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Capítulo 44

Song Qingzhou terminó de lavarse lentamente en el baño, y cuando salió, el desayuno ya estaba en la mesa. Xie Xun le sacó el taburete y le dijo: "Desayuna".

El comportamiento de Xie Xun se tornó extraño.

Song Qingzhou se sentó a la mesa y comió un poco incómodo dos o tres bocados con el cuchillo y el tenedor. En comparación con Xie Xun, comía un poco fuerte con el cuchillo y el tenedor porque tocaba el plato.

"Estoy lleno, puedes comer solo".

Después de decir que dejaba el cuchillo y el tenedor y que quería marcharse rápidamente, Xie Xun le llamó, haciéndole un gesto para que se terminara la leche de la mesa.

Song Qingzhou no se molestó en prestarle atención. Xie Xun lo había ignorado antes de todos modos.

Se sentó en el sofá y envió un mensaje a Su Qin preguntándole si había vuelto, pero éste no respondió.

Bien.

Frunció los labios y miró en silencio hacia la puerta antes de volver a mirar a Xie Xun, encontrando su mirada exactamente.

Xie Xun sabía que estaba pensando en escabullirse en cualquier momento.

Song Qingzhou retiró la mirada y bajó la vista, su teléfono estaba casi sin batería.

... Si soy culpable el cielo vendrá a castigarme en lugar de ser llevado de regreso al hotel por Xie Xun.

[Lisa: ¿Estás despierto? No hagas nada excesivo, tienes que grabar el programa mañana].

Song Qingzhou envió tres períodos.

[Lisa: De acuerdo, no te molestaré más, nos vemos mañana por la noche].

Estaba a punto de argumentar, cuando el único uno por ciento de batería que le quedaba a su teléfono no fue capaz de soportarlo para enviar la frase completa.

"Xie Xun, el cargador".

Xie Xun todavía trajo la taza de leche y la colocó frente a Song Qingzhou, luego le quitó el teléfono y dijo: "Lo cargaré por ti después de beberlo".

Song Qingzhou sostuvo la taza y se terminó la leche. Xie Xun acercó un papel para limpiarle la comisura de la boca.

"Lo siento, el modelo no coincide".

Song Qingzhou le devolvió la taza con un empujón.

¿Cómo te atreves a mentirme?

¿Cómo no iban a coincidir los dos? Los dos los compraron juntos, de la misma marca.

Xie Xun dejó la taza en la mesa, fue a la habitación y cargó su teléfono, luego le llevó la tableta para que jugara con ella.

Song Qingzhou se acurrucó en el sofá y repasó Weibo durante un rato, mientras Xie Xun se sentaba tranquilamente a su lado y no decía nada.

Un rato después, Song Qingzhou abandonó Weibo y dijo: "Quiero comer helado, baja y cómpralo por mí".

Xie Xun dijo que sí, y luego añadió: "Si no te veo cuando vuelva, la próxima vez que nos encontremos, te traeré directamente".

Song Qingzhou tarareó.

Cuando salió, Song Qingzhou dejó la tableta, luego fue a la habitación y desenchufó el teléfono que estaba cargando. Sólo cuando fue a la puerta para abrirla se dio cuenta de que no se abría.

...se cierra sola.

Song Qingzhou se sentó en el sofá durante un rato, sintiéndose un poco congestionado, y salió al balcón. Todavía llovía fuera, sólo que no era tan fuerte como cuando se levantó por la mañana.