Capítulo 24

908 173 6
                                    

Obtuve algo de información al preguntarle a algunas personas alrededor de la plaza, cuando conseguí la suficiente regresé con los demás al callejón. Según había entendido estaban a punto de ahorcar a unos piratas que habían estado causando muchos problemas y que los mantenían encerrados en ese edificio grande de piedra. Con eso decidimos buscar alguna entrada que nos permitiera pasar sin ser vistos, por suerte el lugar tenía una puerta trasera aunque esta estaba custodiada por dos guardias. No tomó mucho tiempo para que Jisoo y Eunwoo se encargaran de ellos, acabando con sus vidas en unos minutos.                    

Una vez dentro nos escabullimos intentando tener cuidado en todo momento para que no nos descubrieran las personas que se encontraban allí.                      

ㅡBusquemos un sótano ㅡsusurro el ojiverdeㅡ Es posible que tengan algún tipo de celdas. 

Todos asentimos de acuerdo con la idea por lo que nos dividimos para hacer la búsqueda más rápida. Jisoo se fue con Eunwoo, yo me quedé con Seung mientras que a Ross le tocó ir solo. Acordamos que nos veríamos en el mismo callejón de antes cuando Jennie estuviera con alguno de nosotros. Claro que todo sería más fácil si tuviéramos celulares para comunicarnos pero por supuesto no hay de esos aquí.

Esto nos dejaba con mucha presión ya que si no la encontrábamos tendríamos que suponer que tal vez ella ya estaría a salvo en el callejón con los demás, sin embargo podríamos equivocarnos, asumir mal y regresar sin la castaña. 

Alejé ese tipo de pensamientos de mi cabeza para concentrarme en el camino. Seung iba detrás de mí como una sombra, cubriendo mi espalda en todo momento. Nos andentramos en un solitario pasillo con grandes puertas de madera que conducían a diferentes habitaciones y en las que habíamos entrado hasta ahora en ninguna tuvimos suerte. 

ㅡMaldición ㅡfrustrada pasé mis manos por mi pelo, tirándolo hacía atrás. 

Solo nos faltaba revisar la última habitación de ese pasillo. Cerré la puerta de la que anteriormente había revisado y me dispuse a caminar a la otra con el grandulón siguiéndome de cerca. Me detuve frente a la habitación sintiendo que me volvería loca si no la encontraba ahí. Solté un suspiro antes de empujarla para poder abrirla. 

ㅡPor favor... que esté aquí, que esté aquí ㅡrepetí una y otra vez sin ver el interior.                    

El sonido que hizo la puerta no ayudó mucho a calmar mis nervios. Abrí mis ojos a la vez que tragaba con mi corazón latiendo rápidamente. Seung gruñó. 

ㅡ¿Q-qué?                   

Me metí en la habitación mirando alrededor sorprendida. 

 ¡Nada! ¡Maldición no había nada!

Un par de muebles viejos adornaban el lugar, todo estaba sucio. Había mucho polvo en el piso y telarañas en los rincones de las pardes dando a entender que no la utilizaban.                     

Me agaché colocando mis manos en mi cara, había tenido la esperanza de encontrar a Jennie en esta última habitación. Estaba enojada conmigo misma, sentía que era en parte mi culpa que ella estuviera atrapada en este lugar con los españoles. Tal vez pude haber hecho algo aquella noche para que no se la llevaran.

Mi cabeza daba vueltas intentando pensar en qué es lo que haría ahora, esperaba que alguno de los demás tuviera más suerte. 

Algunos minutos más tarde escuché unos pasos acercarse y luego alguien se sentó junto a mí. Levanté la cabeza y observé a Seung con una sonrisa, él no me miró de vuelta aún así me gruñó como tantas veces lo hacía y eso me bastó para sentirme un poco mejor. De alguna manera sabía que esa era su forma de reconfortarme, además el gran hombre también la estaba pasando mal, después de todo había perdido a su capitana.                                 
                              
ㅡNo eres un tipo tan… ㅡinmediatamente me callé, creyendo haber escuchado algo. 

Sueños de agua | Jenlisa Where stories live. Discover now