𝐋𝐀 𝐍𝐈𝐍̃𝐄𝐑𝐀 𝐃𝐄 𝐌𝐈 𝐇𝐈𝐉𝐀. | 𝐉𝐌 𝐘 𝐓𝐔.| •𝐓𝟐•

Día 136.

Pasaron unas horas, tres para ser exactos, ambos tuvimos que despertarnos ya que los teléfonos sonaban y golpeaban la puerta. Jimin se quejaba por estos ruidos molestos, el quería seguir durmiendo pero no era posible, así que nos levantamos y tomamos nuestras batas. Jimin atendía su celular mientras yo iba hacia la puerta. Mientras refregaba mi ojo, abrí y se encontraban el Señor Park junto con los niños y Amanda.

__: Buenos días..

Sp: ¡Hasta que por fin!

__: Lo siento, es que... Estábamos durmiendo.

Sp: Anoche no pudieron descansar, ¿No?

Dijo mientras levantaba sus cejas y me miraba.

__: No tanto.

En eso Jimin vino y me abrazó por detrás mientras sonreía felizmente.

Jm: Buenos días querida familia, ¿Qué se les ofrece a estas horas?

Hm: ¡Papi!

Dijo Hyu Min mientras lo miraba y estiraba sus brazos hacía el.

Jm: Hola bebé... ¿Dormiste bien? ¿Cuidaste de tus hermanitos anoche?

Hm: Sip.

Sonrió mientras el cargaba a la pequeña y yo acariciaba su cabello.

Sp: Veníamos a despedirnos ya que nos vamos de nuevo a la ciudad...

__: Oh, esta bien.

Jm: __, sabes que es nuestra luna de miel, ¿No? No veremos a los niños en quince días.

Demonios, quince días sin estar con mis bebés era una tortura, realmente no quería hacerlo, pero, nos merecíamos unos días solos.

Todos pasaron a la habitación y allí pedimos el desayuno mientras nos sentábamos en la sala, yo cargué a mis dos bebés y me quedé con ellos mientras Hyu Min jugaba con Jimin. Charlábamos de cómo había sido la noche y que tal la habían pasado, la verdad es que ellos se veían tan felices como nosotros de cómo había sido la gran noche.

Pasaron los minutos y ya habíamos desayunado, los bebés se habían quedado dormidos al igual que Hyu Min. Ya era hora de despedirse, quince días sin ellos... No creo que lo logre.

Fuimos todos a la puerta y dejé un beso enorme a cada uno de mis hijos en su frente, el señor Park cargó a los bebés y Amanda a la pequeña princesita.

Sp: Que tengan unas buenas vacaciones...

Jm: Gracias papá, nos vemos pronto...

__: Cualquier cosa que pase, llámenos, por favor.

Am: Claro que si, no te preocupes pequeña.

Sp: Adiós.

__: Chau...

Y ellos se fueron, Jimin cerró la puerta y me abrazó mientras yo abultaba mis labios y apoyaba mi cabeza en su pecho.

Jm: Amor... Sólo serán unos días.

__: No me gusta estar lejos de ellos... Aún son muy pequeñitos.

Jm: Pero no están solos, tienen a muchas personas con ellos.

Di un pequeño suspiro y este dejó un beso en mis labios.

Jm: No te desanimes, vamos a darnos un baño y luego nos vamos.

Asentí a lo que dijo y ambos fuimos al baño para darnos una ducha rápida, después de eso, ambos nos vestimos. Yo me puse unos pantalones tiro alto color beige, junto con un top mangas largas blanco, en los pies me puse zapatillas blancas. Mientras que Jimin se puso una camisa blanca, unos jeans celestes y un cardigan beige junto con unas zapatillas blancas.

Tomamos nuestras maletas y salimos de allí, luego subimos al auto y Jimin manejó. Ustedes se preguntaran a dónde vamos, y pues... A casa.

La casa que el señor Park nos regaló, aquella casa que ahora era nuestra, íbamos a pasar nuestra luna de miel allí. Jimin quería un viaje a Dubai o ir a distintos países, pero, yo no quería eso. Quería que hiciéramos lo que nunca pudimos hacer.

Salir a caminar, ir a tomar algo, salir de fiesta, conocernos mucho más de lo que ya nos conocemos. Hacer las cosas que usualmente se hacen cuándo te gusta alguien y quieres conocerlo más. A Jimin la idea no le disgustó, así que, el estuvo preparando la casa poniéndole muebles nuevos y cosas para los niños, y ahora íbamos camino allá.

Una hora después, ya habíamos llegado, la casa era grande y estaba muy bien amoblada, habían demasiadas cosas, cocina nueva, habitaciones para los pequeños, habitación de juegos... Fuimos a nuestra habitación y guardamos la ropa en los estantes que habían allí.

__: Jimin, dejaste la casa hermosa... Y nuestra habitación aún más.

Jm: ¿Te gustó?

__: Me encantó, todo, realmente hiciste un buen trabajo.

Jm: Lo se amor, Park Jimin hace todo bien.

Al escucharlo reí mientras doblaba la última remera que quedaba para luego ponerla en el estante.

Jm: Y, ¿Qué quieres hacer?

__: No lo sé... Creo, que hoy, es un buen día para quedarnos acostados en la cama mirando alguna serie y quizás en la noche ir preparar algo nosotros, ¿Te parece?

Jm: Si amor, todo lo que digas me parece bien.

Dijo mientras me abrazaba por la cintura y dejaba un beso en mi cuello.

Y así fue, nos pusimos nuestros pijamas y nos metimos a la cama calentitos para luego buscar en el televisor alguna serie o película para ver. Mientras lo hacíamos, yo tenía mi cabeza apoyada en su pecho mientras el me acariciaba el cabello.

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