Just Me And Him [Completa]

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- ¿Por qué no Eren ? - alargué con tristeza.

-  Mikasa, a mí no me gustan esas cosas. - dijo con fastidio.

- Pero...

- Si quieres ve tú, ya te lo dije. - pasó su brazo sobre mis hombros pero me hice a un lado.

- Yo sí entré a jugar cuando me lo pediste. - le recordé cuando jugamos gotcha y rodó los ojos. - Incluso tardé ¡horas! sacando la pintura de mi cabello. - me puse de pie. - Eres injusto. - le dije antes de caminar a la cocina. Donde estaban Hanna y Axel.

- Mikasa, es diferente… - me siguió hablando pero lo ignoré.

- ¿En qué es diferente?

- ¿Están enojados? - preguntó Hanna tiernamente.

- No Hanna … - le dije y también voltee a ver a Axel. - Estoy triste... - me senté junto con ellos y él solo me miraba con cara de "no lo lograrás" pero claro que lo lograría.

- ¿Por qué estás triste? - preguntaron ambos preocupados.

- Porque habrá un baile y yo tengo mi lindo vestido y mis zapatos y todo... - miré hacia abajo - Y Eren no quiere ir. - hice un puchero curvando mi labio inferior hacia afuera. - Dice que vaya sola y yo solo quiero ir con él. - Eren soltó una carcajada.

- Eres una dramática. - me puse de pie y di un beso en las mejillas de ambos niños quienes miraban a Eren diciéndole "llévala". Me detuve frente a Eren.

- No sabes cuánto esperé este baile. - era verdad. - Pero sin ti no iría. - me puse en las puntas de los pies para poder dar un beso rápido en sus rosados labios. Eren rió ante los "Ew" de ambos niños.

Corrí escaleras arriba llegando hasta la que era mi habitación. Estaba triste. Me lancé en la cama. En solo dos días sería el increíble baile temático. Desde antes de que Joel hubiera terminado conmigo yo ya tenía el vestido preparado. E imaginarme a Eren con su smoking impecable, con sus cabellos castaños completamente bajo control, me hacía desanimarme aún más.

-  Mikasa... - me sacó de mis pensamientos cuando golpeó la puerta.

- ¡No hay nadie! - contesté y la puerta se abrió dejándome ver a Eren recargado sobre el marco de la puerta. Me sonrió y me giré dándole la espalda, indicándole que no quería verlo.

- No estés enojada. - sentí su mano recorrer mi silueta.

- No lo estoy. - me giré hacia él.

- ¿Segura? - se acostó a mi lado.

- Segura. - afirmé y me abrazó.

- Perfecto. - dio un beso en mi mejilla y se puso de pie. - Una pregunta... - me señaló y solo levanté mi mirada hacia él. - ¿Dónde puedo conseguir un smoking para dentro de dos días? - mi rostro se iluminó y luego cambió de nuevo a seriedad.

- No te burles de mí... - le dije ahora sí molesta.

- No. - rió. - Es que tengo una caprichosa en casa y la llevaré a un baile muy importante para ella. - una vez más sonreí de oreja a oreja.

- Gracias Eren. -  . - grité poniéndome de pie y corriendo a sus brazos.

- Solo dos condiciones. - mordió su labio inferior.

- ¿Cuáles? - pregunté divertida.

- No bailo. - me miró fijamente y solté una carcajada.

- Está bien… - no me quedaba de otra.

- Y solo si vienes a dormir conmigo. - mi estómago se retorció al igual que mi corazón, qué más quisiera yo.

- ¿Pero tus hermanos?