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five.

- ¿Pasa algo, Lisa?.- Jisoo dejo de caminar cuando noto que la otra Alfa dejó de hacerlo.

- Algo malo le pasa a Jennie. Lo pude ver en su cara.- la preocupación y un sentimiento extraño estrujaron su pecho. No podía explicarlo, pero algo dentro de ella le decía que Jennie estaba en peligro.

- ¿De verdad?.- Rosé se metió en la conversación.- Yo solo note lo grosera y fea que fue conmigo. Ni siquiera nos saludo.

La Omega hizo un puchero y Jisoo rodo los ojos. Que dramática.

- Lo siento, chicos. Pero tengo que asegurarme que este bien, adiós.- dijo comenzando a correr a la dirección contraria.

- P-pero... ¡Lisa!.- trato de detenerla, pero la otra ni siquiera la escucho.

Mierda, mierda, mierda.

Sabía que no debio haber confiado en esa extraña, maldición.

- Hueles delicioso.- dijo la Alfa mientras la tiraba en la cama y se subía arriba de ella.- Tus feromonas no son un juego. No puedo aguantarlo tanto.

La Alfa abrió sus piernas y se situó entre ellas haciendo que su pene erecto se frotara en la entrada empapada de lubricante simulando embestidas. Jennie comenzó a retorcerse tratando de quitársela de encima.

- ¡A-aléjate de mi, imbecil!.- grito dándole golpes en la espalda más la Alfa no parecía tener intenciones de parar.

- ¿Por qué?.- la sonrisa burlona de la chica hizo que se estremeciera.- Vamos a jugar un rato~

Jennie negó desesperada sintiendo como esa mujer comenzaba a tocarla por debajo de la ropa. Las lágrimas bañaron sus mejillas y los sollozos no se hicieron esperar. Ella no quería que su primera vez fuera así, ella quería que su Alfa la tomará, marcandola como suya y tener muchos cachorritos.

Pronto el recuerdo de Lalisa sonriendo de manera tierna invadió su mente y su Omega lloriqueo llamando a su Alfa.

- L-lisa a-ayúdame.- llamo llorando, cegada por el miedo y el terror.- A-Alfa v-ven... no quiero...

- ¿A quien tanto llamas?.- pregunto la desconocida mientras empezaba a quitar la falda y blusa de Jennie.- Yo solo voy ayudarte con tu celo, ¿No fue eso lo que te dije?

- Dejame... no quiero h-hacerlo.- suplico. Sin fuerzas y siendo sometida por las feromonas de la mujer.

El sonido de la puerta abriéndose de manera estruendosa y el peso de la Alfa que tenia arriba de ella desapareció. Aturdida tomó las sábanas de su cama tapando su desnudez. Miro al frente y pudo ver a Lalisa parada ahí en medio de la habitación respirando de forma errática.

- ¿Lisa?.- ¿Que hacia su Alfa ahí? Y sin contenerse volvió a sollozar.

- ¡Ella dijo que no quería!.- la pequeña Alfa apretó los puños del enojo y se fue sobre la otra golpeandola. La Alfa mayor la empujó con fuerzas haciendo que su espalda chocará contra la pared.

- ¡Lisa!

- ¿Que hace una niña aquí?.- dijo sin inmutarse y levantándose del suelo. El cabello de la desconocida tenía manchas de sangre.- ¿Una Alfa?

- No dejaré que le hagas daño a Jennie.- murmuró Lalisa, sus feromonas infantiles esparciendosé.

- No golpeó a niñas.- dijo la Alfa tomando sus cosas para salir de la habitación no sin antes decirle a Jennie que pronto se volverían a ver.

Una vez que la mujer se fue, la pequeña se acerco a Jennie quién jadeaba y se aferraba a las sábanas.

- ¿Está bien, señora Jennie?.- dijo sentándose a su lado.

- Lisa... q-quiero... quiero...- El omega de Jennie soltaba fermonas tratando de seducir al Alfa todavía no presentado de Lalisa.

—¿Que es lo que quiere? Llamaré a mi madre.— trato de levantarse pero Jennie se lo empidio tomándola del brazo.— ¿Jennie?

La omega tenía la mente nublada por la necesidad de aparearse con su Alfa. No podía coordinar sus movimientos y su entrada estaba dilatada, lista para Lalisa.

— Te quiero a ti, Alfa.— su mano se posó en la entrepierna de Lalisa tocándole dominada por su Omega.

Pronto la realización llegó a ella y se alejo asustada de la niña.

¿Que es lo que estaba haciendo?

Rápido, rápido, vete...

— ¿Señora Jennie?. — pregunto confundida cuando la otra se alejo de golpe.

— ¡Vete! ¡Aléjate!. — la histeria bañando sus palabras. Deteniendo a Lalisa cuando hizo el amago de acercarse.— ¡No vengas!

Vete de aquí... rápido.

— ¿Hice algo mal?.— sollozo la pequeña Alfa.— L-lo s-siento... lo s-siento, s-señora Jennie.

— ¡Fuera de aquí!

Solo entonces podre resistir a mis instintos...

Actualización doble, por que no?!