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Maratón 5/5

-¿Por qué preguntas eso? - su rostro que ya comenzaba a verse más pacífico se tornó en uno completamente duro.

Bien hecho Mikasa. Me recriminé a mí misma.

- Y… yo... - tartamudeé nerviosa al sentir su fija mirada. - Es que Hanna me dijo algo así. - ya no sabía ni que decirle. Regresó su mirada al frente enfocándose en el camino. - Lo siento si te incomodé con esa pregunta. - me disculpé, ya que yo mejor que nadie sabía lo que era hablar de ese tema.

En silencio llegamos hasta el salón de fiesta donde horas antes habíamos dejado a la pequeña. Se estacionó y estaba por bajar pero lo tome del brazo evitando que bajara.

- ¿Puedo ir yo por ella? - le dije en tono de súplica, rodó los ojos y cerró la puerta acomodándose nuevamente en el asiento. - ¡Gracias! - le dije con una enorme sonrisa.

Bajé rápidamente y caminé hasta la puerta del salón infantil.
El salón de eventos estaba decorado con globos rosas y blancos, además de pequeños adornos de princesas, muy lindo.

Habían muchos niños y niñas corriendo de un lado a otro, no lograba encontrar a Hanna.

- Hola. - una señora rubia, ojos azules me saludó con una gran sonrisa.

- Hola. - le respondí el saludo. - Vengo por Hanna Jaeger, pero no logro verla. - le informé mientras agudizaba mi mirada tratando de encontrarla.

- Ah claro. - pero que empalagosa sonrisa que tenía esa mujer. - Espera que voy a buscarla. - se dio la media vuelta para después dirigirse hacia donde estaban todos los niños.

- ¿Dónde está? - escuché la voz de Eren detrás de mí, así que de inmediato giré y levanté mi mirada.

- Fueron a buscarla. - sonreí y me acerque a él.

- ¿Por qué querías venir tú por ella? - preguntó mientras su mirada divagaba por el rosado lugar.

- No lo sé. - me acerqué aún más y lo abracé.

- ¿Qué haces? - preguntó dando un paso hacia atrás.

- Se llaman abrazos, Eren. -  dije obvia. - No sé si los conoces. - puso los ojos en blanco.

- Si sé que son, pero por qué lo haces. - volvió a retroceder tratando de librarse de mi abrazo, pero no lo lograba.

- ¿Y por qué no hacerlo? - mi barbilla estaba recargada en su pecho para poder verlo.

- ¿Eren? - una voz femenina se escuchó a mis espaldas. - ¿Cómo has estado cariño? - ante su cara de nerviosismo, noté que era hora de soltarlo.

- Muy bien ¿y usted? - contestó con cortesía pero sin perder su forma ruda de ser.

- También muy bien. - la voz de esta mujer tenía alegría, ternura entre otros sentimientos mezclados. Se acercó a Eren y lo abrazó. Después se acercó a mí y saludó con el típico beso en la mejilla. - Meredith Peralta . - se presentó.

- Mikasa Ackerman. - hice lo mismo.

- Que linda que es tu novia Eren. - dijo la ahora agradable mujer poniendo su mano en mi hombro.

- Gracias. - dije con una enorme sonrisa, tratando de no reír por el tono rojo carmesí que se había apoderado de las mejillas de Eren.

- No. Ella no es… - no pudo terminar la frase cuando el pequeño grito de Hanna lo interrumpió.

- ¡Mikasa! - gritó más que feliz, mientras corría hacia mí.

- ¡Hola! - contesté con el mismo tono que ella. - ¿Cómo te la pasaste? - le pregunté sonriente mientras la cargaba.

- ¡Genial!

- ¿Es Hanna? - preguntó Meredith y Eren asintió con la cabeza.

- ¡Pero qué grande estas! - dijo acercándose a nosotras. - Seguro no me recuerdas. - acaricio su mejilla. - Pero yo te conozco desde que eras una bebé pequeñita. - Hanna solo le sonrió. - Yo era…

- Amiga de mi mami. - la interrumpió la pequeña como si nada, solo noté la seria mirada de Eren. - Vamos Mika ¿me acompañas por mi trozo de pastel? - como negarle algo a esa dulzura. La bajé y de inmediato tomó mi mano para correr hacia donde estaba el pastel.

...

- Dame pastel Hanna. - le decía Axel a su hermana quien gustosa comía la gigante rebanada de pastel que le habían dado.

- Hanna, es demasiado para ti, - habló Eren. - compártele a Axel. - le ordenó y la pequeña enseguida obedeció.

La luz roja hizo que Eren se detuviera, me recargué en el asiento y volteé hacia la izquierda para poder verlo, lo miraba fijamente esperando a que volteara. Finalmente lo hizo y le sonreí, nuevamente reprimía sus ganas de reír. Pero que hombre tan más antipático eres Jaeger. Seguí mirándolo fijamente y volvió a voltear, esta vez le medio guiñé un ojo y le mandé un beso sin que los pequeños se dieran cuenta. Y ahora si dejó escapar una pequeña sonrisa, negó con la cabeza y volteó su mirada al frente.

Puse mi mirada al frente al ver una luz blanca que no era precisamente del semáforo, el cual seguía en rojo, esta luz blanca comenzó a hacerse mayor y con más velocidad se acercaba directamente hacia nosotros.

- ¿E…Eren? - tartamudeé asustada volteando a verlo, este con el ceño fruncido trató de mover la palanca de los cambios, pero no entraba. No era solo una luz, era un auto el que venía a toda velocidad en dirección a nosotros.






Holaaaa Gente hermosa ya volvi, de ahora en adelante tratare de actualizar más seguido.

Perdón si hay algunos errores ortográficos, no se olviden votar y comentar eso es todo por hoy

Byee <3

Just Me And Him [Completa]Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz