iker muy sonriente.
—Estás un poco despelucada —dice él riéndose, por instinto llevo mis manos a mi cabello y disimuladamente me peinó.
—Yo sabía que iba a ganar —digo mirando a las sillas voladoras de nuevo, estamos saliendo dirigiéndonos hacia los chicos que se sorprenden al vernos llegar.
—¿Dónde estaban ustedes dos? —dice Dante, haciendo que todos nos vean. Veo que Christine ya no está.
—Les dices tú o les digo yo —dice Iker mirándome a los ojos, no sé porque no apartó la maldita vista.
—Diles tú —digo con voz ni audible, me sale ronca, me aclaro la garganta y pregunto—¿Tú?
—Aliénor y yo queríamos montanos a las sillas voladoras —dice Iker como un niño pequeño mirándome—Y Ali ganó un reto.
—¿De qué estás hablando? —pregunta de nuevo Dante.
—Pues le pedí a Aliénor que hiciera algo a cambio de una cosa —responde Iker muy sonriente.
—¿Ganó Ali? —pregunta de nuevo Dante, mirándome.
—Si, gané —digo riendo —Aún no sé qué gané.
—En serio ganaste —dice un poco raro.
—¿Cómo te lo explico? —dice Iker, creo que se está quedando sin paciencia, veo como lentamente va cerrando sus puños.
—Es que no entiendo que ella... —responde— Pues, dejarlo así.
—¿Qué gano Ali? —pregunta Adam mirando de reojo al juego.
—Una sorpresa —responde Iker mirándome y añade—Aunque tengo que hablar con tu abuelo.
—¿Para qué? —respondo.
—Pues para la sorpresa —dice Adam comiendo palomitas, esperen en que momento fue él a comprar palomitas.
—Quiero darte mi sorpresa en la salida—susurra Iker en mi oído.

Siento que me voy a desmayar, sin embargo, no sucede, la sensación de la inyección vuelve, pensé que solo era en el sueño mientras estábamos acampando y que ya no tenía más esos episodios.

Todo es una confusión para mí, no sé porque de la nada cambié mi comportamiento, me apartó lo más de prisa y me pongo a correr para encontrar la salida. Al salir del gran parqué me empiezan a sudar las manos, prendo el celular, ya que se me había apagado, con 20 porciento de batería mi celular vibra, siempre olvido que está en modo vibrador, a la cuarta vibración contesto sin ver el número del remitente.

—Hola, ¿con quién habló? —digo con la voz un poco agitada por la pequeña corrida que me pegué.

—¿Habló con la señorita Aliénor? —dice una voz dulce del otro lado de la línea.

—Con ella habla —respondo un poco dudosa, sin saber si está bien responder a esa pregunta a un total desconocido, reconozco la voz y pregunto un poco nerviosa— ¿Para qué me necesitas?

—Era para informarle de que la hemos buscado por mucho tiempo —dice la misma voz, que hasta el momento me parece si no estoy mal, es la misma voz de mi sueño. Me quedo estática en donde me encuentro, ni una parte de mi cuerpo se atreve moverse, nunca llegué a pensar que este tipo de cosas me ocurrieran a mí, pues eso solo pasan en las películas, en las series de ficción de la televisión, pero ya me di cuenta que esto es la vida real.

—¿Quién es usted? —respondo lo más seca y fría que puedo llegar a hacer.

—Una persona muy allegada a tu familia —responde la mujer que ni conozco, tras decir esas palabras en mi mente empiezan a aparecer varios rostros que nunca pensé que llegaría a hacerme daño y añade—No entres en el bosque, excepto si éstas con algunos hijos de mis viejos amigos licántropos.