Unos años después...
-¡Bomba va!-
Un niño de apenas tres años lanzó un globo de agua a los pies de Peter.
-¡Luke no me tires globos de agua!- riñó Peter
Derek apareció por las escaleras ajustándose los botones de las mangas de la camisa y detrás de su hijo.
-Luke qué haces-
El niño se llevó el dedo a la boca, levantó la vista y miró a su padre con carita de bueno.
-Naaadaaa-
-¡Eeh, eeh, Alec, Adam, Ally, aún no se come pastel!-
Scott entró atropelladamente en la mansión persiguiendo a otros tres pequeños que corrían entre risas y las bocas manchadas de nata.
Malia lo hizo con un bebé de no más de un año y de lo más tranquila del mundo.
-Ten- entregó al niño a Peter
-Ups, donde estabas cachorrito- dijo Peter cogiendo a su hijo.
-A ver si le echas una mano a Liam que para hacerlos no tienes reparos- aseveró su hija subiendo las escaleras
-Hola trasto- saludó a Luke dándole unas palmaditas en la cabeza -¿Y Stiles?- preguntó a su primo.
-Ya está terminado- respondió Derek y cogió en brazos a su hijo para una vez abajo soltarlo en el suelo
-¿Me puedo ir con Alec y los primos?-
-Claro pero no comáis más pastel-
Luke no esperó a que se lo repitiera y salió volando al patio posterior.
En ese momento otros dos niños salieron del salón.
No tendrían más de un año pero caminaban como si tuvieran dos o tres.
El pequeño que sostenía Peter estiró las manitas hacia ellos exigiendo:
-Papaaaa, quero ir con los primos-
Peter miró a su sobrino.
-Qué me miras-
-Como tus cachorritos vuelvan a morderle al mío la pagas tú- advirtió.
-Son niños- respondió Derek.
A continuación se agachó hacia sus dos mellizos, les rodeó por la cintura y les susurró:
-A Ian no, al tío Peter es a quien se le muerde-
-¡Ja! Te pillé- apuntó Peter -A Stiles que vas-
Dejando a Ian en el suelo se vio obligado a ir tras los tres cachorros por si decidían alguna trastada.
Liam entró acarreando con otra barriga.
-¿Dónde está Peter?-
Derek, aún sin reponerse de ver al Beta de Scott otra vez embarazado le señaló con el dedo por encima de su hombro.
El rubio echó a andar rumbo hacia la dirección que el moreno le había mostrado llamando al Hale mayor.
-Peterrrr, necesito que toques mi barrigaaa, éste no para de moverseee-
Derek se dio un manotazo en la frente.
Como la cosa siguiera así el censo de Beacon Hills se vería aumentado en menos de cinco años solo gracias a ellos.
Meneando la cabeza salió de la mansión.
*******
-¡¡Quéééé, otros dos!!- exclamó Lydia blanca como la cal y llevándose la mano al vientre ( era su primer embarazo)
Malia solo se echó a reír.
-Seee, otros dos- desdeñó Stiles para mirándose en el espejo tirar de la chaqueta -Por eso he tenido que pedir que le pusieran goma a los pantalones...¿Se nota mucho?-
-Bueno, yo...no lo noto- alegó la Banshee.
-Ni yo los huelo- arrugó Malia la nariz.
Stiles se levantó un pernil del pantalón y les enseñó una tobillera verde.
-Aaanda, que has tapado el olor- sonrió la coyote -Pero Derek...¿No ha notado nada raro al no olerte?-
-Solo tapa el olor del embarazo- explicó Stiles -La hice yo...con un poco de ayuda de Alan-
-¿Y tampoco le extraña a Derek que lleves una tobillera?- inquirió Malia.
-Le dije que Alan me dijo que era para que mi olor no le volviera loco-
-¿Aún quiere golpearte?- se sorprendió Lydia.
-No Lydia, loco en el sentido de perder el control cuando...ya sabes-
-¿Ya sabes qué?- preguntó ella.
Stiles rodó los ojos
-¡Cuando rocemos el orgasmo, joder que hay que decirlo todo!- espetó el castaño.
La pelirroja agitó las manos y meneó la cabeza.
