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four.

— Señora Jennie.— el llamado de una voz conocida hizo que dejara de caminar y volteara con dirección de donde provenía.

Lalisa corría hacía ella mientras agitaba su mano saludandola y otros tres niños venían detrás, Jennie sólo conocía a Jisoo ya que su Alfa solía quejarse de ella todo el tiempo.

— ¡Lisa, no vuelvas a salir corriendo asi!.— regaño una niña de cabellos rubios.

Jennie la miro con un poco de molestia; ¿Quién se creía esa mocosa para regañar a su Alfa?

— Lisa.— llamó a la pequeña azabache ignorando a los demás.— ¿Que hacen todos juntos?

— Vamos a la casa de Rosé.— Jisoo contestó por Lalisa haciendo que la Alfa gruñera enojada.— Es más grande.

— Haremos los deberes juntos.— aclaro el único niño en el grupo de amigos.

— Entiendo.— dijo agachandose hasta la altura de Lalisa y acarició sus cabellos lacios.— Espero que terminen pronto.

Su Omega se removió inquieto y un dolor se situó en la zona baja de su vientre y sin poder evitarlo soltó un jadeo doloroso.

Mierda, su celo se había adelantado y no tomó ningún supresor.

Lalisa fijo su mirada en ella e hizo una mueca preocupada.

— ¿Está bien, señora Jennie?.— pregunto.

— Lo estoy.— le dio una sonrisa tierna provocando que Lalisa también sonriera.

Debía aguantar hasta que la Azabache se fuera.

La Alfa se alejo comenzando a caminar junto a sus amigos, no si antes despedirse de la Omega.

— ¡Nos vemos más tarde, señora Jennie!

Una vez que Lalisa estuvo lo suficientemente lejos soltó de golpe todo el aire que estuvo conteniendo y el sudor comenzó a cubrir su frente.

Hizo un esfuerzo sobre humano para caminar lo más rápido posible hasta su departamento, no podía llamar a sus padres, ellos no se encontraban en la ciudad. La gente la miraba por donde pasaba y los Alfas trataban de rastrearla por medio de sus feromanas.

Estaba por llegar al conjunto departamental cuando sus piernas no pudieron resistir más y se dieron haciendo que cayera de rodillas contra el suelo. Su respiración descontrolada y la necesidad de aparearse con su Alfa hacían que su cordura dependiera de un hilo.

— ¿Te encuentras bien?.— una chica un poco más alta que ella se acerco y le tendió la mano.— No te preocupes, solo quiero ayudarte.

Jennie algo desconfiada tomo su mano y la chica- a la cual no podía oler si era omega o beta u en el peor de los casos una Alfa- la alzó en un rápido movimiento haciendo que chocara contra su pecho.

— Lo siento.— se disculpo la chica avergonzada y Jennie sintió un tirón en su vientre haciendo que gimiera.— Estas en celo, dime donde esta tu casa para llevarte.

Jennie la miro sin poder formular palabras, ¿Podía confiar en ella? No lo sabía, de lo único que era consciente es que tenía que llegar rápido a su departamento antes de que algo malo pasará y tomar su medicamento.

— Vivo a d-dos cuadras de a-aquí.— dudosa respondio.

Sin poder evitarlo el presentimiento de que algo malo pasaría se alojó en lo profundo de su pecho.

Dato:

Jennie tiene 17 años
Lalisa 10 años.

Ya solo quedan dos o tres capítulos para que acabe 😭 espero les esté gustando.

Nos leemos pronto