Cuando pusieron un pie dentro del edificio, como siempre y como era de esperar, todas las miradas se posaron en ellos, y Louis no sabía si estaba empezando a acostumbrarse o si le molestaba que se hicieran eso entre ellos. ¿Era demasiado difícil creer que estaba con Harry?...que era amigo de Harry.

Siguió a Harry hasta el ascensor y subió con él. El silencio era sofocante y aterrador. A Louis no le gustaba el silencio, lo odiaba en ese tipo de situaciones.

Al llegar a la entrada del apartamento, el alfa abrió la puerta, esperando que el omega entrara primero, luego entró y cerró. Fue a la cocina a buscar un vaso de agua, escuchando los pequeños pasos de Louis siguiéndolo detrás de él. El se giró para mirarlo y lo encontró en la puerta, jugando con las mangas de su suéter como de costumbre y balanceándose de un lado a otro.

—¿Que esta pasando?— preguntó el alfa, terminando de beber el agua que reclamaba.

Louis levantó la vista para verlo e hizo una mueca —No sé, eso es lo que me gustaría saber, ¿qué te pasa? estás molesto y no, no me gusta que estés así— murmuró en voz baja — a mi omega no le gusta, quiere que estés bien y tranquila—  confesó sin saber la magnitud de sus palabras.

El mayor trago saliva al recibir tan inesperada información y trato de relajar sus facciones. Suspiró abriendo los brazos, haciéndole entender al omega que fuera hacia él.

Louis no lo pensó mucho, caminó con pasos cortos, pero rápidos hasta dejar su pequeño cuerpo pegado al fuerte de su maestro. Lo abrazo fuerte, escondiendo su rostro en el cuello de Harry.

—¿Estás molesto conmigo?— preguntó desde su escondite —¿Hice algo mal? ¿Fue por lo que pasó temprano?— preguntó de nuevo, preocupado. Sus cejas se juntaron en un claro gesto de tristeza.

Harry inmediatamente negó —no, no es por ti, y tampoco es por lo que pasó esta mañana— aseguró mientras dirigía su mano al ceño fruncido del moreno, y acariciaba suavemente esa zona hasta hacerlo desaparecer por completo.

—¿No?— Curioso, inclinó la cabeza hacia un lado. El alfa negó —¿entonces por qué estás tan molesto?— insistió en saber —si me lo dices tal vez pueda ayudarte, así como tú me ayudas— le sonrío.

El alfa suspiró profundamente y miró directamente a los ojos del omega, derritiéndose en ese azul intenso. Cada vez que veía los ojos de Louis sentía que se estaba ahogando, aunque la sensación era diferente, no se sentía en peligro, no, era como si se estuviera ahogando, si ahogando solo con la esencia de Louis, y eso se...sentía bien. Lo hizo sentir en una paz y una calma gigantescas, al punto de asustarlo.

—Recibí una llamada no muy agradable y eso me dejó de mal humor—, dijo finalmente, sin dar más explicaciones. No queriendo seguir haciendo que el omega pensara cosas equivocadas—no quise hacerte sentir que tú eras el problema, lo siento—se disculpó.

El omega negó con la cabeza suavemente —no te disculpes— dijo en voz baja, y luego colocó ambas manos en las mejillas de Harry, acariciando con su pulgar —Espero que hayas podido resolver lo que pasó y si no, pronto se resolverá , y estarás bien, pero por favor no te enojes más. Siento feo—murmuro las dos últimas palabras, mirando hacia abajo.

Como era de esperar, Harry tomó la barbilla del omega, obligándolo a levantar la cabeza y besarlo en la mejilla —la cabeza en alto, recuérdalo, y gracias, Louis— le sonrió —¿quieres algo de comer?—interrogó, dispuesto a olvidar la llamada que había recibido.

El omega asintió —no hay nada para comer, tal vez podamos salir a comprar ingredientes y yo pueda hacer macarrones con queso— ofreció con una mueca de disculpa.

QUIERO ESTAR CONTIGO (L.S.)Where stories live. Discover now