CAPITULO 37

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Katherine Kendrick

Ya habían pasado unos minutos desde que había empezado la prueba y no había señal de los participantes.

– Cedric, ¿Qué pasa?, ¿Por qué aún no sabemos nada de ellos? – pregunté impaciente

– Katherine, debes tranquilizarte, probablemente no sabremos nada de ellos por unos minutos – contesto

– Pero tu eres un regente deberías...

– Y tú eres la princesa y tampoco sabes nada – me interrumpió – Kathe, las olimpiadas son ajenas a nosotros, nosotros no las controlamos ya que son independientes, nosotros solo nos aseguramos de que se lleven a cabo

– Dejen de pelear, solo sean pacientes, Ethan no se dejará ganar fácilmente y pronto tendremos noticias – Darwin se acerco a nosotros y se colocó a medias tomando la mano nerviosa de Cedric

En eso miramos hacia la plataforma y fuegos artificiales rojos iluminaron el cielo – Equipo Rubí, fase superada – suspiré aliviada y mire hacia las gradas que hacían bulla por ellos.

Observé detenidamente y pude ver a mi familia, casualmente miraron en mi dirección y me saludaron con una gran sonrisa, los saludé de vuelta y ellos se giraron hacia la plataforma de la prueba. Seguí mirando alrededor y me di cuenta que Dylan estaba solo, sentado en la parte más baja de las gradas, con una mirada sería y movía los pies impaciente.

– Arimi – la llamé

– Dígame – me acerque a su oído y susurre

– Quiero que llames a Dylan, que venga aquí y vea la prueba conmigo – ella asintió y salió unos segundos

Al regresar se acerco a mi de nuevo – Ya mandé a alguien por el, llegará en unos minutos – retrocedió a su lugar de nuevo

Me asome por el balcón viendo de nuevo a Dylan, alguien llegó por el y sonreí pero, el se negó a subir.

A los minutos Arimi llegó con noticias de el – Princesa... el joven Dylan, se ha negado a acompañarla

– ¿Dio alguna explicación? – pregunté y ella dudo en hablar – dime ya, ¿Qué fue lo que dijo?

– El dijo que... no aceptaría una invitación de una persona que sentenció a su hermano a muerte – Arimi miro al piso

¿Sentenciarlo a muerte? ¿Quién se cree que es?

Ereen notó mi expresión y se acerco a nosotras – Katherine... ¿sucede algo? – lo ignore y me dirigí a Arimi

– Tráelo aquí, ¡Ahora! – le ordene y ella salió casi corriendo por el

– Katherine, ¿Qué pasa? ¿Qué estas haciendo? – pregunto tomándome por el brazo

– ¿Sentenciarlo a muerte? – dije entre dientes

– ¿A quien sentenciaras a muerte? – pregunto asustado y confundido
Arimi no tardó y entro de nuevo – Princesa, lo hemos traído – dijo retraída

– Ahora vuelvo – salí por la puerta y ahí estaba Dylan, lo tenían apresado entre 2 guardias – síganme – ordené y camine por el pasillo mientras los guardias me seguían con Dylan, el cual forcejeaba con ellos sin éxito de soltarse.

Al caminar llegué a una habitación alterna debajo de las gradas en el cual no había nadie, Arimi abrió la puerta y entré, los guardias hicieron a Dylan arrodillarse mientras yo le daba la espalda

– Salgan – ordene y me di la vuelta – quiero estar a solas con el – los guardias y Arimi asintieron y salieron de la habitación mientras Dylan me miraba con coraje

– ¿Qué es lo que quieres? – pregunto enojado

– ¿Qué es lo que te pasa?, ¿Por qué me tratas así? – dije con una mirada seria

– Lo sabes perfectamente, tu... mandaste a mi hermano a su muerte, tu lo enviaste a las olimpiadas – dijo sin una pizca de duda

– Dylan yo...

