-Once-

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Cuando regresó en sí, ya no estaba en la clínica sino tumbado en el sofá del loft del moreno.
Llevándose una mano a la cabeza, cerró los ojos y suspiró:
-Menudo sueño tan...raro he tenido-
-No era un sueño-
Abriendo los ojos de par en par y girando el rostro, Stiles vio al lobo.
Éste, sentado frente a él, con los codos apoyados en las rodillas, la cara sobre sus manos y mirándole fijamente, repitió:
-No era un sueño, ne...Stiles-
Entornando los ojos, Stiles inquirió:
-¿Tú...ibas a decirme...lo que creo que ibas a decirme?-
-Lo siento- se disculpó Derek -Hay veces que se me escapa-
"Y creo que ahora se me va a escapar con más asiduidad"
Se dijo para sí.
Sin poder evitarlo, sus ojos se posaron en el vientre del castaño, quien dándose cuenta, le imitó.
Inmediatamente, volvió a levantar la mirada y la fijó en el azabache.
-No...no es verdad-
-Sí que lo es- contestó Derek.
Olía la confusión, el temor y la preocupación emanar de él.
-Pe-pero cómo...es-es decir, ¿Có-cómo ha podido...-
-Supongo que porque debí haber puesto...barreras...-
-Eeehh- cortó Stiles ganándose una mirada de sorpresa por parte del moreno -No te eches toda la culpa a ti-
Una ceja del lobo se alzó mientras que la otra siguió en su sitio.
-En serio, quiero aprender a hacer eso- señaló Stiles anonadado.
Derek ladeó la cabeza como si quisiera decir "¿De verdad Stiles?"
-Estoy... tratando de pedirte perdón por haberte...dejado embarazado y tú me dices que quieres aprender a...¿Enarcar una...ceja?-
-Me pidas perdón o no, ya no hay manera de deshacerlo- esbozó una sonrisa ladina el castaño.
Derek tragó saliva.
-Pero sí se puede...solucionar- dijo con voz triste.
-¿Qué?- la pregunta de Stiles sonó como "¿A qué te refieres?"
-Digo que...hay una solución- repitió no muy contento.
-¿A sí?- achicó los ojos Stiles.
-Sí- el labio inferior del moreno tembló -Solo...solo estás de...dos semanas y...apenas si son...unos pequeños...emb...embriones, no notarías nada de dolor, Alan te daría una... pócima y...los-los expulsarías con gran facilidad...-
-Ey, ey, ey, alto ahí chucho- detuvo Stiles.
Derek se calló.
-¿Embriones?- inquirió Stiles.
El moreno asintió con la cabeza.
-¿Cuántos...de cuántos...estamos hablando?- se asustó solo de pensar que se trataran de cuatro o cinco o seis...
¡O incluso más!
-Dos- respondió Derek -Son...son dos-
-¡D-dos!- jadeó Stiles.
Derek volvió a asentir.
-Gemelos- dijo.
-Ha-habrá que...ponerles un...collar de distinto color para...diferenciarlos- bromeó Stiles arrancando una sonrisa en el lobo pero enseguida negó con la cabeza diciendo:
-No sería necesario si te...tomas la pócima que Alan te dará para...-
Dejó la frase inconclusa.
-¿Para?- instó a seguir Stiles.
-Para expulsarlos-
No usaría la otra palabra.
Stiles se enderezó en el sofá.
-Cuando dices "expulsarlos" ¿A qué te refieres exactamente?-
No era tonto y sabía perfectamente a lo que se refería pero quería creer que Derek no le estaba proponiendo lo que le estaba proponiendo.
-No me hagas decir la...palabra- pidió el pelinegro.
-Vale, bien, pues yo la digo- poniéndose en pie se colocó en jarras y espetó -¿Quieres que aborte?-
-No...yo no...-
-¿Eso es lo que quieres?- inquirió Stiles.
Derek negó muy seguido diciendo:
-No, no, yo no quiero pero...-
-¿Entonces por qué me pides que...aborte?- cuestionó indignado el castaño.
