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Cayó de nuevo contra el duro suelo. Ya no sabía cuantas veces habían sido, pero su cuerpo adolorido le daba pistas.

—Levanta —ordenó el pelilargo. ____ obedeció, eran muy buenos amigos, sin embargo, cuando se trataba del entrenamiento cambiaba completamente. 

Comenzaron de nuevo la lucha, ella esquivaba los golpes como podía, nadie se podía comparar con el gran Tsukasa. Aunque desde que empezó a entrenar con él se había convertido en una de las mejores en el imperio. 

Vio una oportunidad de atinarle un golpe y no la desaprovechó. Con rapidez dirigió su puño derecho al abdomen de su oponente. El golpe nunca llegó, su mano se encontraba en la de Tsukasa. Hizo un puchero y alejó su mano, nunca lograría darle un golpe.

—Es imposible, me rindo —harta se dio la vuelta para regresar al reino. 

—Lo peor que puedes hacer es rendirte. Nunca te rendiste con tu sueño, aunque fuera criticado. Eres fuerte, inteligente, no puedes vencerme a mí, sin embargo puedes vencer a todo imperio si te lo propusieras. Eres buena peleando y eres buena con las armas.

—Pues claro, soy quien las diseña. Con los materiales que tenemos es muy difícil hacer buenas armas... Senku seguro que tiene mejores... 

—No te preocupes por eso —posó su mano en la cabeza de _____ y la acarició suavemente.

— ¿Por qué haces esto? Es extraño.

—Pienso que te hubieras llevado bien con mi hermana —cuando él mencionaba a su hermana se le encogía el corazón. Cuando hablaba de ella todo en Tsukasa cambiaba, la mirada, el tono de su voz, todo se volvía más lento y  personal.

A ella le hubiera encantado conocer a Mirai. Por como hablaba de ella  veía que era una niña encantadora y dulce. Regresó junto a él y como siempre todas las miradas se posaban en ella. Poca gente del reino tenía su confianza, para ser más exacto solo confiaba en tres personas. Nadie le daba buena vibra, Hyoga sobre todo le causaba una gran desconfianza desde el primer día que lo conoció. Sabía que ocultaba algo, y nada bueno. 

Se separó de Tsukasa para vigilar, más que nunca tenían que estar atentos. Se sobresaltó cuando el peliblanco salió de detrás de un árbol.

—Hyoga. 

—______. — se acercó quedando a pocos centímetros de ella. Tuvo que levantar la cabeza para poder mirarlo a la cara. Imponía, no podía negarlo, le daba miedo, pero no debía mostrarlo —Espero que no tengas intenciones de traicionarnos.

—Nunca lo haría. Puede que otros piensen en hacerlo, pero yo no —destacó la palabra "otros" para darle a entender. Hyoga la echó una mirada antes de dejarla sola.

Soltó todo el aire retenido en sus pulmones. No sabía de donde había sacado el valor, estaba orgullosa de lo que había hecho. Un sonido llamó su atención y enseguida sacó el arco y disparó, fallando. Aún no se acostumbraba al arco, su arma se había roto y tenía que repararla.

Corrió detrás de la persona, sin embargo no pudo localizarla.

°°°

¡Hola! Cuanto tiempooo

¿Qué tal estáis? Espero que estéis bien.

Por fin puedo actualizar, estoy muy feliz de retomar wattpad. Espero actualizar las dos series de dr.stone, porque tengo otra planeada, pero la escribiré del tirón uwu

Y, ¿Quién creéis que es el intruso?

CIENCIA VS ARTE [SENKU x LECTORA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora