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Trigo, campos de cultivo, pan... Habían avanzado mucho. ______ quería también dar otro gran paso, sin embargo, no era lo suficientemente valiente.

Ya no podía negarlo más. Aunque se dijera así misma que no tenía ningún tipo de sentimiento, su corazón le decía "te gusta". Nunca le había dejado de gustar, eso no había cambiado, exceptuando que cada vez era más evidente.

Sus acciones se habían vuelto imprevisibles e inconscientes, quería sentir la cercanía del chico.

—Umm...Que buena pinta. —dijo de manera sarcástica al ver el recién horneado pan, si es que podía ser llamado así, que había horneado Senku.

—¿Por qué no le das un bocado? —el científico sonrió.

—Haz los honores —la joven extendió su brazo, invitándolo a ser el primero en comerlo. Senku dio un mordisco. Su cara cambió completamente; estaba asqueroso —. Desde un principio se sabía que rico no iba a estar.

El científico se limpió vagamente los labios, dejando restos de migas alrededor. ______ agarró su manga y se acercó sorprendiendo al chico, quien se quedó completamente estático. Con suma delicadeza la fémina lo limpió.

Al percatarse de la mirada rubí sobre ella y la extrema cercanía entre los dos se apartó abruptamente y antes de huir añadió un "eres un desastre comiendo".

Sabía que Senku no era así, y que no compartían sentimientos. Él nunca mostró interés en las relaciones amorosas, y, además, su mayor amor era la ciencia.

◦◦◦

—_______, ¿te falta mucho? —preguntó entusiasmado el capitán.

—No. —mintió.

Como acordaron _______ estaba cumpliendo su papel. Estaba haciendo un nuevo boceto del chico, había dibujado distintos planos del rostro, procedieron a hacer de medio cuerpo.

Sin embargo, había un problema que la chica no había comentado a su mecenas. Su fuerte no eran las manos. Y en la pose del capitán donde se situaba principalmente la atención, era la mano.

Estaba cómoda dibujando rostros, por lo que era lo que mayoritariamente dibujaba. Había intentado dibujar manos anteriormente, pero al ver que parecían de todo menos lo que tenían parecer se rendía rápidamente y buscaba una manera de ocultarlas; principalmente las colocaba detrás de la espalda o en los bolsillos.

François se acercó despacio para observar el trabajo que estaba llevando tanto tiempo realizar a la artista. La joven no se percató, inmersa en la búsqueda de una solución.

—Al parecer a la señorita ______ no se le da bien dibujar manos. —la nombrada se sobresaltó y pasó la hoja de su cuaderno.

—Eso es un gran problema. Pero, tengo la solución —chasqueó los dedos —. Tres días. Te doy tres días para dibujar treinta manos del reino de la ciencia. Capta la belleza y los detalles de cada una de ellas, y asegúrate de no repetir su posición. Sé que no me las enseñaras hasta que no te sientas segura.

Abrió la boca atónita.

Sin embargo, el rubio tenía razón. Si quería aprender a dibujarlas, tenía que dibujarlas, aunque fuera frustrante. Además, había sido generoso, podría haber podido dibujar todas, sin embargo, se contuvo.

No perdió ni un solo minuto.

Primero dibujó las manos de las personas con las que tenía mayor confianza. Dibujó la mano de Nikki en forma de puño. Yuzuriha hizo el gesto de victoria y Ukyo se lo puso un poco más difícil tirando de la cuerda del arco. Suika extendió toda su mano de forma adorable.

Entró al laboratorio encontrándose al científico completamente ensimismado.

—¿Estás pensando en cosas científicas? — el rubio dirigió su mirada hacía ella —. Tú quédate pensando, que yo mientras dibujo tu mano.

Se situó al lado del chico y abrió su cuaderno de dibujo.

—¿Tienes algún fetiche extraño? —deslizó su mano lentamente para ocultarla.

—No, estoy practicando. —sin ningún tipo de delicadeza la tomó y la colocó de nuevo sobre la mesa. Abrió los ojos al observarla con detenimiento —. Tus manos están a punto de jubilarse, Senku.

Sus dedos se deslizaron sobre el dorso de la mano de Senku sintiendo la textura rugosa de su piel. Aceleró el corazón del chico quien abrumado por la cercanía de la fémina carraspeó.

—¿Podrías dejar de acosar a mi mano?

—S-sí. —se reincorporó antes de hablar. Tragó con fuerza de los nervios por lo que acababa de ocurrir —. Pues eso, déjame dibujar tu mano. Haz tu pose de pensar.

—¿Mi pose de pensar? — ella asintió ya preparada para dibujar.

◦◦◦

—¿Ya? — respondió cansado.

—No, tus dedos me están saliendo amorfos. —Cambió de hoja para empezar a dibujar de nuevo.

—¿Cuántas veces la has dibujado?

—No lo sé, pero cada vez me sale peor. Ahora mismo solo quiero tirar todo a la basura. —chasqueó la lengua molesta.

—Tienes una última oportunidad. —la joven lo miró con un exagerado puchero. —No pongas ojos de cachorro.

Intentó relajarse y la dibujó de nuevo. Al terminarlo lo odiaba, incluso podría asegurar que era el que peor le había salido.

Más tarde intentaría hacerlo de nuevo.

—Déjame ver que has hecho. —solicitó mientras masajeaba la mano que había mantenido en la misma posición.

—No. —negó instintivamente al ver como Senku intentó agarrar su cuaderno.

No iba a mostrar el desastroso trabajo que había hecho. Esa misma noche intentaría arreglarlo todo y practicar más. Además, en ese mismo cuaderno tenía plasmada aquella preciosa escena del viaje en globo. Donde el viento movía suavemente el pelo de Senku y acariciaba su rostro, donde el cielo se veía reflejado en sus ojos. Aunque hubiera dibujado la escena, aún la tenía perfectamente grabada en su memoria.

El rubio se encogió de hombros restándole importancia.

—Y, ¿cómo esperabas dibujar a los personajes agarrando las armas si no sabías hacer manos?

—Pues en algún momento tenía que aprender. —Senku la observó haciéndola sentir incómoda —¿Qué?

—Últimamente estás muy rara. Más de lo normal quiero decir —dijo inesperadamente Senku.

Los nervios comenzaron a invadirla. ¿Había sido tan obvia?

—Bueno—vociferó sorprendiendo al rubio —. Me voy a practicar. Las manos no se dibujan solas por desgracia. Gracias por ser mi modelo. Adiós.

◦◦◦

—Muy bien has cumplido con los deberes. Dibujarás las manos de todos los demás. ¡Serás la mejor dibujándolas!

—¿¡Eh!?

●●●

Creo que nunca había escrito tantas veces la palabra "manos" jeje

Como veis ya tenemos a los dos tortolitos, pero los dos son muy inexpertos en este tema.

¿Creéis que buscarán la ayuda de otra persona?

¿Creéis que alguno se declarará? 



CIENCIA VS ARTE [SENKU x LECTORA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora