En multimedia: ______ Smich
Me encontraba en un parque cerca de casa, El aire frio golpeaba mi cara. Era evidente que llovería, unas pequeñas gotas caían en mi cabeza, la gente a mi alrededor comenzaba a correr, buscando refugio de la tormenta que se avecinaba. Las gotas caían sobre mis cortadas recientes, causándome ardor y dolor.
-Hola.-Un pequeño niño se acercó a mí.
-Hola.-Lo salude sin ánimos, traía puesto un abrigo y botas de plástico que lo protegía de la lluvia.
-¿Eres un Ángel?-Me pregunto. Reí, era algo raro ¿Yo un Ángel? Imposible.
-No.-Le respondí.- ¿Por qué lo preguntas?
-Mi mami era un Ángel.-Me contesto el pequeño.-Ella me dijo que los ángeles peleaban muchas batallas y de esas batallan le quedaban marcas.-El pequeño toco mi muñeca.-Como las tuyas.-Con su dedo repaso las cortadas en mi brazo.
-¿Y dónde está tu mami ahora?-Le pregunte. El pequeño alzo su cabeza, observo las nubes grises y cargadas de agua.
-Ella regreso a casa.-Me respondió volviendo su vista a mí.-Tu, te pareces mucho a ella.
-¡Kevin!-Una mujer le grito a el pequeño enfrente de mí, con un sombrilla en su mano, la agito pidiéndole al niño que se dirigiera a donde ella.
-Adiós, espero volver a verte.-Se despidió el pequeño y corrió hacia la mujer que lo llamaba con desesperación. Me levante de la banca y me acerque un poco a la mujer y el niño.
-Mira tía, esa chica se parece mucho a mi mami.-Escuche decir al pequeño. La mujer dirigió su vista a mí, sus ojos instantáneamente se llenaron de lágrimas, tomo al pequeño de la mano y rápidamente se alejó.
Eso fue raro.
Baje mi manga y camine con tranquilidad sin rumbo alguno, como si no estuviera cayendo una gran tormenta recorría las calles, la gente me miraba extraño e incluso algunos me ofrecieron un espacio bajo sus sombrillas. Pero yo simplemente no contestaba. Seguía mi camino, como si jamás me hubieran hablado, como si estuviera sola. Y sencillamente así me sentía, después de perderlo.
Después de caminar alrededor de 48 minutos sin parar bajo la lluvia, que poco a poco disminuía. Me detuve, Entre a un Starbucks y pedí un mocha de chocolate y vainilla, 15 minutos después, el clima había mejorado, ya comenzaba a salir el sol. ¿Era una señal de que mi día iba a mejorar? Eso esperaba.
Al salir de Starbucks me tropecé, y mi café cayó encima de un chico. Para no caerse totalmente el chico apretó mi muñeca.
-Auch.-Me queje.
-¿_____?-Levanto la cabeza. Si eso era para mejorar mi día…
-No jodas, lo último que me faltaba.-Dije y no fue intencional, simplemente había salido, tome mi muñeca, me ardía más aún.
-¿Qué tienes? ¿Te hice daño?-Torcí los ojos.
-Me vas a decir que ahora te importa, ya me voy.
-Espera. Solo quiero saber si estás bien.
-Estoy bien.-Le respondí de manera fría.
-¿Entonces porque te agarras la muñeca? No me digas que volviste a hacerlo…
-Si es así no te importa. Ya déjame.-Trate de huir y el me tomo por los codos.
-Sube la manga.-Me ordeno.
-¿Qué?
-Sube la manga.
-Jodete.-Forcejee para librarme de su agarre, pero fue inútil. Alzo mi manga bruscamente, mis muñecas estaban muy heridas.
-¡Joder!-Paso sus dedos por su cabello con frustración. Baje mi manga.- ¡Prometiste no hacerlo!-Me grito. Reí irónicamente.
-Y tu prometiste quedarte.-El agacho la cabeza.-Ninguno cumplió su promesa.
-Es diferente.
-No.-Le dije.-No lo es, pero ya paso, ya no importa.-Retome mi camino y volvió a detenerme.
-No puedes seguir haciéndolo.
-¿No crees que eso lo debería decidirlo yo?
-No solo te lastimas a ti. También me lastimas a mí.-Me tomo por la cara y unió nuestras frentes.-Mírame, sigo aquí.-Y ahí estábamos de nuevo, jugando el mismo juego, cometiendo el mismo error.
Holis! ¿Qué tal el cap? Muchas que vieron el tráiler asumieron muchas cosas acerca del niño que allí aparece. Recuerden que esas dudas que tienen serán aclaradas a medida que avance la nove, pues nada chicas recuerden que desde hoy ni idea de cuando subiré cap, tratare de estar en contacto con ustedes por aquí, cuando pueda. Deséenme suerte Ángeles, ah y ahí está la respuesta del porque decidí llamarlas así, Las amo infinitamente. :* Gracias por todo. Nos leemos (si Dios me deja y se puede) el otro fin de semana.
KellyJoSalas
