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—Tienes preguntas. Pregunta —le dijo Chan a Mark.
—No. Quiero escucharlos a los dos primero. Donghae nos dijo que ustedes dos murieron en una misión, —dijo Mark.
Chan agarró tres cervezas de la nevera y les entregó a Hyunjin y a él una. Mark se preguntó de quién era esta casa. Parte de él todavía no podía creer que esto fuera real. Nunca se había imaginado sentado en una cocina con sus hermanos, tomando una cerveza, con sus compañeros rodeándolos.
Sin embargo, Mark desconfió de la felicidad. ¿Qué pasaría si resultara que los científicos lo drogaron en el laboratorio y todo esto fue una ilusión? Jisung apareció a su lado. Por reflejo, jaló a su compañero en un abrazo.
Jisung unió sus dedos, y Mark inhaló el aroma familiar de él. Jisung era real. Esta no era una fantasía que él había armado mientras estaba atrapado en su celda en la base.
—Bien, yo iré primero, —dijo Chan. Finalmente, los seis se mudaron a la sala de estar. De las fotografías enmarcadas en la estantería, Mark llegó a su respuesta. Este era el lugar de Chan y Felix, y las fotos lo sorprendieron. Hubo fotos de Chan y Felix en la playa, en un picnic. Momentos felices para siempre capturados en fotografías.
También podría tener esto con Jisung, se dio cuenta, sacudido y eufórico de inmediato.
Chan lo notó mirando y le dirigió una sonrisa privada. Las sonrisas eran raras en la base, por lo que era una vista extraña. Mark se acomodó en el sillón desocupado, mientras Jisung se acomodó en su regazo. Esto estuvo bien.
Mark intentó no pensar demasiado en cómo Jisung estaba tan cerca, cómo podía tocar y amar a su compañero cuando lo deseaba. Ya no necesitaban ocultar su relación o hacer cosas en secreto.
Chan tomó el sofá con Felix. Hyunjin tomó el otro sillón vacío, con Seungmin apoyándose en su regazo.
Chan les contó a Mark y Jisung su historia, cómo la organización lo había enviado a capturar a Felix, un Omega para el programa de cría del científico. Al final, Chan había desafiado las órdenes y Jeno había ayudado a liberar a Chan. Se suponía que Hyunjin debía asesinar a Seungmin, pero en su lugar se había enamorado de su compañero.
Al igual que con Chan, Jeno había elegido quedarse atrás y ayudar a los demás a escapar.
—Jeno y yo nos comunicamos dos veces al mes intercambiando notas escritas a mano en código, a través de alguien en quien confía por dentro, —explicó Chan. —Hemos estado planeando esta operación durante un tiempo, para secuestrar a un consejero o un miembro de su familia, y obtener sus códigos de seguridad y acceso a la base.
—Cuando Jeno nos dijo que estabas desplegado como guardaespaldas del concejal Park, surgió la oportunidad de sacarte, —finalizó Hyunjin. —Descubrir que Jisung era tu compañero fue la sorpresa.
