💌 Choose me [ km; au ]

❥ Cumpleaños II.

La fiesta de Jungkook tenía que ser algo sencillo pero memorable para él. Nunca había planeado una, por ende me sentía bastante desorientado. Aún así me tomé el atrevimiento de planear todo semanas antes de que llegara el día.

En una ocasión, me comentó que de chico planeó una fiesta para su cumpleaños —más bien su madre—, pero debido a quién era su padre, nadie asistió. Lo dejaron solo, a él y a su familia. Desde entonces nunca más volvió a hacerlo, solo se limitó a pasar el tiempo con ellos, y luego de la muerte de sus padres, las fiestas se redujeron a él y a Seokjin.

Sus dieciocho iban a ser diferentes y yo me iba a encargar de eso. 

Mi departamento iba a ser el lugar donde celebrásemos su cumpleaños, y con la ayuda de mi hermana y Seokjin, me encargué de decorar todo el departamento. Incluso falté a clase, cosa que no le gustó demasiado a Minji, pero tampoco me importó mucho su opinión.

«¡PRIORIDADES, MINJI! ¡PRIORIDADES!».

Habíamos decorado el departamento de la manera más simple pero creativa posible: le habíamos hecho una pancarta con su nombre e incluimos su rostro en ella —sugerencia de Seokjin, la cual creo que Jungkook va a odiar—. Íbamos a pedir pizza e incluso compraríamos helado.

¡Esto me emocionaba a mí más que a nadie! ¡Preparamos mucha comida! 

Pero lo mejor todo era el regalo que preparamos con nuestro grupo de amigos.

Taehyung entró a mi departamento con el cuadro y, agotado, soltó un suspiró. Mientras, Hoseok entraba con la otra parte. 

—Yoongi y Namjoon lo invitaron a comer. Estuvo negándose dos horas, Jimin... —Se quejó mi mejor amigo—. ¡Dos horas! Estaba preocupado porque faltaste al instituto y, además, no le contestas los mensajes. Jungkook piensa que estás molesto con él. 

Hice una mueca y miré mi reloj. Claramente iba a estar preocupado. La noche anterior lo saludé brevemente por su cumpleaños cuando se hicieron las doce, y después de un par de bromas, dejé de contestarle. 

Todo era parte de la sorpresa, el crear expectativa y que esté ansioso por venir.  

Pero aún no era el momento, así que solo sonreí y me encogí de hombros.

—Mejor. Díganle a Namjoon que avise por el grupo cuando estén viniendo, así Seokjin lo intercepta y se lo lleva a su casa. —Suspiré—. Espero que le guste, porque no he dormido en días por esto.

No mentía, en realidad era así. Quería que todo saliera bien y que al menos Jungkook la pasara lindo junto a todas las personas importantes en su vida.

Inclusive si Min debía estar presente iba a hacer el esfuerzo de aguantarlo.

Hoseok se sentó en el piso y comenzó a envolver aquello que le compramos. Incluso le pegó calcomanías al envoltorio y escribió palabras como un gran "TE QUEREMOS, JUNGKOOKIE" en colores llamativos.

Taehyung, por mientras, se encargaba del otro regalo y yo supervisaba el trabajo que hacían cuidando de que no se entretengan besándose o esas cosas que ellos hacen.

Las cuales quiero evitar mencionar.

Esta demás decir que mi relación con Jungkook cambió drásticamente de un día a otro. De pelear e incluso pegarnos, pasamos a pedir abrazos y dormir abrazados toda la noche, como si fuéramos una pareja.

No me quejaba, me encantaba el cambio, estaba muy lejos de todo lo que creía que iba a tener junto a él. Esperaba una amistad eterna, pero obtuve algo mil veces mejor: un amigo, un compañero y tal vez una futura pareja, ¿no?