Capítulo 12

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Luego de que Jennie aceptara el trabajo y un par de copas después, Eunwoo apareció junto con el otro hombre que había visto caminando con ellos. Minutos más tarde Jisoo había entrado a la taberna con las mangas de su camisa enrolladas y algo manchada por sangre, al igual que su rostro que también tenía un par de gotas. Sobre todo en su mejilla derecha pero la sonrisa que tenía dió a entender que estaba bien.

"¿Te encuentras bien?".

Le había preguntado cuando se reunió con nosotros.

"Claro, ¿por qué no habría de estarlo?"

Respondió sin dejar de sonreír, esa había sido una de las pocas veces que la había visto hacerlo. Normalmente eso sólo pasaba cuando ella estaba con Rosé y cuando pensaba que ambas estaban solas. Lo noté algunas veces en donde ellas no se dieron cuenta de mi presencia.

"Tienes sangre..."

Le comenté señalando su ropa y rostro lo que sólo había hecho que su sonrisa creciera.

"¿Y quién dijo que era mía?"

Su respuesta había causado que me estremeciera y que tragara grueso, sin querer saber realmente lo que había pasado ahí afuera.

Luego de mi corta conversación con Jisoo todos comenzaron a reunirse en la misma mesa de antes, permitiéndome estar allí sólo si me mantenía en silencio y sin más se dispusieron a discutir varios temas.

El primero había sido sobre los nuevos integrantes de la tripulación. Obviamente necesitaban más hombres y para eso se había marchado Eunwoo, para buscar unos cuantos que estuvieran dispuestos a todo.

El segundo había tenido que ver con el barco y el hombre que llegó con Eunwoo estaba involucrado con eso. Al parecer la embarcación había sufrido algunos problemas después de la gran tormenta que habíamos vivido por lo que necesitaba algunas reparaciones.

Y el último tema que trataron fue acerca del trabajo que Somi había mencionado. Todos se emocionaron con la idea y rápidamente hicieron los planes necesarios para cumplir la tarea con éxito.

No tomó mucho tiempo para que comenzaramos con una nueva ronda de tragos. Ni siquiera me molesté en pensar sobre las consecuencias de emborracharme, simplemente me dejé llevar por el buen ambiente que se había formado.

Y ahora estaba de nuevo en un barco mirando como todos cargaban cajas para subirlas mientras me acariciaba las sienes debido al fuerte dolor de cabeza. Intentaba recordar lo que había pasado ayer por la noche después de que todos ellos terminaran de aclarar lo que harían con el nuevo trabajo pero lo único que recordaba era que había tomado mucho. Hoy en la mañana había despertado en la cama de una pequeña habitación y lo había hecho totalmente desnuda. Eso por supuesto me alarmó, lo último que quería era terminar embarazada. Me había quedado unos minutos más en la cama ignorando el intenso dolor de cabeza y concentrándome en recordar cómo diablos había hecho para llegar ahí. En ese momento la puerta había sido abierta de repente, dejándome ver a Jennie.

"Vistete rápido, nos vamos pronto".

Eso fue lo único que me había dicho, retirándose después con el ceño fruncido.

Resultó ser que la habitación formaba parte de la taberna de Somi y cuando salí de ella la rubia me dirigió una pequeña sonrisa.

"Vaya noche, ¿eh chica?"

¿Pero qué mierda?.

Entonces si me había acostado con alguien, la cara de Somi me lo había confirmado

Algunos gritos captaron mi atención así que dejando de lado el masaje que estaba dando a mi cabeza me dispuse a ver que había provocado todo aquel ruido. No muy lejos en el muelle, se encontraba Jennie y el hombre a cargo de la reparación de su barco. La castaña negaba molesta a cada cosa que decía el pobre hombre, que ya se veía bastante afligido con la conversación. Él trataba de calmar a la mujer que tenía en frente pero ella se seguía señalando molesta el barco en el que me encontraba ahora mientras pasaba una mano por su cabello. Y tenía una idea de por qué estaba así.

Sueños de agua | Jenlisa Where stories live. Discover now