¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
─ ¿Porqué nos hizo esto, Fez?
Roma estaba tirada en el sillón junto a Rue y Simonett, las tres habían consumido lo que Mouse les había dado, pues no tenían otra opción.
La rubia pedía perdón una y otra vez, la morena estaba callada pero se veía realmente mal.
Roma nunca pensó que su primera vez probando algún tipo de droga sería así y si así se sentía estar drogada definitivamente ya no quería sentirse así nunca más.
─ ¿Qué le hicimos nosotras?
La castaña arrastraba las palabras, se sentía mal, sentía un calor insoportable y estaba mareada. Fezco la miró con toda la culpa del mundo.
─ Nada Ro, ustedes no han hecho nada
Ashtray miraba todo desde el otro sillón, la ira se apoderaba violentamente de él. Si antes odiaba a Mouse ahora lo quería muerto.
─ Te ayudaré a llevar a Roma y a Simonett a nuestra habitación ─dijo para cortar la tensión.
Como pudieron, agarraron a Simonett y la llevaron hasta la cama de Fezco. Mientras que a Roma la llevaron hacía la de Ash. Los hermanos compartían temporalmente habitación, lo que facilitó las cosas para tenerlas observadas.
─ Me quedaré con Rue, tú quédate con ellas ─dicho eso, Fez desapareció por la puerta dejando a Ashtray con el par.
─ Hace demasiado calor aquí ─Simonett tiró las colchas a un costado.
Ashtray se encargó de ponerle un pañuelo mojado en su cabeza, la rubia volaba de fiebre y sudaba mucho. Al chico no le importaba las quejas de la chica por sentir el trapo húmedo en su frente, cada tanto iba al baño a remojar el pañuelo y se volvía a colocar.
A Roma la arropó, la castaña manifestaba que tenía mucho calor pero que quería taparse. Se abrazaba a la almohada y sudaba mucho como Simonett.
─ Tengo mucho miedo de él en estos momentos
Ashtray estaba sentado en la punta de su cama, sus ojos viajaban desde Simonett hacía Roma en todo momento.
─ Él no volverá hacerte daño, Ro, nunca más
La expresión seria de Ashtray se suavizó cuando notó la mirada de Roma, más haya de las sustancia tóxica que había consumido, se veía el miedo y el cansancio en ella. Él intentó darle una mirada tranquilizadora para que no se pusiera más nerviosa de lo que estaba.
─ ¿Lo prometes?
─ Lo prometo, ahora descansa un poco y luego te sentirás mejor
─ Si.
Ashtray se quedó junto a ellas un largo tiempo hasta que cambió con Fez, él cuidaba a Rue y su hermano a las chicas, entre ellos pudieron ocuparse de las tres. Con el paso del tiempo la fiebre de Sim iba bajando, aunque no mucho, Roma estaba completamente tapada y solo se le veían mechones de pelos y Rue parecía estar mejor.
