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─ Quédate quieta o me saldrá mal
Le pegué un manotazo cuando intentó apartarme de ella.
─ Tengo miedo
Me miró de una forma que casi me hizo tenerle pena, pero no, seguí con lo mío.
Simonett tenía entrelazadas sus manos y se tapaba los ojos en vez de cuando porque tenía impresión a la agujas, también estaba más pálida de lo normal, pareciese que ella era la que se iba a hacer el tatuaje y no su amiga.
Seguí tatuando el brazo de Roma, Fezco nos miraba desde la puerta y Rue me alcanzaba las cosas, ella había sido mi cómplice del crimen para ganarle.
─ No confío en ti, y tú Rue, me traicionaste y yo que creí que éramos amigas ─dijo en un tono bajo.
─ No pido que lo hagas ─hablé en el mismo tono que ella.
─ Ya vas a ver que valió la pena meterme esas cartas en el trasero
Roma le sacó fuck you a Rue, quién sonrió sin más.
─ Me quisiste vender un helado a 60 dólares cuando no debe salir más de un centavo y ahora hiciste trampa para tatuarme
─ Te estoy haciendo un tatuajes gratis ahora, no te quejes
─ Corrección: me estás cagando el brazo gratis ahora mismo
─ Si no te callas te haré un dibujo mal hecho y parecerá que un bebé te tatuó
─ ...Enano con garrapatas...
─ ...Piojosa pelo de alambre...
─ Ya no peleen y terminen esto de una buena vez ─Fezco nos reto.
─ Eres un...
─ ¿Si sabes que tiene el control de tu cuerpo ahora mismo, no? ─habló Rue haciendo que Roma quedé en silencio.
Todos estábamos callados y el único ruido que se escuchaba era la máquina de tatuar, también algún que otro quejido de dolor por parte de Roma.
─ ¿Cuanto falta? ─preguntó Simonett.
─ Mucho
Ella volteo a ver como estaba quedando el brazo de Roma, mala idea porque se puso blanca fantasma.