-¡Iiiuggg, demasiada información, demasiada información!-
-No haber preguntado, andando que tengo que decir el "Sí quiero" a Derek- mandó Stiles abriendo la puerta y haciendo a ambas mujeres salir.
Antes de hacerlo él levantó la mirada hacia arriba y dijo:
-Señor, si de verdad existes...¡¡Hazme estéril después de éstos dos!!-
******
Derek aguardaba delante de la especie de altar junto a Alan, Isaac y el padre de Stiles.
-¿No tarda mucho?- interrogó el ruloso.
El Alfa le lanzó una mirada asesina haciendo que su Beta respondiera:
-No he dicho nada-
-Derek- llamó su suegro -No me voy a meter en vuestra vida y para serte sincero soy el abuelo más feliz del mundo con cuatro nietos-
-Gracias Noah- agradeció el lobo
-Pero deberías ir pensando en "cortar" lo de la natalidad-
Mientras decía esto, apartó levemente la chaqueta y permitió al moreno que viera su pistola.
Derek tragó saliva.
-Stiles es joven pero no quiero que mi hijo se vea relegado a ser una especie de... máquina de tener hijos- añadió el sheriff.
-Le...doy mi palabra de que nos plantaremos en cuatro- contestó Derek sin imaginar la noticia que el castaño le daría después de la boda.
-No es que tenga prisa pero ¿Se puede saber dónde está Stiles?- inquirió Alan.
Apenas terminó la pregunta Derek olió ese aroma que tanto le gustaba.
Girándose al mismo tiempo que los demás, descubrió al fondo y acompañado por su prima y la Banshee al castaño.
Stiles caminó hacia ellos.
No hubo marcha nupcial.
No hubo damas de honor.
Pero sí tuvieron a sus testigos...
Y a quienes les entregaron las alianzas que Derek había estado guardando desde hace años.
Alec y Luke, vestidos del mismo color que sus padres, hicieron el recorrido por excelencia portando los anillos, cada uno en un cojín de terciopelo azul.
Alec se colocó junto a Isaac.
Luke al lado de su abuelo.
Intentando entretenerlos, Malia se hacía cargo de sus mellizos, Sam y Ben mientras que Scott sostenía en su regazo a sus hijos, Ally y Adam.
En el otro bando, Peter cogía en brazos al trasto de Ian mientras que Liam, sobándose la barriga entrelazaba sus dedos con la mano libre del mayor.
Detrás de ellos Jackson también cogía en brazos a una niña de rizos y ojos azules que sonreía a Isaac.
Y tras Scott, también con una sonrisa de oreja a oreja, Melissa acompañada por Chris, miraba a la pareja.
Stiles observaba a todas las personas que quería y que estaban allí, acompañándole en su boda.
-¿Podemos empezar o aún no?- preguntó Alan.
-Espera un minuto- pidió Stiles.
Derek se asustó.
-Derek, antes...antes de empezar tengo que...decirte algo-
-¿A qué todavía lo planta en el altar?- se mofó Peter recibiendo un codazo de parte de Liam.
-¿Y no me lo puedes decir luego?- preguntó Derek.
Stiles negó con la cabeza.
Agarrándose de un brazo del moreno, levantó la pierna, enganchó la tobillera y...
Tiró de ella.
El olor a cachorros llenó los pulmones de todos los lobos que allí había.
Derek, boquiabierto, jadeó:
-Es... estás... tú estás...-
Dibujando una sonrisa, Stiles terminó la frase por él.
-Embarazado-
El moreno abrazó por la cintura al castaño...
Y le besó.
-Aún no hemos llegado a la parte de "Podéis besaros"- bromeó Deaton.
Pero a ellos no pareció importarles.
Y se negaron a dejar de besarse.
Noah no tuvo más remedio que aceptar que lo más probable es que acabaría siendo el abuelo con más nietos de Beacon Hills.
Y si Stiles era feliz así...
¿Quién era él para negarselo?
A fin de cuentas, la familia que su hijo y Derek estaban creando era preciosa.
Y él adoraba a sus nietos.
Aunque aullaran a la luz de la luna...
Y de vez en cuando se convirtieran en pequeños lobitos.
Cuatro pequeños que habían sido un regalo.
El regalo del amor entre un lobo y un humano.
-FIN-