-Porque te conozco y seguramente pienses que eso es...antinatural y que tú no deberías...estar embarazado-
-Pues entonces no me conoces mucho- riñó Stiles.
Derek frunció el ceño.
-Vale, es...es algo...insólito y para nada...natural cuando soy un tío- empezó a explicar Stiles -¡Pero no soy un desalmado!-
-Qué intentas decir-
Rodando los ojos, Stiles volvió a sentarse frente a él.
-Digo que tengo que...pensarlo, bueno, exactamente procesarlo, estudiarlo, saber los pros y los contras de...un embarazo, qué será lo que sufra...-
Conforme iba hablando, su cara iba palideciendo más y más.
-Qué me pasará, cómo reaccionará mi cuerpo...-
De la confusión pasó a un más que puro estado de pánico el cual pudo oler Derek.
-Estás asustado, lo mejor es que hagamos lo que te he dicho y...si más adelante estás más...decidido a...tener hijos conmigo pues...-
-Tú quieres que los tenga-
No fue una pregunta.
-La cuestión no es si yo quiero que los tengas Stiles- apuntó Derek -Sino de si tú quieres tenerlos-
Stiles unió las manos y miró fijamente al azabache.
-¿De verás...yo te importo?-
Derek dejó oír un suspiro.
-Desde que te vi... por primera vez- confesó.
Stiles desencajó los ojos.
El lobo le mantenía la mirada.
-¿Y... po-por qué...te comportabas como lo...hacías conmigo?- quiso saber Stiles.
-Era muy joven, acababa de perder a mi hermana, estaba ciego de rabia, quería venganza, luego para más inri me entero que el loco de Peter ha mordido a un chico y que, a su vez, está sembrando el caos en Beacon, averiguo que ese chico tiene un amigo que, sorprendentemente es un chico que me saca de mis casillas y entonces sé que lo he elegido e intento que me tome miedo para que no se meta en todo esto del mundo sobrenatural y no corra peligro...- alargando una mano, la deslizó entre las del joven -...pero ese chico que me desquicia resulta ser un imán para el peligro...-
Súbitamente, tiró de una mano de Stiles haciendo que acabara sentado sobre su regazo y mirándole estupefacto.
-...y entonces sigo haciendo que me tenga miedo, que me odie...-
Las manos del moreno se acomodaron en la cintura de Stiles.
-... para, una vez, vuelvo a coincidir con él, para salvarlo, me doy cuenta de que lo único que quiero es que esté conmigo...a mi lado...-
Stiles sentía cómo las manos del lobo se pasearon rumbo hacia su trasero...
Para no tardar en notarlas abarcando sus nalgas y cómo las apretó arrancándole un tenue jadeo.
-...y vi la oportunidad de tenerte en cuanto ocurrió la primera vez...-
Sus bocas empezaron a aproximarse entre ellas.
-...y entonces tú me propusiste tener una relación que no dudé en aceptar... aunque quisieras que fuera en secreto-
Dejándolo anonadado, Stiles le rodeó apresuradamente por el cuello...
Plasmando sus labios en los del moreno.
Y Derek lo abrazó contra su cuerpo.
Poniendo todas sus ganas y sentimientos en aquel beso que pudo comprobar que fue el verdadero beso de amor que jamás antes se habían dado...
En un año de relación oculta que llevaban.
Y que ahora, ya era una relación reconocida por los amigos del castaño y su tío.
Bueno, aún faltaba decirselo a Scott, Malia...
¡Y el sheriff!
Y entonces Derek sintió un pelín de...
Miedo.
-Derek- susurró Stiles contra su boca.
Derek le miró con ternura.
-Dime-
-Quiero...quiero tenerlos-
Y otra vez sus bocas se unieron.
Y ya no sintió un pelín de miedo...
Sino que se sintió feliz...
Pero también se acojonó.
El padre de Stiles lo iba a matar.

EL REGALO DEL AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora