AVISO: ESTE CAPITULO CONTIENE ESCENAS UN POCO SUBIDAS DE TONO, SI LO LEES ES BAJO TU RESPONSABILIDAD. PD: NO SOY BUENA CON LAS ESCENAS ERÓTICAS, ASÍ QUE SORRY.
Era de noche, alrededor de las 11:45pm. Habíamos llegado hace poco de la empresa de Lucas. Ahora me encontraba en la cocina, Lucas se encontraba en la sala, sentado en uno de los sofás grandes. Me dirigí hacia donde él se encontraba con dos tazas de un rico chocolate caliente en las manos, le tendí una taza y el la tomo agradeciéndome en voz baja. Me senté a su lado, arrodillándome en el sofá, y dejando que el largo camisón que utilizaba como Pijama cubriera mis pies, arropándolos. Apenas traía el camisón, la ropa interior debajo de este y un par de calcetines puestos.
-No sabia que tenias madre.-Comente, el dejo la taza de lado en la pequeña mesa y me miro.
-Si.-Se paso las manos por el cabello despeinandolo.-Hay muchas cosas que no sabemos el uno del otro.-Yo asentí, dándole la razón e hice una mueca.-Jamas me lo preguntaste.-Me dijo.
-Creí, que tal vez, te incomodaría hablar de tu madre, en caso de que ella estuviera...-Me quede corta.-Mmm, pues ya sabes.-El asintió.
-¿A ti te incomoda hablar de la tuya?-No conteste.
-Lo siento.
-Esta bien.-Le dije.-¿Quieres mas chocolate?-Pregunte levantándome del sofá, dejandome mi taza junto a la de el en la mesa. No quería seguir con este tema. El negó y me jalo del brazo, haciendo que cayera sentada en su regazo. Sus ojos me hipnotizaban. El sonrió y su mano se dirigió a mi mejilla, con la yema de sus dedos, hacia círculos en esta. No podía dejar de mirarlo, y el parecía estar igual conmigo. Él dejo de acariciar mi rostro y tomo mi cara con sus manos.
Cuando me di cuenta, de lo que quería hacer, el ya había atrapado mis labios con sus dientes, devorándolos dulcemente. Y yo le seguía el ritmo a sus labios, nuestras lenguas se enredaban, para luego estar tan sumergidos en los sentimientos que estaban saliendo a flote, que no nos dimos cuenta que las cosas estaban subiendo de tono.
Pronto, me encontraba arrodillada frente a el en el sofá, con sus piernas entre las mías y mis manos se encontraban desabrochando los botones de la fina camisa manga larga que llevaba puesta. Lance la camisa hacia un lado y continué desabrochando su pantalón, al ya habérselo quitado lo lance igual que con la camisa a algún lado de la habitación. Él me ayudo a quitarme el camisón, y observo mis senos, yo lo observe a el, sus ojos estaban oscuros, llenos de lujuria.
Me quito el sujetador que apresaba mis senos, y lo lanzo de la misma manera que yo hice con sus prendas, para luego tomar uno de mis pezones y masajearlo. Lo chupo, y al soltarlo para dirigirse al otro, me pegue a su pecho, sobe su espalda y sentí su mano agarrar mi trasero, dándole un leve apretón, luego metió sus manos entre la braga de encaje para sobarlo mejor. Al segundo apretón, sentí su amigo duro, debajo de mi.
Me aleje un poco, e hice lo mismo que él, y me ti mi mano derecha dentro de su bóxer, masajeando a su amigo. Mientras él me besaba el cuello, chupándolo.
Los dos nos encontrábamos muy excitados, lo ayude a quitarse el bóxer y el a mi la braga.
En mi mente por ningún momento se paso el hecho de que era virgen y que no sabia si dolería lo que vendría después.
(....)
La mañana siguiente, me levante con un terrible dolor en todo el cuerpo. Estaba envuelta en sabanas blancas, y Lucas se encontraba a mi lado durmiendo plácidamente. ¿Que había sucedido? Se supone que el dormía en otra habitación. Mis mejillas ardieron al acordarme de lo sucedido. Pero, ¿Había sucedido? Levante las sabanas para comprobar si realmente sucedió o fue solo un sueño.