– No intentes negarlo, yo lo sé todo, dentro y fuera del palacio – me interrumpió

Mantuve la compostura y mis emociones – Dylan... si es cierto lo admito, yo lo envíe a las olimpiadas pero yo lo sane y salve, el estaría muerto de no ser por mí

El soltó una risa sarcástica – No tendrías que hacer eso sí no lo hubieras obligado desde un principio, aunque... en serio, ¿Crees salvarlo esta vez? – se levantó y se acerco a mi haciéndome retroceder – en la primera prueba fue fácil, en la segunda casi muere, y solo lo salvaste porque podías ver lo que pasaba, pero esta vez... ¿De verdad crees poder hacer algo?, No puedes verlo, no sabes lo que está pasando ahí dentro y... – sus palabras retumban en mi cabeza haciéndome sentir culpable – si está vez sale sin vida... será tu culpa y esa culpa te comerá el resto de tu vida

– El saldrá con vida... yo lo sé, ya pasó la primera fase y... 

– Katherine, ¡Despierta! – grito interrumpiéndome – paso 1 de 3, ¿Cómo aseguras que saldrá de ahí?, Ahora estás en lo más alto y un error tuyo... créeme que en tu reinado terminarás con la vida de múltiples personas y los más cercanos a ti... serán los primeros

Retrocedí hasta chocar con una pared y la puerta de la habitación se abrió – Dylan – entro Ereen y ambos lo miramos – es suficiente

– Ereen yo... – intento excusarse

– Silencio, ¡Parece que se te olvida a quien tienes enfrente! – exclamó furioso – delante de ti no tienes una mera criada o sirvienta, ¡Tienes a su Alteza la princesa Katherine Kendrick!

– Ereen no es lo que piensas yo... 

– Te dije que guardarás silencio – lo interrumpió más calmado – cuando Ethan salga, porque el saldrá de ahí, le contaré lo que pasó y te atendrás a las consecuencias que el ponga para ti – Ereen me miró – Katherine, ven conmigo – dijo y extendió una de sus manos

No lo pensé más y corrí tomando su mano, el la jalo y salimos de la habitación mientras yo quitaba pequeñas lágrimas de mis mejillas.

– Katherine – Ereen se detuvo – ¿Acaso eres estúpida? – pregunto en seco

¿El también me reclamará el haber obligado a Ethan a entrar a las olimpiadas?

Lo mire – Ereen, yo lo siento, no... no pensé en el momento que lo hice, no pude separar mis problemas personales e incluí a Ethan a las olimpiadas para proteger a André... cuando no pensé en quien lo protegería a el

– Katherine – me interrumpió – tu lo proteges a el, tu lo cuidas y velas por el

Lo mire confundida – Entonces, ¿Por qué dices que soy...?

– Porque no te das a respetar, te dejaste acorralar y no hiciste nada para evitarlo – se tallo los ojos – la próxima vez que dejes pasar algo así, me iré en tu contra y desde ahora tu primera tarea... es darte a respetar

Se dio la vuelta y camino por delante de mi mientras lo miraba pensé

La próxima vez... no pasará Ereen

Lo mire alejarse – ¡Regente Ereen! – lo llame y el se detuvo

Se giro con una sonrisa – Si... alteza

Me acerque y me puse frente a el, dándole la espalda – Un súbdito no puede pasar por enfrente de la princesa – dije y pude ver por el rabillo del ojo como soltaba una pequeña risa

– Adelante... princesa – camine y me dirigí a la plataforma donde estaban los demás regentes

– ¿Dónde estaban? – pregunto Darwin

– Amm, solo salí a despejarme un poco – respondí mientras Ereen me miraba sonriente y me ponía al filo del balcón con una mirada centrada y con la cabeza en alto

Ellos saldrán de esta prueba... y nadie podrá levantarme la voz una vez más

Algunos fuegos artificiales azules fueron lanzados – Equipo zafiro, fase superada...

El elemento ImperiumDonde viven las historias. Descúbrelo ahora