CAPITULO 9

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Arimi y yo caminábamos apuradas por los pasillos del palacio yo ya me había cambiado con ropa igual con la que había llegado hace unas semanas al palacio y aún faltaban 2 horas para verme con André - Arimi está todo listo?

- Si princesa, los guardias sombra nos acompañaran y saldremos por la parte principal junto con las criadas que salen a esta hora, ellas ya están informadas para que pueda salir sin sospechas

- Bien - me tomé las manos nerviosa - y a todo esto ¿Qué son los guardias sombra?

- Son guardias muy experimentados es imposible que alguien los vea por lo que son llamados sombra y lo bueno de ellos es que puede darles órdenes de la manera más sutil y ellos las entenderán, escucharan y acatarán

- Bueno ya veremos qué tan buenos son

Nos acercamos a la puerta principal donde habían muchas criadas que se hicieron a un lado para que yo pudiera salir primero y después me cubrieron para ser como una más de ellas

- Arimi, todo saldrá bien ¿verdad? - me seguí tomando las manos nerviosa viendo a la puerta, esperando que se abriera

- Si princesa, tranquilícese... pero

- ¿Pero? ¿Pasa algo?

- Princesa, sus ojos aún son morados - Arimi apunto a mi rostro y cambie el color a gris

Bien, hagamos esto

La puerta se abrió y todas salimos, cada quien partió por lados diferentes y Arimi y yo nos dirigimos a una calle con muchas tiendas a los lados

- Fruta fresca, telas importadas, pescado fresco, carne de todo tipo - todo eso podía escuchar mientras pasaba

Pocos puestos adelante encontré una joyería

Nunca le he dado un regalo de ahí a André, por sus 18 creo que sería lindo

Entre en la joyería y Arimi se quedó afuera, pero no veía algo lindo para el

- ¿Busca un regalo o es para usted? - un amable señor de la tercera edad del mostrador me preguntó
Sonreí - Busco un regalo para el cumpleaños de un chico, cumple 18 y quiero algo simple y significativo

- Un regalo para su enamorado, ya veo

- Ojalá fuera así - el señor sonrió - bueno ¿Qué me recomienda?

- Creo que tengo lo que usted busca - el señor se fue a la parte trasera de la tienda y cuando regreso llegó con un colgante negro que tenía un colmillo - el colgante del colmillo de lobo, no conozco a ese chico pero ya que pidió mi ayuda supongo que el no es muy abierto así que es solitario como un lobo y un colmillo de este podría ser buen regalo

Mire al hombre, el me regreso la mirada con una gran sonrisa y los brazos extendidos mostrando el colgante - Lo llevaré, envuélvalo por favor

- Claro que sí - lo metió en una caja negra con un moño plateado y me lo entrego - son 3 monedas de oro y 2 de cobre

Le pagué a aquel hombre y salí de la tienda, comencé a caminar con Arimi directo a Brisa y llegué a mi casa, entre pero no había nadie así que subí a mi cuarto y tome la ropa que ya había planeado, me vestí con un vestido simple y corto color celeste y unos zapatos blancos

- Arimi ven - dije mientras intentaba cerrar mi vestido con el cierre en mi espalda - ayúdame a cerrar el vestido

- Si claro - se acerco y lo cerró, me voltee hacia ella

- ¿Me veo bien? O ¿parece demasiado? - ella acomodo la falda de mi vestido

- Se ve perfecta, que mal ojo tiene ese tal André que no la aprovecho

El elemento ImperiumDonde viven las historias. Descúbrelo ahora