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Todas las miradas regresaron al campo y no pudimos evitarlo, todos soltamos las carcajadas que tanto tratábamos de retener.

- Mikasa, eso se escuchó hasta un kilómetro de aquí. - dijo Reiner.

- Era el punto. - sonreí.

- Deberías de ser porrista. - agregó Jean.

- Sabes, no estaría mal. - dije divertida. Eso me ayudaría a acercarme más a "Jeager".

- ¿Enserio? - preguntó incrédulo. - ¿Si lo harías?

- Porque no.

El partido finalizó y como era de esperarse, nuestro equipo ganó.

Jean tenía razón, Eren era un muy buen jugador. Joel no puede distraerse o le quitaran el "trono".

Caminábamos hacia la salida, era muy divertido estar con ellos. En especial las tonterías de Connie.

- Los alcanzo afuera. - les grité. - Iré por un bote de agua. - les avisé y solo escuche un "si" en coro. Caminé hacia la tienda que estaba dentro del campo. Compre un bote de agua natural y caminé hacia la salida donde me deberían de estar esperando.

- Chicos creo que ya me iré a casa... - dije en cuanto llegue con ellos, Jean volteó hacia mí haciéndose a un lado y me dejo ver a Armin acompañado por una chica. Tengo que aceptarlo, era linda. Su cabello era rubio, lacio y un poco más abajo de sus hombros, bonitas facciones, grandes ojos, supongo que de un color azul celeste, debido a la poca luz del lugar no podía distinguir bien. Todos permanecían en silencio.

- Hola, soy Annie. - dijo con una enorme sonrisa mientras tendía su mano hacia mí. Volteé a ver a Armin quien miraba esperando mi reacción.

- Que alegría. - le contesté sarcásticamente, le saqué la vuelta y caminé hacia donde estaba mi auto.

- ¿Cuál es tu problema? - era la voz de Armin, lo ignoré y seguí caminando. - ¿Por qué eres así? - me tomó fuertemente del brazo e hizo que girara para verlo de frente.

- Suéltame. - le dije mirándolo fijamente

- ¿Por qué la trataste así? - me reclamó sin soltarme.

- No la trate mal, simplemente no me interesa saber su nombre ni nada de ella y mucho menos si está relacionada contigo. - le contesté fríamente. - Creí que había quedado claro que no me metería en tu vida.

- ¿No la trataste mal? - preguntó irónico. - Sabes que... - pasó una mano por su cabello. - Espero que en realidad lo cumplas y no te metas en mi vida. - nuevamente las lágrimas comenzaban a acumularse.

- Eres un estúpido Armin. - ya no era rabia, ya no era enojo. Era coraje. Una lagrima resbalo por mi mejilla y por el cambio de su rostro seguramente la había visto.

- Mikasa no... - dijo arrepentido, pero antes de darle oportunidad a terminar la oración, me di la vuelta y salí corriendo hacia donde estaba mi auto.

Me recargué en la puerta y me deslicé sobre esta hasta quedar sentada en el piso. Puse mis brazos sobre mis rodillas y oculté mi rostro.

Estuve así por unos minutos, tratando de controlar mi enojo. -Eso me gano- dije aun con coraje en mi interior - Eso me gano por preocuparme por otras personas.

- ¿Estás bien? - escuché una voz que me parecía haber escuchado antes.

Levanté mi mirada para ver de quien se trataba. Rápidamente limpié mis mejillas, eliminando cualquier rastro de lágrimas.

- Sí. - contesté segura.

- Pues no lo parece. - tendió su mano hacia mí para ayudarme a ponerme de pie.

- Yo... yo - perfecto Mikasa, que mejor que tartamudear como idiota.

- Hey, no digas nada. - dijo serio. -No trato de "socializar" solo pregunte si estabas bien y ya que veo que lo estás.

Dicho esto se dio la media vuelta.
Pero este tipo es más frio que el hielo.

Pensé mientras veía a Eren alejarse.

Me sacudí ya que estaba llena de tierra. Rodee mi auto y lo abordé.

Entré a casa, me sentía pésimo. Lancé mis llaves en la mesa del living y la bolsa la deje en uno de los sillones.

- Te llamó Armin. - era la voz de mi madre que provenía desde la sala. - Necesita hablar contigo, parecía preocupado. - no despegaba su mirada de la laptop. - ¿Todo bien? - preguntó.

- No... - contesté cabizbaja.

- ¿Qué sucedió? - la miré incrédula ¿en realidad le interesaba escucharme?

- Discutimos por... - justo sonó su celular, hizo una mueca extraña y me hizo una seña con su mano para que la esperara y atendió el celular.

Comenzó a hablar rápidamente, de negocios y cosas que yo simplemente no entendía. La ilusión que había crecido en mí al pensar que me escucharía se esfumo.

- Buenas noches. - le susurré para evitar distraerla, solo asintió con la cabeza. Regresé al living y tomé solo mi bolso, para después subir a mi habitación.

"Te amo, horrible" reí al leer el mensaje de Armin.

Muchos verían algo "extraña" nuestra forma de llevarnos, pero cuando conoces a alguien desde los dos años.

La confianza que se forma es inmensa. O al menos eso creía yo.

"Yo no, solo te quiero" le respondí, me dejé caer en la cama, ya tenía algo de sueño. Nuevamente comenzó a vibrar el celular. Solo que esta vez no era mensaje.

- Hola, estas tratando de comunicarte con Mikasa Ackerman, pero su mejor amigo hirió sus sentimientos y está muy triste para responder. - contesté como si fuera una grabación pude escuchar la risa de Armin. - Deja tu mensaje después del tono. - dije seguido por un "pi..."

- Mikasa, fui un estúpido, jamás debí haberte hablado así. Eres mi mejor amiga, mi hermana, parte de mi familia y sé que solo lo haces porque te importo tanto como tú a mí, así que espero que me disculpes, pero también que me comprendas. Te amo amiga. - colgó.

Ay Armin. ¿Por qué intentas solucionar todo con un "te amo amiga"? Ahora yo le marqué a su celular.

- Estás intentando llamar a Armin Arlet, pero su mejor amiga está enojada con él, así que está muy ocupado buscando palabras de disculpa para ella, así que deja tu mensaje.

- Vaya, ya era hora de que buscaras otras palabras, el "te amo" ya no funciona muy bien. - dije entre risas.

Just Me And Him [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora