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Capítulo 56

Song Qingzhou volvió a su habitación para charlar con Xie Xun. Tenía el día libre hoy y mañana, debía ser aburrido quedarse solo en casa.

De repente se arrepintió de haber vuelto tan rápido.

No había hablado durante unos minutos antes de que Xie Xun empezara a querer un videollamada, así que Song Qingzhou aceptó inmediatamente.

Xie Xun regresó a la casa donde vivían antes del divorcio. Estaba sentado en el balcón. La luz del sol poniente del atardecer era de un amarillo cálido, y las frías líneas de sus mejillas parecían un poco más suaves en ese momento.

Este balcón es el lugar donde Song Qingzhou solía tomar el sol antes. Todavía hay algunos cactus y suculentas en el alféizar que Song Qingzhou no quitó, y hay dos lirios chinos junto al banco.

"¿Por qué volviste allí?"

"Para conseguir algo", Xie Xun respondió.

"Recuerda comer a tiempo".

Xie Xun sonrió un poco y dijo que sí.

"Hermano Xie Xun, ¿quieres ir a la planta baja? Ahí es donde solía pasar mucho tiempo".

Ese lugar al que Xie Xun había querido entrar muchas veces, pero no tenía la llave.

Miró a Song Qingzhou y dijo: "No hay llave".

Las cejas de Song Qingzhou se curvaron ligeramente y dijo: "La llave está bajo la alfombra de la entrada de la planta baja".

"Tan tonto, Xie Xun".

Xie Xun miró a Song Qingzhou con afecto durante un rato antes de levantarse y dirigirse a la planta baja, con su cámara temblando un poco y un sonido de crujido procedente de ella.

"Zhou Zhou".

"¿Sí?"

"¿Quieres volver de visita?"

"Claro".

Para Xie Xun, la casa estaba llena de recuerdos de Song Qingzhou, que estaban por todas partes.

Pronto Xie Xun estuvo en la planta baja, y Song Qingzhou observó cómo sacaba la llave de la alfombra y abría la puerta.

Song Qingzhou introdujo a Xie Xun en el lugar donde normalmente le gustaba pasar la mayor parte de su tiempo y donde trabajaba. Xie Xun encontró varios trozos de papel manuscrito arrugado en la mesa de café, fijó la tableta en la mesa y luego desplegó uno de ellos.

"Esta es probablemente una canción que fue cambiada antes", Song Qingzhou explicó.

Vio que Xie Xun en la cámara se enganchaba repentinamente los labios, y Song Qingzhou preguntó, algo desconcertado: "¿Qué pasa?".

En ese trozo de papel estaba, efectivamente, la canción que Song Qingzhou había cambiado antes, pero también había dos villanos de diferente versión dibujados en la esquina inferior derecha. Uno de ellos estaba pisando al otro bajo sus pies, y el villano que estaba siendo pisado tenía cinco palabras escritas al lado: Xie Xun con parálisis facial.

Probablemente fue dibujado por él cuando estaba aburrido.

"Es bonito, me lo quedo". Después de decir eso, dobló el papel con cuidado y se lo guardó en el bolsillo.

Song Qingzhou frunció los labios y no le dio importancia.

"¿Aún recuerdas lo que te regalé en tu cumpleaños?"

Xie Xun se detuvo de repente por un momento, no parecía recordar nada en absoluto.

"Sabía que no te acordabas, de todas formas lo elegí al azar".