CAP 16

151 23 1
                                    

— Bueno se puede saber qué pasa con ustedes? ¿qué diablos te ocurre Hyungwon? ¡Ustedes siempre se han llevado bien! ¿a qué se debe su pelea tan repentina?

Hyungwon me lanzó una mirada fulminante

— Que te lo diga Emilia, a ver si para eso también tiene la valentía de gritarlo

Kihyun me miró esperando una respuesta de mi parte, me encogí de hombros y negué, era lo único que podía hacer en este momento.  

Unas cuantas horas después finalmente terminó mi última clase, la cual era la más aburrida de todas, el profesor tenía el magnífico poder de transmitir somnolencia. 

Me dirigí al salón de uno de mis nuevos amigo llamado Daniel, otro chico de padres asiáticos (cuyo padre era un viejo amigo de mi padrastro) que recién se habían mudado a tres casas de la mía, lo conocí hace tres días mientras sacaba la basura por la mañana y resultó que también asistía a la misma preparatoria, mi madre mencionó que mi padre le sugirió la escuela a los padres de Daniel. Su nombre coreano era Changkyun, pero para mayor facilidad le llaman Daniel, eso fue lo que mencionó. Además él realmente no había sido criado en Corea, anteriormente había vivido en una ciudad que está solo a dos horas de la mía. 

Este salió lentamente de su salón con un suéter morado con mangas de color negro encima del uniforme, solté una ligera risa al recordar a un personaje de televisión que también vestía algo muy parecido. El hijo de Chucky, para ser más exacta. 

—¿De qué te ríes? — preguntó seguido de una risa por su parte 

— De nada —negué, jamás le diría a un recién conocido que parecía "cara de porquería" (Glen) con esa ropa— Mi madre me pidió que te diera las gracias por el postre de esta mañana, les dije que tu madre es repostera

— ¿Les gustó de verdad? ¡me alegro mucho!  mi madre se preocupó mucho por estrellar  la maceta de tu madre con la podadora, ¡les compraremos una maceta nueva!

— No se preocupen —reí— Mi madre no está molesta por ello 

—  Aún así, ¡estamos muy apenados!

— Hey Emilia — saludó Kihyun con emoción acercándose a nosotros 

— Hola Kihyun, él es Daniel, ¡mi nuevo vecino! 

—  Mucho gusto Daniel  

—  Hola —saludó con timidez 

— ¡Qué bien, ahora seremos tres! ¿nos vamos a casa entonces, Emilia? 

— Oh...había olvidado decirte, a partir de ahora me iré a casa con Daniel, ya que vamos para el mismo lugar,  así no te desvías de tu camino 

Kihyun cambió su expresión por completo en cuanto mencioné lo último 

— Pero...no es ninguna molestia para mi llevarte a casa —agregó  con el entrecejo fruncido 

—  No te preocupes Emilia, si tu novio quiere acompañarte a casa está bien, puedo ir por mi parte a casa —respondió Daniel posando su mano sobre mi hombro 

— No es mi novio —solté una risa—  Está bien Kihyun, nos vemos mañana, ¡ve a casa con cuidado! 

Entonces Daniel y yo nos pusimos en marcha a casa, claro que quería la compañía de Kihyun, pero qué más podía hacer en estos momentos a parte de poner distancia entre nosotros, pues me dolería mucho seguir pasando tanto tiempo con él sin esperanza alguna, al menos antes la tenía. 

Al siguiente día 

Me encontraba en mi "clase" de inglés bastante concentrada con mis audífonos a todo volumen mientras terminaba mi tarea de filosofía, pues teníamos hora libre gracias a que el profesor se había enfermado y no pudo llegar, al fondo podía escuchar ligeramente a mis amigos hablando sobre una película que parecía ser de tema sobrenatural y bastante extraña. Pude notar una sombra frente a mí y seguido sentarse en el banco de enfrente

— ¿Qué escuchas? —preguntó Kihyun con una enorme sonrisa en su rostro 

— Hola Ki...¿Qué haces aquí? —quité mis audífonos y le puse pausa a la música 

—  Iba de pasada al baño, estoy a dos salones y quise pasar a saludar en cuanto te vi 

Asentí y continué escribiendo 

— Oye ese chico Daniel... ¿no crees que es muy pronto para que vayas sola con él? considerando que lo acabas de conocer 

— Tal vez lo es —encogí los hombros— Pero su padre es un viejo amigo de mi padre, así que no te preocupes, no es un desconocido al cien porciento 

— Ah...¿de verdad?  —dio una media sonrisa— Entonces, ¿él te agrada?

— Mmh —asentí— Parece ser amable y educado 

— ¿De quién están hablando? —preguntó Dalilah 

— Del nuevo amigo de Emilia, ¿cierto? —agregó Diego con picardía 



Dear YooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora