CAP 12

150 18 0
                                    

Finalmente se llegó la hora de receso, puedo decir libremente que mis ojos se iluminaron al ver a Kihyun caminar hacia mi dirección junto a su altísimo primo, de inmediato me levanté y estúpidamente me lancé a abrazarlo como si no lo hubiera visto en mucho tiempo

- ¡Kiki! -chillé emocionada

Vaya escena, me había convertido en una niña pequeña en los últimos 30 segundos

Por suerte este me correspondió rápidamente

- ¿Y ese recibimiento, Emilia? -preguntó Rebecca entre risas

Entonces volví a despertar y me separé de Kihyun bastante avergonzada

- ¿Por qué me sueltas? -reclamó Kihyun jalándome nuevamente hacia a él

Mi mejilla rozaba con la suave tela del suéter marrón de Kihyun, la cuál desprendía un olor bastante fresco y adictivo

- Qué empalagosos están el día de hoy, a caso están saliendo? -preguntó Alia en un tono irónico

- ¿Por qué la pregunta, Alia? ¿A caso tienes celos? -respondió Diego haciendo a Alia lanzarle una fulminante mirada

- Ja-Ja -exclamó balanceando su cabeza de un lado a otro-Qué buen chiste Diego, ¿yo celosa de Emilia? -bufó- Por favor, como si tuviera qué

En este momento lo menos que quería era responderle a Alia, pues estaba tan hipnotizada que nada podía ponerme de mal humor en este momento, pero Kihyun por lo contrario se ofendió por tal comentario

- ¿"Como si tuviera qué"? -negó soltando una ligera risa - Cualquiera envidiaría la personalidad de Emilia, en cambio la tuya Alia...eres muy complicada y quisquillosa

- Tú tienes una personalidad repugnante, tu gozo está hecho a base de humillar a tus amigos -respondió Hyungwon sin piedad alguna completando la respuesta de Kihyun, formando un silencio por parte de todos

La mirada de Alia se llenó de rencor, Hyungwon siempre soltaba todos sus pensamientos sobre ella sin anestesia, incluso me hacia sentir cierta lástima por ella

- Vamos Ali, acompáñame a buscar al profesor de historia, debo preguntarle algo de la tarea de mañana -dijo Dalilah sacándola de la burbuja incómoda en la que estaba

- ¿No crees que fuiste un poco duro con ella, Won? -preguntó Rebecca

- Ella ofendió primero a Emilia sin necesidad alguna

- Exacto Kihyun, además ya saben que a mí no me agrada nada la "dulce Ali" y no voy a retractarme de nada de lo que le diga

Unos diez minutos después terminamos de comer, ya solamente nos quedaban poco menos de cinco minutos para entrar nuevamente a clases

- ¿Por qué tienes esa cara, Kiro? -preguntó Diego- ¿Estás triste de repente? tu humor cambió drásticamente, hace un rato estabas muy feliz

- Está triste porque no ha recibido su nota de amor como todos los días -respondió Hyungwon limpiándose las migajas de pan de su boca

- ¿Creen que ya se cansó de escribirme? -preguntó Yoo un tanto cabizbajo

- ¡Claro que no! -exclamé ofendida. Oh por dios si seré idiota

Por obvias razones me miraron todos un tanto confundidos

- No creo que se haya cansado de escribirte, tal vez...tal vez hoy no asistió a la escuela -respondí de inmediato

Este agachó la mirada pensativo

- Entonces...es que no asistió hoy a la preparatoria?-respondió con ligera decepción

- ¿Ya tienes a alguien en mente? ¿tienes idea quién podría ser? -preguntó Rebecca

Alzó la mirada y temeroso asintió.

- ¡Oh por dios! ¿de quién se trata?

- No me ha querido decir ni siquiera a mí, parece que mi intimo Yoo prefiere mantenerlo en secreto -respondió Hyungwon fingiendo estar herido por ello

- No seas exagerado -se burló Kihyun respondiendo con un golpe en el hombro

En ese momento me levanté apresurada

- Iré al baño, ahora vuelvo

Me levanté cargando mi mochila y rápidamente me dirigí al salón donde Kihyun y Hyungwon tenían clase a continuación, lo sabía porque Hyun Woo me había enviado su horario hace un par de semanas por si a caso. Al entrar al salón busqué el asiento que le correspondía a Yoo, era fácil saberlo, ya que todos los profesores nos habían asignado una banca por la inicial de nuestro apellido. Saqué la nota que había escrito en mi libreta como borrador y a prisa la doblé, fue entonces cuando tocaron el timbre.

Torpemente tiré unas hojas al piso que estaban dentro de mi libreta y entonces me incliné para recogerlos rápidamente

- ¡Carajo, justo en el peor momento! -me quejé

- ¿Eres consciente de lo que estás haciendo, Emilia?

Una voz familiar resonó cerca de la entrada del salón e hizo que me sobresaltara. Un frío recorrió todo mi cuerpo, tragué saliva y temerosamente me giré hacia a la entrada escondiendo la nota a mi espalda

Dear YooWhere stories live. Discover now