CAP 25

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"Veámonos en persona.

Ya te leí más de un par de meses esperando pacientemente a obtener alguna pista sobre ti y nada, creo que es justo que conozca a la persona que dice sentir tanto por mí. ¿No te parece?"

Miré a Hyun Woo bastante aterrada

— ¿De...dónde sacaste ésto?

Tragó saliva y me miró con seriedad

— Estaba dentro de mi mochila

— ¡Ay no, qué voy a hacer ahora! —me llevé ambas manos a mi rostro cubriéndolo de vergüenza — ¿Ahora debo decirle la verdad?

— Realmente...¿crees que es el momento correcto?, es decir, se supone que estás saliendo con el hermano de tu amigo, ¿no sería demasiado extraño? llegar de pronto y decirle "¡Claro, me gustas tú a parte de mi novio!"

— Bueno... puedo simplemente decirle la verdad sobre Jooheon, de cualquier manera no podré sostener esa mentira por tanto tiempo

— No lo sé Emilia... si quieres yo puedo ayu...

Lo interrumpí antes de que dijera otra palabra

— ¡No! No voy a involucrarte más en esta situación

— Emilia, ¡vamos rápido al salón antes de que la profesora nos cierre la puerta!

Dalilah me jaló del brazo sin dejarme terminar hablar con Hyun Woo, en cuanto llegué al salón de clases, a escondidas del profesor le envié un mensaje de texto a Hyun Woo

Emilia: Voy a escribirle una
nota para decirle dónde podemos vernos y revelaré la verdad

4:34 p.m

Hyun Woo: ¿Estás completamente segura?

4:35 p.m

— Emilia, por favor deja el celular a un lado y abre tu libro de física en la página 57 —ordenó el profesor sin quitarle la vista a su libro

Me había pegado un susto, pues había mantenido el celular escondido del segundo profesor "más guapo de la preparatoria" (según Rebecca) delante de mi lapicera precisamente para que no lo notaran

— ¿Cómo me...

— ¿Cómo lo vi? —me miró, soltó una ligera risa y negó— Últimamente lo revisas cada 10 minutos, eres muy obvia en mi clase —se acercó a mi pupitre tomando mi teléfono y apagando la pantalla para en seguida dejarlo en la mesa de Diego, quien estaba justo a mi izquierda— La siguiente vez tendré que confiscártelo

Se dio la vuelta y tomé mi celular

— Es verdad, deberías decirle a tu novio que deje de enviarte tantos mensajes —regañó Alia

— ¿Por qué debería? —solté un chasquido y le lancé una mirada retadora- No seas entrometida

Al siguiente día por la tarde

Era ya justamente la hora de receso, justo a la hora en la que había citado a Yoo en la zona menos concurrente de la escuela; la parte trasera de los salones de doble piso, justo donde un día nos sentamos Kihyun y yo aquella vez que llegamos tarde. Claramente tenía miedo, y más de lo que pensaba, la intriga de saber con qué gesto me vería a partir de hoy la persona que se había vuelto tan importante para mi en los últimos meses, me carcomía por dentro. Grité del susto al ver un par de chicos subir las escaleras

— Lo siento —me disculpé y retrocedí un par de escalones, observando a Kihyun a lo lejos jugando con el cordón de su mochila y mordiéndose los labios

Bajé y caminé a su dirección, de inmediato este se percató de que nuevamente estaba acompañado. Quería correr y decirle toda la verdad, pero entonces los malos pensamientos me invadieron y mi mente me traicionó imaginando su reacción de la peor manera posible ante dicha confesión. El momento se había llegado, éste se percató de mi presencia desde que bajé el último escalón, gracias a que pisé la envoltura roja de un chocolate, no podía hacer más notoria mi presencia.

A cada paso, sentía como si mis pies cargaran un par de zapatos gigantes que parecían pesas en vez de calzados que hacían que mi caminar se volviera más más eterno.

Finalmente me encontré a sólo un metro de distancia de Yoo Ki Hyun, observando cómo poco a poco sus ojos se arrugaban y sus labios dibujaban una sonrisa

— Hola —saludó de una forma bastante alegre

Pasé saliva difícilmente, no podía ni siquiera mirarle a los ojos por más de cinco segundos

— Venía... de camino a decirte algo pero... —mi corazón latía muy rápido, el estómago me dolía cada vez más al sentir un hueco dentro de mi que cada vez se volvía más grande y mis labios tartamudeaban— Me encontré a alguien y me pidió que te entregara ésto —le mostré mi plan B que cargaba escondiendo en mi espalda, claro que debía tenerlo por si me volvía una cobarde en el acto

Éste de pronto borró su sonrisa poco a poco y observó aquél papel que le extendí y volvió su mirada a mí tratando de disimular su decepción

— ¿Alguien... te pidió entregármelo? —preguntó dudoso

Asentí sin poder emitir palabra alguna. Este tomó el papel y después de un largo suspiro desdobló y leyó.

" Querido Yoo,

Probablemente en estos momentos estés odiándome por no ser capaz de llegar hasta a ti y mostrarte mi verdadero rostro. Tal vez mi promesa de presentarme cara a cara el día de hoy ha fallado, aún así descaradamente te ruego que me des un poco más de tiempo, sin avisarte entonces estaré a sólo unos centímetros de ti y sabrás perfectamente quién soy. Sólo espera un poco más, te lo suplico".

Kihyun arrugó la nota y dirigió su vista hacia a mí como nunca antes, pues tenía rastros de furia en su mirar que no podía disimular

— ¿Esperar un poco más? ¡¿cuánto tiempo más, Emilia?!

Sentí un frío recorrer por todo mi cuerpo y me volví vulnerable al escuchar sus últimas palabras

Dear YooWhere stories live. Discover now