Dear Yoo

CAP 32

Holaa monbebe, solo quiero decirles como anuncio rápido, ya sabemos que hay muchos lectores fantasmas, así que la meta para publicar cada cap será de 15⭐ estrellitas a partir de hoy, así que voten♥️

— ¿Qué carajo acaba de suceder? —preguntó Diego— Jamás los había visto así, a ninguno de ustedes. Me alegra que te hayas defendido por lo que te hizo, aunque realmente no entendí nada —se rascó la nuca

— Bueno, creo que es hora de irnos a casa —agregó Hyungwon— Antes que comience a llover más fuerte

— ¿Podemos acompañarte a casa hoy, Emilia?

Asentí a la pregunta de Kihyun y entonces éste se quitó su suéter y nos cubrió a ambos con este, mientras Hyungwon hacía lo mismo con su suéter. Así nos pusimos en marcha a casa, casi corriendo entre los charcos y siendo ligeramente salpicados por los vehículos que pasaban muy rápido.

En realidad, había algo que no me dejaba quieta, y era la manera en la que Yoo me miraba hoy, especialmente hoy. No sé si volver a estar cerca de él me estaba haciendo alucinar, pero la verdad...me hacía recordar por qué me gustaba tanto.

Al llegar a casa, ambos chicos esperaron unos minutos a que la lluvia se detuviera, hasta que mi padre llegó y se ofreció a llevarlos a casa.

Me recargué en el marco de la puerta de la entrada mientras mi padre y Hyungwon subían al auto rápidamente, entonces Kihyun volvió a acercarse a mí

— Bueno...nos vemos mañana ¿sí?

— Sí...nos vemos Ki

Este me dio un último abrazo y una sonrisa para en seguida sentarse a un lado de Hyungwon en la parte de atrás y entonces se marcharon.

No es que sea homofóbica ni nada de eso pero por dios, ¿por qué carajo tenía que gustarte un chico, Yoo Ki Hyun?

        Un par de días después

Oh Yoo, ¿qué será lo que pasa por tu mente últimamente?. En realidad, no tenía idea, pero  era evidente que algo había cambiado. ¿Será que siente pena por mi?.

El día de hoy había recordado contarle a Hyun Woo que él y yo somos sospechosos de enviarle las cartas a Yoo, este obviamente se puso histérico.

— ¡¿Qué vamos a hacer ahora?! —se levantó asustado de la pequeña banca de la jardinera

— Bueno,  no creo que tarde mucho en darse cuenta que soy yo, finalmente sabe que me gusta, ¿quién podría ser más evidente?

Éste se rascó la nuca y asintió

— Eso es verdad, pero aún así... No puedo evitar recordar lo extraño que estuvo conmigo durante varios días, quiero decir, es un chico muy agradable pero, ahora veo por qué algunas veces sacaba temas de conversación casi a propósito

No voy a mentir, sentí celos en cuanto dijo eso último.

— Bueno, supongo que él quería acercarse para averiguar si eres tú quien  le llama "dear Yoo"

— Supongo que sí, incluso un día llegó de la nada y me dio un leve abrazo. Debo admitir que creí que él había puesto la nota en mi mochila porque descubrió que soy el mensajero, y no el escritor.

Asentí

— Yo ni si quiera pude hacerme esa ilusión —dije en voz baja

— ¿A qué te refieres?

— Bueno...es que desde hace un tiempo él me confesó que creía que le gustaba un chico

Este me miró aún más sorprendido

— ¿Y hasta cuando me lo ibas a decir? —sacudió su cabello— Ah por dios, ¿tienes idea del lío en el que estamos?

— Tranquilo Hyun Woo, te prometo que pronto aclararé las cosas

Se quedó en silencio un par de minutos y en seguida dio unas palmadas sobre mi hombro izquierdo

— Debiste haberte sentido muy mal cuando te confesó eso

— Para ser honesta, creí que iba a tener la oportunidad de decirle "me gustas", aún si recibía un "no eres mi tipo" o un "me gusta otra chica" y no un "jamás podrás gustarme porque me gusta otro chico"

Ese mismo día por la noche

00:36

Después de un baño caliente fui a la cama y me quedé profundamente dormida, hasta que sentí mi teléfono vibrar debajo de mis almohadas. Revolví la sábana y me encontré con una llamada de Kihyun en la pantalla, claramente respondí de inmediato.

— ¿Emilia?

— ¿Mmhh?

— Perdóname que te moleste tan tarde

— No te preocupes Yoo —sonreí ligeramente— ¿Qué sucede?

Este se mantuvo en silencio unos cuantos segundos

— ¿Sigues ahí, Ki?

Escuché que aclaró su garganta y respondió

— Hace un par de días, cuando estábamos abrazándonos bajo la lluvia...yo sentí algo muy extraño

Solté una leve risa

— ¿Qué fue lo que sentiste? ¿Tuviste un dejavu o algo así?

— No, no es nada de eso pero...

Me estaba causando curiosidad lo que trataba de decir, pero sus silencios cada vez se alargaban más.

— ¿Sí? —agregué

— Yo... creo que me gustas

Me quedé unos minutos en silencio y abrí los ojos de golpe encontrándome con mi foco fosforescente que simulaba la luz de la luna en mi oscuro techo, sacudí entonces mi cabeza.

— Perdón, ¿qué dijiste? Creo que no escuché bien, estoy muy adormilada —reí