CAPITULO 7

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Al despertar en mi nuevo cuarto en el palacio, era extraño, todo era espacioso, no estaba Victoria, no podía oler el desayuno de mama y no podía escuchar a mi padre cantando como lo hacía todas las mañanas.

Me senté en mi cama y me encogí poniendo mis piernas sobre mi pecho, parecía ser demasiado temprano y todo está muy tranquilo, me levanté tomando mi bata y empecé a caminar alrededor de la habitación tocando los muebles, las paredes y llegando a la gran ventana que reflejaba el día, es una mañana nublada y parece que llovió toda la noche por lo que puedo ver pequeñas gotas de agua resbalarse sobre el cristal

Si estuviera en casa, estaría ayudando a tapar el techo con goteras de mi casa y tirando las cubetas de agua que se pudieron haber llenado durante la lluvia

Es como un deja vu, o un sueño que tuve de niña, la única diferencia es que no está familia.

Escucho como se abren las puertas - Princesa se levantó muy temprano - escucho a Arimi caminando hacia mí así que volteo y sonrió - parece que usted es de las que se levantan antes que toda su familia

Reí con una sonrisa triste - En realidad solo no pude dormir hoy, en casa yo era la última en despertar - suspiré - ¿Y que tenemos que hacer hoy? No conozco mis obligaciones aquí

- Bueno en realidad no tiene mucho que hacer, sus deberes irán aumentando conforme se acerque la coronación y después de eso oficialmente será la princesa por lo que no debe preocuparse aún. Por hoy solo tiene desayuno, comida y cena, tiene prácticamente el día libre, bueno sin contar que tiene una prueba de vestido para su presentación con el reino

Me quedé callada, me senté en la pequeña sala y Arimi comenzó a cepillar mi cabello enredado, sobre la mesa de centro hay un espejo redondo así que lo intente tomar

Acerque mi mano al espejo pero Arimi lo tomo antes que yo y lo puso frente a mi rostro - Lo sostengo para usted princesa - dijo, asentí y me miré

Mis ojos, ahora son totalmente color lila parece que me tendré que adaptar

Entre mis pensamientos una dama de la puerta me llamo - Su alteza, está aquí el regente de aire

- Que pase - el regente entro y me puse de pie amarrando mi bata

Ereen se puso frente a mi e hizo reverencia - Buenos días alteza, ¿Qué tal le fue en su primera noche?
Sonreí, no quiero sonar descortés - Pues bien solo que...

- ¿Pasa algo? Acaso, ¿Su noche no fue buena?

- No, no es eso es que - suspiré - tal vez es que no me he ambientado ni acostumbrado a vivir aquí, es todo. Pero dígame, ¿Qué le trae por aquí?

- Bueno en realidad yo vine porque la quería invitar a desayunar en el jardín privado, pero si no está en condiciones de salir entiendo si no quiere

- No, en realidad me gustaría salir, estoy acostumbrada a estar afuera así que me siento un poco encerrada, me encantaría acompañarlo regente

Sonrió, algo que no había visto mucho en el

- Bien princesa, que Arimi le ayude a vestirse y la veo entonces en un rato - me reverenció y se dirigió a la puerta - ah una cosa más, hábleme de tu y por mi nombre si no es mucha molestia

Sonreí y Arimi llegó con un hermoso vestido blanco, muy ligero y con bordados de pequeñas flores, también unos zapatos de piso y me dejó en cabello suelto, solo con 2 pequeñas trenzas que adornaban así como una diadema con cristales blancos.

- Arimi, ¿Dónde está ese jardín privado?

Arimi aún acomodaba mi cabello - Es un gran jardín a un costado del castillo, es muy hermoso, tiene un invernadero de mariposas por lo que hay muchas alrededor y también hay diferentes plantas y flores - me contaba con una sonrisa en el rostro
Arimi y yo salimos de mi habitación dirigiendo nos al jardín.

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