Passing Love || Shiall

C A P I T U L O E X T R A

Narra Niall: Septiembre 2018 [Años atrás].

Cumpleaños de N.H.

Inhalo.

Exhalo.

El agua se sentía tan bien recorriendo mi cuerpo, la calidez que emitía relajaba mis músculos haciéndome gemir de satisfacción, eran si no estaba perdido casi las doce de medio día, tenía aproximadamente dos horas para arreglarme antes de ir a encontrarme con Shawn, había dicho que me tenía una sorpresa por mi cumpleaños y aquello me tenía ansioso, Josh había salido la noche pasada así que no sabía si iba a aparecerse.
¿Me decepcionaba? Ya no lo hacía, me había comenzado a acostumbrar a estar solo en casa, además el olor a alcohol que la mayoría del tiempo destilaba me repugnaba y me daba miedo, no quería sentirlo hoy, quería que fuera un bonito día. Salgo de la ducha y me envuelvo una toalla a la cadera, doy un pequeño vistazo al espejo y suspiro, a veces no me sentía bien con mi cuerpo, pero aprendía a vivir con ello.

Me visto mientras tarareo una que otra canción y sonrió al conseguir el resultado que quería, me veía bonito y presentable, no estaba formal, pero tampoco básico, porque el hecho de que fuera una sorpresa me tenía ansiosa, paso el cepillo por mi cabello dándole un aspecto más tranquilo y sonrió.

El sonido de la puerta siendo abierta me saca de mis pensamientos, solo había una persona con acceso a las llaves: Josh, Rogaba al cielo porque estuviera en sus cinco sentidos y no viniera a verme, pero sabía de antemano que eso era imposible, era como una ilusión pensar que si estaba en sus cinco sentidos había durado toda la noche fuera de la casa con amigos, quien sabe realmente haciendo que, me ponía los pelos de punta.

—Ni, ¿Qué haces amor? ¿Saldrás? — La voz de Josh tras mis espaldas me eriza la piel, volteo en mi eje y lo miro, tenía sus ojos rojo sangre.

—Si, Shawn me invito a salir así que me arreglaba.

—No deberías ir, quédate conmigo en caso amor — Su mano se pasa por la parte interna de mi camisa hasta llegar a mi columna baja, exhalo.

—Le dije que iría, además me gusta estar con él, lo sabes.

—¿Te gusta estar con él? o ¿Te gusta el? — La voz demandante con que lo dijo me hizo agachar la cabeza, se estaba cabreando y ahora mismo no sabía la razón, solo sabía que quería salir de ahí.

—S-Salir con él, sabes que me gustas t-tu — susurro.

Su aliento a vodka choca con el borde de mi nuca mientras baja su mano hasta el borde de mi pantalón, gimoteo queriendo alejarme.

No hoy, no ahora.

Su boca se abalanza sobre la mía en un beso furioso y demandante, sabía que lo haría a la fuera si no cedía, pero no quería ceder, no quería fingir que todo está bien, pero sabía que me dolería el resistirme. Es tu pareja, solo cede, solo es sexo, como antes y te iras, me mentalizaba mientras sentía el borde de la mesita de la habitación chocar con mis muslos, quede sentada en él, su mano desabrocho mis pantalones y exhale.

Solo hazlo, Niall, rápido y se ira, podrás salir y disfrutar.

Su cuerpo se separa del mío y lo veo ir hasta la mesita de noche, revuelve las cosas y maldigo porque pensé que pararía a buscar algún lubricante o algo, no lo hizo. No sé en qué momento mis pantalones estuvieron fuera de mi cuerpo, cuando mi camisa y la suya misma estaban afuera, solo lo mire y por un momento vi al Josh que quería, al dulce del que me enamore, al caballeroso.

—En el cajón izquierdo hay un condón…— susurro y lo veo sonreír, cedí, intentaría disfrutarlo, no quería seguir las cosas a la fuerza, no otra vez.

Trato de no mirar cuando va al cajón, juego con mis manos, sé que volvió con el envoltorio y que lo abrió, el sonido era inconfundible, todo era rápido, su forma brusca de entrar en mí, sus fuertes movimientos que me hacían soltar leves quejidos y algún que otro jadeo, los mordiscos que distribuía por mi cuerpo, Dios si no lo sintiera obligado en algún momento lo hubiera disfrutado de principio a fin, extrañaba eso.

Hubo un momento donde realmente pude disfrutar de aquel encuentro, pero todo se esfumo cuando en una embestida dura y rápida sentí tanto dolor que no emití ningún sonido amortiguándolo con un beso a este, no quería que me dijera débil o fuera más rudo, solo era fingir, ¿no? algo relativamente fácil, fácil cuando no estaba tan llevado por alcohol aun que realmente, no me habia lastimado tanto como anteriores veces y por alguna razón eso me tranquilizaba un poco, estúpido eso.

Algún que otro beso brusco, gemidos de su parte, jadeos y algún que otro quejido de parte mía dio fin a nuestro encuentro, salió de mi lentamente y nos recostó en la cama, soltó un bostezo leve y se recostó en la cama, era mi señal para vestirme e irme, se me haría tarde para ver a Shawn y no quería dejarlo esperando, agarro la ropa y comienzo a vestirme, un poco de picor se instala en mi parte trasera y trato de ignorarlo, seguía siendo muy rudo a pesar de que tratara de relajarme, a veces dolía bastante, pero no quería dejar de verme con Shawn, me sacaba de mi triste realidad, algunos chupetones adornaban mi pecho y cuello, unos más rojizos que otros.

Sabía que algunos durarían más que los otros, suspire, ya no lo sentía tan bueno tenerlos, no me sentía orgulloso de quien los provocaba, las cosas habían cambiado tanto que a veces no recordaba cómo eran las cosas antes de todo.

Agarre mi teléfono de la mesa de noche y le teclee algún mensaje a Shawn, donde le avisaba que ya iba a salir al lugar donde nos veríamos, pero algo llamo mi atención y por un momento habia deseado no verlo.

El celular de Josh estaba grabando y no solo me apuntaba a mí, si no a la habitación, habia grabado nuestro encuentro, por eso no habia sido tan agresivo, ¿qué haría con eso? ¿Lo habría hecho veces anteriores?, no quería pensar que pasaría con ese video, pero ¿y si no era el único?.

Noviembre 2018.

Recuerdo una de las tantas veces que Josh me habia abusado, que había utilizado su fuerza para someterme, lastimarme y utilizarme para su placer. Dolía no sólo físicamente, si no también mentalmente que la persona que tanto amo me estuviera destruyendo de tales maneras; la primera vez que encontré un video de ambos teniendo intimidad logré borrarlo, lloré en el proceso, pero respire tranquilo cuando lo hice, pero algo en mente y en mi corazón me decía que no era o sería el último y no entendí la razón de la existencia de ellos, ¿por qué los quería? ¿por qué dañarme si tanto me amaba?.

¿Por qué solo quiere destruirme?

La sensación de asfixia que sentía, la forma en que tenía mi respiración era irregular se me había hecho costumbre, la verdad, el nudo en su garganta cada vez que intentaba pasar saliva, el temblor en las manos y mi vista borrosa la cual intentaba enfocar todo a mí al redor. Solo era uno más de los tantos ataques de pánico que había tenido día tras día después de aquellas situaciones puntuales, solo era mi diario vivir. El moretón ya casi inexistente del pómulo derecho, moretones en la parte interna de mis muslos y mi pecho me recordaban las cosas haciéndolo cada vez más tortuoso. Ese era mi diario vivir desde hace mucho tiempo, pero nadie se daba cuenta... Era tan bueno fingiendo.

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