― ❥ Clase de Biología.

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Jimin reía mientras acariciaba mi pelo, y yo por mientras escondía mi rostro entre mis manos.

—Bueno, no es la gran cosa, solo te escucharon comprar preservativos. Es bueno que sepan que nos cuidamos —animó.

Yo me destapé el rostro y lo observé, sus mejillas estaban completamente rojas.

—Mientras íbamos en el auto, tu hermana me preguntó si sabía cómo usarlos. ¿Sabes lo incómodo que fue eso? —cuestioné con un hilo de voz—. Quise abrir la puerta y saltar.

—Yo lo hubiese hecho —confesó con tranquilidad.

Cerré mis ojos con fuerza mientras sentía como él estiraba su mano hasta la bolsa y la tomaba.

—L y XL —leyó—. Vaya... Con razón el shock emocional de la gente de la casa.

—¿Crees que exageré en los tamaños? Hoseok dijo que utiliza XL y pensé que tal vez era un tamaño promedio.

Jimin frunció el ceño:—¿Hoseok te dijo qué tamaño usa?

—No, en realidad yo le pregunté. Si no hubiese sentido tanta vergüenza, probablemente le habría preguntado a otra persona para hacer un promedio.

Jimin soltó una risa y levantó una de las cajitas:—No te he visto desnudo pero supongo que este irá bien. Sé que ceden bastante.

Tomé la cajita con un puchero y observé el talle L.

—Que poca fe me tienes —murmuré con un puchero.

—¿Sabes que el tamaño de longitud no varía? Solo lo hace el grosor y es por milímetros.

—Sí, Hoseok me lo comentó —contesté apoyando mi cabeza en su hombro—. Por cierto, ¿sabes cómo usar esto? Porque solo me doy una idea muy vaga.

Jimin rió y me lo quitó de las manos.

—Pregúntale a Hoba, seguro que te explica con mucho gusto.

Puse mis ojos en blanco y luego suspiré.

Honestamente, estaba comenzando a pensar en lo mucho que me odiaba el universo, principalmente por las situaciones incómodas en que solía ponerme. No solo me descubren en momentos íntimos con mi pareja, sino que también me exponía ante nuestra familia mientras compraba cosas íntimas.

Menos mal que no se me dio por comprar unas esposas o un látigo.

Todo lo que ocurrió después de esas compras fue sumamente incómodo. La abuela Park no era desagradable, sino que, al igual que Minji, decidió ignorar lo ocurrido y hacer como si no hubiese visto nada.

Pero mi hermano pasó la noche entera bromeando al respecto. Por suerte lo hizo cuando estábamos los dos solos, así que la vergüenza no fue tanta como hubiera sido si llegara a hacer esas bromas frente a la familia de Jimin.

Lo que no sabía es que la verdadera incomodidad llegaría el lunes, cuando la hermana de Jimin entrara a la clase y llamara la atención de todos.

—El día de hoy vamos a tener una clase diferente —informó con tranquilidad. Me volteé y miré a Jimin, quien observaba atentamente la pizarra. En un punto, cuando sus ojos se tiñeron de pánico, miré al frente y mis ojos reaccionaron igual al ver lo que su hermana había escrito—. Hoy vamos a hablar de la sexualidad, del sexo, para ser más exacta.

...

Si tenía ganas de tener sexo, después de esta charla se me fueron todas.

—La sexualidad es algo sumamente normal en la juventud, sobretodo a su edad, cuando las hormonas están enloquecidas causándoles un deseo sexual que a veces puede ser incontrolable. —Me miró y yo sentí que me iba a desmayar de la vergüenza—. Jungkook, ¿puedes decirme qué hormonas predominan en el sistema reproductor masculino?

💌 Choose me [ km; au ]Where stories live. Discover now