SKYLINE ━ Daryl Dixon (en edición)

03. Brother

Mientras abro una nueva página de mi diario -literalmente- parece como si fuera a propósito, pero todos mis pensamientos se quedan en blanco al momento de escribir. Cómo si todas las crisis existenciales desaparecieran al saber que las voy a escribir.

Escribir me relaja y me consuela, por así decirlo, ponele. Seguramente sea porque no tengo nada que hacer, o no sé. Desde que empezó el desastre empecé con esto, aunque no soy muy constante que digamos, pero me gustaba escribir de los primeros días con caminantes, nuestras experiencias, o que se yo, lo que venga. Cosas personales no, eso es muy... no, no es lo mio. Solo escribo cuando pasa algo importante en el grupo, cosas así, ustedes me entienden.

A la mierda. No sé que escribir. La próxima vez que tenga un pensamiento o una crisis como dije antes, voy a agarrar al toque el cuaderno. No quiero aburrir a nadie ahora. En algún momento voy a escribir.

Salgo de la tienda, a ver qué pasa.

Veo como llegan Andrea y Amy con una gran cantidad de pescados. No me gusta mucho pero bueno, venimos comiendo mal estos días, peor es nada.

—Que talento. – Me acerqué a Amy. Con ella es con la que mejor me llevo del campamento. Ella rió.

Pero todo momento bueno fue algo opacado por Dale que llegó a decirnos que estaba preocupado por Jim al verlo cavar en la tierra bajo el rayo del sol.

[•••]

La cosa siguió con Jim que se terminó saliendo de control cuando fuimos -literalmente todos- a pedirle que pare. Casi le revienta la cabeza a Shane con una pala. No sé que le pasa, el no suele ser un demente. Aunque siempre le ví cara de inestable.

Un rato después, al estar otra vez aburrida, fui a la RV de Dale a ver qué hacía Andrea. Odio estar aburrida, me siento una inútil. No aporto nada y me frustra.

—Papel para envolver, papel de color, ¿algo? – Me pregunta ella.

—¿Para qué?

—¿Enserio Dale no tiene nada?– Bufó. –Mañana es el cumpleaños de Amy. Marqué los días. – Me mostró un collar.– No se da un regalo sin envolver.

—Que bonito. Bueno, lo que cuenta es la intención. No importa si no encontrás nada. A ella le va a gustar.– Sonreí

—Quizá tengas razón. Pero aún así me gustaría encontrar algo.

—Está bien. Te ayudo, tranquila.

Después de unos cinco minutos buscando, ella volvió a hablar. La veo con un semblante distinto.

—¿Estás preocupada por tu hermano, verdad?– Puso una mano en mi brazo, un poco abajo del hombro.– Tienes una expresión de...

—¿De que estoy cagada encima? – La interrumpo, para después morderme el labio inferior y tomar aire para responderle.– Si, no voy a negarlo. El no tendría que haber ido. Aunque si yo estuviera en la situación de Daryl, también arrastraría a todo el campamento para ir a rescatar a Lautaro, no lo puedo juzgar, Andrea. –Hice una pausa.– Mi hermano es fuerte, el sabe lo que hace, estoy segura de que va a volver sano y salvo. El sabe cuidarse. Y yo trato de pensar en cualquier cosa menos en eso. Incluso traté de escribir algo para distraerme, aunque no pude. — me reí ante eso último.

—Eres muy buena. Yo le hubiera dado una paliza a cualquiera que arrastre a Amy a una misión suicida.– Rió levemente y volvió a hablar.– Pero Merle no era buena persona, no nos engañemos.

—¿Era? ¿Pensas que murió?– La miré con el seño fruncido, reclinandome en la mesada.

—Ambas lo vimos, Victoria. Es imposible que haya salido con vida de ese edificio, estaba rodeado. Y si lo hizo, los muertos lo habrían alcanzado, seguramente. No tenía escapatoria.

—Sea lo que sea, no puedo evitar ponerme en lugar de Daryl. El la debe estar pasando mal. Si a mí me hubieran contado que algo así le sucedió a mi hermano, no sé cómo hubiera reaccionado. Perder a un hermano debe ser de las peores cosas que te puedan pasar, ni siquiera quiero imaginarme esa sensación, debe ser terrible.

—Tienes razón. No me imagino que será de mi si algún día Amy ya no está.

[•••]

Cuando ya se hizo de noche nos reunimos todos alrededor del fuego mientras comíamos pescado y tomábamos bebidas que teníamos guardadas.

Empezamos a hablar del reloj de Dale y el porqué siempre le daba cuerda a la misma hora. Era gracioso porque parece que todos nos habíamos dado cuenta de ese detalle.

—El tiempo, es importante llevarlo, ¿o no?– Dijo Dale.– Al menos los días.– Y siguió con un sermón del cual no le presté atención ni a la mitad, creo que hablaban del tiempo, y muchas metáforas. No sé. Pero creo que está bien, hay cosas del anterior mundo que debemos seguir preservando, supongo, que se yo.

Seguimos comiendo mientras algunos contaban anécdotas, yo no dije nada, estaba muy ocupada masticando.

  Ya estábamos terminando de comer hasta que escuchamos un grito muy fuerte proveniente de la RV.

No de nuevo, por favor.

Que horror, es una imagen desesperante. Es Amy siendo mordida por un muerto en el brazo.

Entonces empezó el descontrol -otra vez-. Shane y algunos más empezaron a disparar a todos los caminantes que llegan, y pareciera que caen del cielo o no se que mierda porque cada vez son mas y más, ¿En qué momento llegaron tantos y de dónde?

—¡Victoria, tómala!– Dale me extendió una pistola.

—¡Pero, pero no tengo idea cómo..– Me interrumpió.

—¡Tómala y protégete!– Pero por Dios, mirá en el compromiso que me pones, Dale.

Igualmente hago lo que me dice. La agarré y apunté pero no disparé. Ni siquiera sabía cómo mierda se usaba.

Vi unos muertos acercándose hacia la RV y por el pánico me alejé. Empecé a disparar pero no acertaba casi ningún disparo, no me puede pasar esto a mi, no bajo ni a un caminante de mierda. Incluso tengo miedo de darle a algún vivo.

Es literalmente un caos. Veo como miembros del campamento mueren al ser mordidos, niños entrando en pánico, es un mar de disparos y de sangre.

Sentí unas manos en mi hombro, y no miento cuando digo que toda mi vida se me pasó por delante al pensar que era un muerto, y si, lo era, y estaba por morderme. Pero al instante en el que me di la vuelta, alguien se abalanzó encima del muerto, reventandole la cabeza con la parte de atrás de un rifle. Es Daryl.

—La puta madre, que susto.

—¡Vé a la RV, apúrate!

No lo dudé ni un segundo y entre. Mi respiración iba a mil por hora al pensar que estuve a un segundo de morir.

Salí de la RV al escuchar que los tiros habían parado, no habrán sido más de dos minutos.

Vi la peor imagen de todas. Cuerpos por todos lados, y entre ellos muchos eran miembros de nuestro grupo. Que tristeza.

También veo a Andrea, totalmente desesperada al lado de su hermana agonizando. Que dolor por Amy por terminar así, pero también por Andrea, es inevitable ponerme en su lugar.

Todos se reunieron con sus familias y yo busqué a mi hermano lo más rápido que pude.

Por suerte, el volvió sano y salvo.