19. Feelings

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Nadie dijo una palabra en lo que va del día. Solo señas, gestos de subir a los autos, de matar al caminante que se nos ponga en frente, de entrar a una casa, o miradas reconfortantes, nada más. Estamos demasiado agotados física y mentalmente como para hablar.

Yo le agradezco al universo el no habernos cruzado con ninguna persona en estos meses, no sé que hubiera sido de nosotros si nos cruzabamos a un demente o a todo un grupo armado hasta los dientes.

Detuvimos los vehículos un momento, ya era hora. Yo me quedé adentro de nuestro auto sola comiendo un paquete de golosinas que encontré en la casa de recién. Suena egoísta, ya lo sé. Pero son los pequeños y únicos momentos -y necesarios- que uno tiene para si mismo, y no es la primera vez que lo hago. Hace un par de semanas atrás, en uno de los tantos autos que revisamos, Daryl encontró una bolsa con un par de golosinas. De nuevo, egoístas, ya sé, pero pasamos un rato muy lindo hablando de cualquier cosa mientras nos bajamos la bolsa entera. Un respiro entre tanta mierda que vivimos.

A lo que me refiero, es que hay muchas cosas buenas que podemos rescatar, y que nos pueden dar algo de alegría. La esperanza de que un bebé llegará al grupo y que nos dará buenos momentos, es una. O, por ejemplo, a veces Beth canta alguna de las canciones que ella escribió, también contamos anécdotas, nos reímos entre todos cuando mi hermano y yo contamos cosas que son distintas en nuestro país y que nos causan risa, o también Carl se pone muy curioso cuando hablamos entre nosotros algunas palabras en español. Una vez estuvimos casi todo el día diciéndole el significado de palabras que el preguntaba, y realmente me gusta compartir cosas como esas, son momentos que nos hacen sentir un poco más vivos, que nos alejan de la monotonía diaria.

El calor ya me empezaba a atormentar, el tiempo estaba cambiando y más de cinco minutos en el auto no se puede estar. Y por si fuera poco, necesito urgentemente un baño, no doy más de la mugre que tengo pegada y el pelo más duro que una piedra.

Como dije, salgo del auto a ver qué hablan.

— No podemos ir de casa en casa. Necesitamos un lugar para descansar unas semanas.– dice Rick mirando a Lori recostada en el otro auto.

— Bien, ¿Podemos ir al arroyo antes de seguir?– digo yo llegando al grupo. Estoy histérica con esto de la higiene, necesito al menos lavarme un poco y mojarme la cabeza.– No tardaremos, buscaremos agua.– miento. Tardaré lo que tenga que tardar, no me importa que les moleste.

— Como quieran.– dice Rick dispuesto a hablar con Hershel y mi hermano, algo relacionado a la salud de Lori seguramente.

No habremos estado ni quince minutos en el arroyo junto a las chicas, que nos llamaron el resto del grupo con "buenas noticias".

Y si que son buenas noticias. Por fin una bien, diablos.

Es una carcel, -aunque llena de caminantes- con muros, rejas y seguramente seguridad y comida adentro. Lo único que espero es que no haya ningún delincuente todavía ahí adentro vivo.

Rompimos la primera reja con unas pinzas, ya estamos adentro. Con un trote seguimos el camino que está entre ambas rejas hacia la siguiente torre. Todos los caminantes del patio fueron convictos, dado que todos tienen un uniforme.

— Es perfecto.

Si, si que lo es. Y estoy que me muero de emoción. Ojalá adentro haya un pedazo de jabón y una ducha. Por favor.

— Podemos cerrar la reja, evitar que se acerquen.– volvió a hablar Rick, señalando la barrera que separa el patio del otro lado de la prisión.– Podemos matar a estos y el lugar será nuestro por la noche.

— ¿Cómo cerramos la cerca?

— Yo lo haré, cubranme.– se ofreció Glenn.– Soy el más rápido.

SKYLINE ━ Daryl Dixon (en edición)Onde histórias criam vida. Descubra agora